31 de octubre de 2015

El más temido miedo...

La mano avanzaba, fría como el hielo y se detenía palpando de nuevo. 

Toda la angustia de la mujer se transmitía en esos dedos que se aproximaban, retrocedían y volvían a insistir. Su temblor indicaba el terror que su dueña padecía, la acompañaban suspiros trémulos que intentaba sofocar y lágrimas de desesperación, apenas contenidas. 

Y de nuevo, las manos se movían, cada vez más rígidas y ateridas, como muertas por una angustia inmensa que anticipaba el pavor y la desesperación que la acompañaba.
¡No podía ser!
Volvía a tocar, intentando negar en cada nueva pasada. Seguro que no era nada, solo era una broma de mal gusto, otra más del puñetero destino.


 Pero no, no se iba. Allí estaba: inamovible, duro, irregular y sin dejar ninguna duda.


Ahora, la mujer ya no ocultaba sus lágrimas detrás de una supuesta capa de valentía, ya no disimulaba ni la desesperanza ni el horror por el drama anunciado. 

¡Quería gritar e insultar, maldecir a todos y a nadie! 

No podía ser, no quería que fuera y allí estaba ese maldito bulto que le indicaba que la pesadilla había vuelto a empezar.

Temblorosa, deseando que le dieran esperanzas, cogió el teléfono.
     - Oncología, ¿dígame?

                                                                                                                                          Conxita
                                                                                                                                          foto de CC2014
                                           

50 comentarios :

  1. Este relato está escrito para el concurso de El círculo de escritores sobre micros de terror.

    Cuando pensé en algo de terror, solo me venía a la cabeza ese terror al descubrir algo que no toca, aunque al principio no sea nada, siempre el miedo a que sea algo malo, el peor de los terrores.

    Afortunadamente la medicina ha hecho y está haciendo mucho para conseguir cada vez más y más esperanzas delante de la terrible enfermedad que es el cáncer.

    Ojalá pronto llegue un día en que ya no de tanto miedo, mientras la prevención es lo que ayuda a atajarlo cuanto antes.

    Desde aquí mi mayor admiración y mi más grande homenaje a todas las luchadoras que han luchado y luchan con una sonrisa y lo han superado, que gran lección de coraje a todos los que os conocemos.

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  2. Hola Conxita, como dices, la medicina avanza en este y otros campos. A pesar de lo terrorífico que puede ser palpar en tu cuerpo la enfermedad la única manera de derrotarla es la detección temprana.
    Me parece muy acertado y realista ese enfoque, el de no querer asumir lo evidente: a todos nos pasaría.He publicado un relato sobre el tema por si te interesa, te adjunto el link: http://varadoenlallanura.blogspot.com.es/2015/10/una-historia-corriente.html
    Un saludo!!

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    1. Totalmente de acuerdo, la única manera de prevenir esta enfermedad es con detección. Las personas negamos con frecuencia las evidencias que nos afectan aunque nos estén dando en la cara una y otra vez, pero al final toca asumirlo y con una actitud positiva convencidos de que eso, también pasará. Hay muchisimas personas que con su manera de enfrentarse firme, decidida y convencidas de la victoria dan una lección de valentía.
      Me paso a leer tu relato.
      Gracias por leerlo y comentar.
      Un saludo

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  3. Terrible miedo... Y has sabido plasmarlo muy bien.
    Besotes!!!

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    1. Gracias Margari.
      Es tan terrible, asusta tanto... que pensé que no hay zombies, ni muertos, ni espíritus que superen a esos miedos tan reales con los que uno debe enfrentarse cada día.

      Un abrazo

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    1. Los reales...acostumbran a ser mucho peores,
      Gracias por leerlo MªJesús.

      Feliz domingo

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  5. Uff, qué gran verdad Conxita. Estas cosas si dan auténtico miedo, aunque solo queden en un sustillo.
    Un abrazo, guapa. :)

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    1. Mejor que se queden en susto pero siempre es ese miedo el que está detrás y ese imaginar lo peor.

      Justo ahora leía una frase en el Blog A partir de una frase que es perfecta para lo que comentamos que decía "“El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son”.
      Es así..

      Muchas gracias Soledad por tu tiempo.

      Un saludo

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  6. Excelente, es el terror real. Te felicito, no sé cómo funciona lo del concurso de relatos de terror, tampoco sé cómo se elige el mejor; pero has logrado trasmitir ese pánico ante la sospecha de algo terrible y real. Me gustó mucho.

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    1. Muchas gracias Maria por tu visita.

      Me alegra que te haya gustado, yo también pienso que es el terror real, ese miedo a esa enfermedad que tanto hace sufrir.

      Espero volver a recibir pronto tu visita.

      Un saludo

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  7. ¡Muy bueno, Conxita!
    Has transmitido muy bien la angustia de la protagonista. Al menos yo he llegado a sentirla.
    Me ha gustado mucho.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias Sue.
      Si he logrado transmitir su miedo, es lo que quería. Yo lo sentía también mientras lo escribía.
      Al final los miedos más intensos son aquellos que tienen que ver con nuestra supervivencia o las de las personas que queremos.

      Un abrazo

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  8. La palabra mas temida en este siglo es "maligno".

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    1. Totalmente de acuerdo Marcos, esa maldita palabra cuanto sufrimiento lleva aparejada, cuanto dolor y también cuanta superación. Tantas personas valientes que luchan intentando al final ser quienes venzan, y muchas veces es así.

      Esperemos que por fin la investigación avance y alguien descubra como parar esta maldita plaga.
      Un saludo

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  9. Por suerte no he vivido una situación así en nadie cercano, pero sí que creo que tiene que ser terrible que, una vez que se ha superado una enfermedad, con el paso del tiempo vuelva a reaparecer, haciendo temblar el ánimo y las emociones de la persona que ya ganó una vez esa batalla. Un buen micro abordado como has dicho desde otra perspectiva.

    Un abrazo Conxita.

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    1. Gracias José Carlos.
      Si al miedo que siempre produce, le añades que es algo ya conocido y superado una vez...se entiende el desespero de la protagonista. Lo importante es no dejarse vencer por la desesperanza.
      Me parece recordar que la cantante gallega Luz Casal ha pasado varias veces por lo mismo y no ha dejado de luchar y ha vencido. Grandes valientes que no se dejan vencer por el miedo ni por la desesperanza en un proceso tan duro.

      Un saludo

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  10. ¡Lo ves! Yo también llego el último alguna vez. Y es que estas celebraciones del miedo comercial Hallowinista nos tienen entretenidos recibiendo visitas de pequeños monstruos de mentirijillas.
    Has sabido plasmar de lujo, el miedo real ante el síntoma de cáncer de mama que tantas mujeres han padecido y padecen, una palabra más temida incluso que la muerte de la que nos olvidamos hasta que llega.
    Te felicito pues el miedo cercano y habitual es ese: el de la sospecha que padecemos algo difícil de curar y muchas veces por desgracia mortal.
    Un beso y gracias por escribir así de bien y compartirlo.

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    1. Francisco,
      Me tranquiliza ver que no soy la única que va mal de tiempo...espero que los monstruos hayan sido muy divertidos.

      He dudado hasta el último momento sobre este escrito y hacía días que lo tenía, pero al final han podido mis ganas de reflejar esos miedos cotidianos y mi admiración hacía las personas que luchan.

      La salud, esa que cuando estamos bien casi ni recordamos, y que de repente con el miedo y el dolor, nos hacen darnos cuenta de que todo es efímero y que las cosas importantes no son aquellas a las que más atención dedicamos. Disfrutemos intensamente día a día, no esperemos a estar mal para recordar que estar bien es muy importante. Y no aprendemos...

      Muchísimas gracias por ser un lector tan entusiasta, animan siempre tus palabras.
      Un beso

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  11. Un pánico palpable y que atormenta a cualquiera. Un abrazo Conxita

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    1. Ya lo puedes decir Mercedes, nadie está libre de este terrible pánico y eso hace que aún sea mucho más terrible.

      Muchas gracias por leerlo.

      Un abrazo

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  12. Muy bueno. El terror de la enfermedad. Genial.
    Un abrazo

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    1. Gracias Oscar por tus palabras y tiempo.

      Busqué en esos miedos más generalizados que tenemos las personas y la enfermedad es uno de los que nos produce más pavor y con razón porque lleva aparejado dolor y sufrimiento, propio y de los que te quieren.

      Un saludo

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  13. Un terror y de los peores, Conxita, porque tiene razón de ser. Yo misma me he visto en esa situación y puedo decir que mil cosas se te pasan por la cabeza, las mismas que te obligas a desechar por tu propio bien hasta que no tengas la certeza. Afortunadamente en mi caso todo quedó en el susto, pero no siempre el desenlace es tan positivo...

    Genial, me ha encantado!!

    Un beso grande :)

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    1. Terrorífico y muy frecuente. Como dices, si hay suerte y aunque se quede en el susto, todo lo que se te ocurre es malo, siempre se piensa en las peores opciones,,,y en los casos contrarios, el horror en mayúscula, porque el cáncer siempre da miedo. Afortunadamente, hay muchos casos en que el desenlace ese positivo porque gracias a la prevención se ha hecho un gran avance. Ojalá llegue ese día en que no se tenga miedo de esa enfermedad.

      Gracias por pasarte y por tus palabras, me alegra mucho que te haya gustado y viniendo de una gran escritora como tu es un placer más grande.

      Un abrazo

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  14. Pues sí: con un argumento tan terrorífico como éste que se quiten de delante todos los zombies, vampiros y brujas del mundo... 1beso!

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    1. Bienvenid@ Tizire,

      Creo que los miedos cotidianos son siempre mucho más terroríficos porque justo eso, están a la vuelta de la esquina y en cambio los zombies y vampiros...no sé yo si se ven muchos o si pero no en el sentido terrorífico.

      Un saludo

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  15. Qué buen relato, te prometo que me ha encantado, y además has hablado de un miedo real, por desgracia muy común aunque como bien dices las cosas han avanzado mucho.
    Un besito y genial, como siempre.

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    1. Gracias Marigem por tus palabras, me alegra que te haya gustado la manera de explicarlo.

      A pesar de la dureza del tema porque es un miedo desgraciadamente muy real, cada vez la medicina avanza con más rapidez y esperemos que un día podamos celebrar que este miedo ya no existe.

      Un abrazo.

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  16. Terrorífica realidad la de la enfermedad. Angustiante atmósfera y revelador desenlace. Muy bueno, Conxita.
    ¡Abrazo, Compañera! ;)

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    1. Muchísimas gracias Edgar.
      No sé por qué siempre acabamos imaginando lo peor y avanzando acontecimientos, en este caso también porque hay una experiencia previa.

      Y es que al final uno de nuestros peores miedos es la enfermedad y el dolor que conlleva, en nosotros y en los que nos quieren y a los que queremos.

      Un abrazo

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  17. La verdad que infunde terror la sola presencia de un bulto extraño. Nuestra existencia está sujeta a continuas loterías.

    No acabamos de aceptarlo. Va contra la razón.

    Abrazos.

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    1. Tienes razón, solo el imaginar ya te produce pesadillas y los peores pensamientos, ojalà dejaramos quietecita a la mente en estos casos.

      Encontré en una frase de un historiador romano Tito Livio que justo reflejaba eso, que "el miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son”.

      Un saludo y muchas gracias por pasarte.

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  18. Se habla casi siempre del miedo a lo desconocido pero el miedo a lo conocido no es nada desdeñable. Precisamente por saber a qué nos tenemos que enfrentar y por tener las fuerzas minadas.
    Besos!!

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    1. Interesante tu reflexión, es muy cierto que a veces nos obcecamos con magnificar el miedo a lo desconocido, los terrores cotidianos, del día a día, de la enfermedad, no por conocidos dejan de ser menos terribles, con frecuencia más porque ya ni hay sorpresa.

      Muchas gracias por leerlo y por comentar.

      Un saludo y que tengas un gran día.

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  19. Primero el día que te lo dicen, luego de los tratamientos el miedo redoblado a que te digan que ha vuelto.

    Y nada que hacer, solo luchar.
    Y confiar que los tratamientos den resultado.

    Y el comienzo de una nueva vida en la que cambian las prioridades y lo que es verdaderamente importante y lo que no.

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    1. Gracias Guille por pasarte y por tu comentario.

      ¿Por qué somos tan tontos y esperamos a la enfermedad para darnos cuenta de qué es lo realmente importante? Se nos va la vida planificando, agotados de trabajar, pasando los días estresados sin tiempo ni siquiera para sonreír y agotados llegamos a casa y entonces ya tampoco tenemos ganas ni de charlar ni de disfrutar con la familia, vernos con los amigos a los que hace siglos que no ves, sólo centrados en trabajar, conseguir más y más, más poder, más dinero, más prestigio, más posesiones, ser el mejor... y de repente ya no estamos a tiempo ...se nos ha ido la vida y viene la enfermedad. Y entonces los lamentos ya nada pueden cambiar.

      Qué tontos somos a veces los humanos, cuanto perdemos por ganar no se sabe qué.

      Un saludo

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  20. Efectivamente, un miedo atroz y, por desgracia demasiado común. Me uno a todos los comentarios anteriores para decir que, efectivamente, se están dando pasos importantísimos en este campo y la detección temprana es una de las mejores armas. También yo he vivido muy de cerca este caso, y puedo decir que hay que estar en la piel de quien siente ese miedo para saber lo que significa luchar contra el instinto, contra la negación de una realidad que da terror, y la valentía que supone afrontar el hecho y lanzarse con confianza apoyándose en los grandes profesionales que hay en nuestra sanidad.
    Como tú dices en tu último comentario, que lástima tener que llegar a eso para ver lo que de la vida te estás perdiendo, pero si hay que extraer algo positivo es precisamente esa enseñanza, y que el tiempo que tienes, que en cualquier caso nunca sabes cual será, tienes que vivirlo con intensidad.
    Bueno, todo esto aparte, lo que quería decir es que tu relato expresa muy bien ese momento, ese contacto tan terrible y temido del conocimiento. Casi puedo ver en tus palabras los dedos crispados moviéndose. Un abrazo

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    1. Muchas gracias Isidoro por tus palabras.
      Me alegra haber sido capaz de trasmitir ese miedo descubriendo algo que no toca, que se intuye y que se adivine y tal y como otras personas han comentado, incluso aunque el resultado sea el mejor posible, nadie te puede quitar ese miedo que se siente.
      Afortunadamente la prevención está ayudando a superar este mal trago, pero aún en muchos casos se debe pasar.

      Y sí, ojalá aprendiéramos a valorar la vida en el momento en que la tenemos plena y no lamentarnos cuando nos ha pasado y ya no la podemos disfrutar al máximo.

      A veces me entristece ver todo lo que se pierden las personas que viven estresados, continuamente atareados y viviendo solo para su trabajo y un día, de repente la vida deja de dar oportunidades.

      Sólo tenemos una vida...

      Un abrazo

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  21. El cancer es una palabra que por sí sola provoca todo el terror que transmite tu relato. Y, a pesar de todo, tenemos que dar gracias porque los avances de la medicina han permitido alargar la esperanza de vida y dejar de ser una sentencia de muerte. Te felicito, Conxita. Tus historias siempre me dejan enseñanzas muy humanas. Un abrazo

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    1. Gracias Ana por tus palabras tan preciosas sobre mis historias, siempre digo que las palabras que las personas que dedicáis un tiempo a leerme me decís, para mí son "caricias para el alma" porque así las siento, te las agradezco de corazón.

      La enfermedad, en este caso el cáncer es un miedo demasiado cercano y real. Pero a este miedo también se le vence, esperemos que llegue el momento en que definitivamente sea posible curarlo en todos los casos.

      Un abrazo y feliz fin de semana.

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  22. Supongo que la lección más importante es aprender a morir. Tremenda narración.
    Un abrazo

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    1. Bienvenida Marybel y muchas gracias por tu comentario.
      Yo diría que igual la lección más importante es vivir y disfrutar de cada instante intensamente, nos pasamos la vida preocupados por otras cosas y cuando llega la enfermedad entonces es cuando valoramos lo afortunados que eramos y lo que teníamos.

      Un saludo y hasta pronto..

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  23. Creo que este es uno de los grandes terrores de la actualidad¡¡
    Un microrelato fabuloso¡¡ gracias por compartirlo¡¡¡ feliz semana¡¡¡

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    1. Gracias a ti Francis por leerlo.

      Se trata de un terror que aún desgraciadamente está demasiado presente, aunque cada vez se le vence antes al irnos concienciando de lo importante que es la prevención.

      Un saludo y feliz semana también para ti.

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  24. La palabra "miedo" en mi caso se me queda corta para definir lo que siento cuando pienso en esas cosas, ya no mías sólo, sino de también algún familiar o allegado. Son tantas cosas las que se agolpan ante una noticia del tipo de la que hablas: preguntas, incertidumbre, el dolor emocional y físico,la angustia de los próximos...Encajar todo eso es casi sobrehumano, por eso admiro a las personas que cargan con eso y, aún así, son más fuertes que muchos de nosotros.
    Tengo una compañera y amiga en esa "tesitura" (por llamarlo de alguna manera) por segunda vez y en algo diferente, ¡cómo se ensaña la vida a veces con algunas personas!

    Gracias por tu fantástico relato, en pocas líneas transmites muchísimo.

    ¡Un beso!

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    Respuestas
    1. Gracias Chelo por tus palabras, las comparto totalmente.
      Admiración, coraje, enseñanzas, positivismo, valentía en mayúscula, amor, respeto...no tengo adjetivos para describir lo que estas personas demuestran y enseñan. De repente te das cuenta de lo frágiles que somos y como las personas te sorprenden, te enseñan que la vida es corta y que nadie es inmune a la enfermedad pero que se supera.
      Y que es muy importante el estado de ánimo, no hundirse y eso es lo que ellas te enseñan.

      Un saludo

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  25. Gracias Julio David por leerlo y bienvenido al blog.
    Como bien dices, la medicina avanza cada vez más para revertir este terror, ojalá se dedicarán más medios a la investigación y a salvar vidas.

    Hasta pronto

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  26. Respuestas
    1. Gracias Cristina por tu comentario y tiempo, bienvenida a mi blog.

      Tienes toda la razón, miedo, pavor, terror...Una palabra que despierta la pesadilla más terrible, que nos hace conscientes de la fragilidad del ser humano.

      Espero verte pronto de vuelta.
      Un saludo y feliz día.

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Mil gracias por tu comentario.
Conxita

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