“Yo solo puedo estar contigo o contra mí”
La giró, no había nada más
escrito. Sintió una descarga de energía. ¿Quién escribiría algo así? ¿Para
quién? No sabía el motivo pero aquellas ocho palabras la emocionaron.
—Abuela, tenemos que marcharnos.
—Solo un momento más mi niña, solo unos minutos más.
—Lo siento Manuel.
!--Inicio Ley cookies PdB-->