28 de enero de 2017

Extraños


Extraños. 

Ana miraba a los policías sin entender. «¿De qué le hablaban? ¿Por qué le enseñaban aquel papel como en las películas?»

«No, Juan Carlos no está».

«Estaba en su trabajo y después iba a jugar a fútbol. ¿Le ha pasado algo? Por favor, ¿Está bien?¿Pero está bien?»

«Sí, claro que los dejo pasar».

Contestó a uno y a otro, sin saber por qué estaban allí y mucho menos de qué iba todo aquello. Miró a su alrededor, sus vecinos estaban asomados cotilleando, enrojeció avergonzada.

«¿Qué iban a pensar de ella?»

15 de enero de 2017

Amapolas




El tiempo parecía haberse detenido como si no encontrara ningún motivo para continuar avanzando, la respiración monótona también parecía seguir su propio ritmo, uno que solo ella conocía.

Quietud y tensa espera.

El sol entraba por la ventana luciendo espléndido y sin ni siquiera disculparse por alegrar la estancia porque, aunque no debería, lo hacía sin contemplaciones.

Silencio, algún roce de tejidos y la respiración: inhalar, exhalar. Fuera, ruidos amortiguados, voces tenues. Dentro, opresión, silencio y miedo.

Unas manos acariciando con suavidad a otras inertes, la súplica en cada uno de los pensamientos. 

—No me dejes, por favor no me dejes.

4 de enero de 2017

Noches mágicas



Se revolvió inquieta sabiendo que no debería estar despierta, quería dormirse y no lo conseguía, no podía dejar de dar vueltas y más vueltas intentando encontrar un sueño esquivo y cuanto más interés ponía en dormirse, menos lo lograba. Y en cada giro intentaba que no crujieran esas sábanas indiscretas, que no chirriaran los muelles de su cama, nadie podía saber que estaba despierta.


A su alrededor el silencio le indicaba que todos hacía mucho que dormían y ella seguía alerta a cada uno de los ruidos y aunque no quería escuchar, los oía. Sabía sin ningún tipo de dudas que ya estaban allí.


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