Escribir es copiar del natural aquello que aún no existe.
Benjamín Prado.
Era un día de esos en los que todo volaba y la ciudad se desperezaba sin pausas. Los restos de un globo desinflado hacían
su último recorrido por un cielo tintado de amanecer y un par de barrenderos recogían las hojas acumuladas mientras el viento juguetón las desparramaba
una y otra vez. Amenazaba lluvia.
Lian despidió a Yuan, era el primer año que el niño hacía el trayecto solo hacia la escuela asignada. Lo miró subir sin decirle palabra pero no se alejó hasta que el autobús cerró las puertas, ciñendo en torno a su cuerpo el oscuro abrigo y mirando al vehículo.
Una voluminosa caja de cartón se plantificó
en el arcén dificultando el paso a los poco hábiles pero el taxista no lo era y
la esquivó sin tocarla. Juan esperó con su patinete a que el taxi se alejara y entonces
recogió la caja y la dejó en la acera.
«Mamá y Sergio eran unos tardones. ¡Otro
autobús perdido!»
María y Antonio tenían médico a primera
hora y no querían llegar tarde. Aurora los vio, hubo un forcejeo de
amabilidades y ganó la chica que les cedió su asiento con su «no se hable más,
bajo en dos paradas». Antonio dio su brazo a torcer. «Así
entendidos».
Mario hablaba por teléfono con su mujer.
«Se ha quedado más o menos convencido».
Cada mañana dedicaba una media hora
a calmarlo y a prometerle que «en nada llegaba mamá» mientras el chiquillo le
pedía que no lo dejara solo. «¡Qué mal se sentía al cerrar la puerta!».
El
turno de noche de Susana era un incordio pero «en casa del pobre no se elige».
Sandra subió, acogida por las señales
estridentes de la rampa y lanzó un animoso «buen día» que el autobusero
devolvió con ganas. El resto del pasaje la miró mientras ella habilidosa
situaba su silla en la plataforma. Pedro no inició la marcha
hasta que la vio bien colocada.
Lucia y Carla repasaban conceptos, el de
Ciencias les había puesto un control sorpresa. Se quejaban mientras iban
preguntándose una a otra pero sin descuidar sus smartphones que no dejaban de
iluminarse con mensajes entrantes.
Alfredo miraba al frente, sus papeles
apretados igual que las arrugas que se marcaban en su frente. Hoy deseaba buenas noticias o al menos que no fueran más malas. Aún
faltaba para la visita pero siempre se adelantaba por si las
enfermeras lo dejaban entrar antes. Esa ratito diario en que le tomaba las
manos, la acariciaba mientras le hablaba de cualquier cosa, lo devolvía a una normalidad
que ya no estaba. Pronto llegaría la primavera y seguro que María volvería a
casa.
Vega y Mateo entraron empujándose por llegar
primeros a la máquina de validar, Alicia intentaba que bajaran el tono de voz y
dejaran de pelearse.
—Hoy me toca a mí Vega.
—No, he llegado yo antes.
—No, me toca a mí.
Vega siguió protestando mientras su madre
le alargó la tarjeta a Mateo cuando su hermano lo validó, empezó a llorar.
—Ya basta Vega. Ayer lo hiciste tú.
Mateo no podía evitar la sonrisita de superioridad mirando a Vega que seguía protestando.
—Deja de chinchar a tu hermana Mateo.
El niño puso su cara más inocente pero
ni así engañó a su madre. Su hermana ahora sí sonreía al ver que la regañina era para él.
En la siguiente parada Arturo subió con Lara,
dijo su «buenos días» pausado mientras se apoyaba en la validadora de billetes,
retiró sus auriculares y marcó su pasaje. Extendió la mano libre hasta el
asiento de al lado, tanteó, estaba vació, se sentó y el bus se puso de nuevo en
marcha. Lara apoyó su cabeza en la pierna de Arturo y este empezó a
acariciarla. Daisy los miraba con ternura sentada al frente.
—¿Cómo se llama?—La mano de Daisy se acercó al labrador
dorado.
—Ella es Lara.
—Es una preciosidad.
Arturo sonrió mientras seguía acariciándola.
Arturo sonrió mientras seguía acariciándola.
—Lo es.
Volvió a colocarse los auriculares.
Habían empezado a caer chispitas de agua pero seguro que el viento no dejaría que arreciase, Luisa se
preparó para bajar.
Tu comienzo me ha parecido sensacional, de los mejores que te recuerdo, ese globo desinflado que empuja el viento por las calles casi desiertas, excepto por los barrenderos, cuando la ciudad empieza a despertar… espectacular, Conxita, más que leer la escena, me has hecho contemplarla, y de eso va la literatura, sin duda.
ResponderEliminarLa Vida viajando en un corto trayecto de autobús. Un viaje prodigioso que tú has sabido encajar en ese pequeño bus. Chapeau, Conxita, nada más que añadir.
Un beso.
Preciosas palabras Paco las que has dedicado a mis letras. Te lo agradezco. Justo eso que describes es lo más complicado de escribir y en lo que insisto (y no siempre consigo}, que se vea, que se sienta y no se cuente, así que me anima ver que voy aprendiendo, desde luego le pongo todas las ganas jajaja.
EliminarSí la VIDA en mayúscula, esa que nos roza a cada momento, en cualquier lugar y que quería que fuera la protagonista a través de la simbología de un bus, con sus viajeros que suben y bajan, que rien a veces, lloran otras pero siguen avanzando.
Un abrazo enorme y muy feliz domingo.
Qué momentos más bien descritos. Realmente delicioso.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Chema, me alegra que te haya gustado.
EliminarMe gustan los momentos de vida que nos rozan a diario y que nos hacen valorar lo que tenemos, la VIDA.
Besos
Tantos sentimientos, tantas vidas, tantas imágenes, tantas emociones... el mundo es un torbellino de situaciones, de anhelos, de ternuras, de ilusiones, de desesperanzas.
ResponderEliminarMe has hecho pensar en la fragilidad de todo, en lo importante que es vivir cada momento y en lo efímero de la vida humana.
Besos.
Me alegra que te haya gustado Xavi.
EliminarJusto en esa fragilidad y en lo efímero es lo que nos hace valorar lo que tenemos. Como se dice la vida reparte sus cartas y depende de nosotros el cómo las juguemos y puestos a hacerlo que sea lo más provechoso para nosotros. Y sí, qué importante es vivir cada momento, no dejarlos pasar, ser avaricioso con ellos y exprimirlos, eso ya se tiene.
Feliz domingo.
Besos
La vida es así, todo se integra, todo se confunde... Magnifico el texto y magnifica la cita de Benjamin Prado... Un abrazo, amiga
ResponderEliminarGracias Ildefonso .
EliminarCierto la vida es así, con sus buenos momentos y otros menos buenos, con ese discurrir a veces pausado y otros acelerado, con lo que se tiene y disfruta y con lo que se busca, unos suben, otros bajan y mientas va pasando la VIDA.
La cita de Prado me pareció muy acertada y en este caso le iba perfecta al texto y es lo que tienen los que saben, que dicen con pocas palabras, escogidas y acertadas,lo que a otros nos lleva muchas letras. A mi me encantan las que escoges en tus fotos, siempre tan acertadas y buscadas. Una delicia.
Un abrazo y feliz domingo
Un trayecto de autobús que has dotado de magia. La vida es eso, el paréntesis de un trayecto, pero en el el cabe de todo.
ResponderEliminarMe ha encantado. Un abrazo
Hola Albada Dos, bienvenida a este espacio de letras.
EliminarBonitas palabras las que usas con el paréntesis de un trayecto en el que cabe de todo Y con las que estoy del todo de acuerdo, de hecho he usado el autobús justo para expresar eso que tan bonito has dicho con tu comentario. La vida es la que es y va pasando, de nosotros depende sacarle el mejor partido.
Un abrazo y si te apetece me encantará volver a recibirte en Enredando con las letras
Adoro este tipo de historias, es precioso, especialmente el comienzo.
ResponderEliminarCuando yo cogía el autobús a diario, en mis años de estudiante, me imaginaba las historias de la gente que me rodeaba. Con el tiempo acabas conociendo algunas, la que trabaja en una tienda o en una peluquería, los estudiantes que acuden a tu mismo centro...y otros nos llenan de curiosidad.
Besos y un relato genial.
Por cierto, maravillosa ilustración, soy muy fan de Gertrude Abercrombie, era un tanto extraña y particular.
EliminarGracias Gema me alegra que te haya gustado.
EliminarComo le decía a Paco en relación con ese principio, conseguir que se muestre, que no se cuente es lo que más me cuesta pero sigo insistiendo para poder mejorar.
A mi me gusta mucho observar y como tú soy de las que imagino historias mientras los veo, me interesan las personas y lo que pueden contar. Los transportes públicos, los hoteles y los aeropuertos a mi me parecen fascinantes, hay tantas historias.
Un beso enorme y feliz semana
Gema qué coincidencia más afortunada.me pareció que la imagen de Gertrude Abercrombie era muy evocadora y sugerente.
EliminarGracias.
Besos
¡Qué preciosa forma de empezar la jornada! Cada historia está contada con mucha naturalidad y, a la vez, con belleza. Me he encantado. Abrazos.
ResponderEliminarGracias Marisa por tus bonitas palabras, eso sí es una preciosa forma de empezar la jornada.
EliminarMe pareció que el autobús, con sus subidas y bajadas de pasajeros expresaba perfectamente esos momentos de VIDA. La vida ese bien tan precioso que tenemos y que de nosotros tanto depende el aprovecharlo.
Besos y que tengas un feliz día y una gran semana.
Trocitos de vida, de gente normal, que empieza su jornada, cada cual a lo suyo. Escribir así de ellos les (nos) hace especiales. Si nos sentamos en un autobús y miramos alrededor, encontramos tantas historias interesantes...
ResponderEliminarPrecioso, Conxita.
Un besazo.
Es así como dices Ziortza, trocitos de vida de gente normal, desde lo cotidiano y el día a día.
EliminarMe gusta mucho ese observar a las personas y sí un autobús o cualquier transporte, un aeropuerto, un hotel...son espacios que a mí me despiertan mucha curiosidad y se dispara la imaginación con sus vidas y sus historias. Me pareció una buena manera de reflejar la VIDA.
Me alegra que te gustara, gracias por decírmelo.
Besos y feliz domingo y semana
Entre tú y Kirke hoy habéis colmado mi capacidad de envidia, y no te voy a decir que es de la buena, porque la buena envidia no existe. 😉😂
ResponderEliminarMaravilloso tu relato, tan bien escrito, tan maravillosamente bien empezado, tan realista en su final...
Cuántas vidas, situaciones, emociones en un simple autobús, en una mañana ventosa, en un punto concreto de una ciudad. Me ha encantado. Si yo escribiera así, ya lo habría intentado con una novela. De momento, seguiré leyendo lo que escribís el resto y opinando sobre ello. (y muriéndome de envidia).
Un beso.
Hola Rosa me has hecho reír.
EliminarCuando tú te has puesto a escribir ya sabes que te sale bárbaro. Me decían que a escribir se aprende escribiendo y en eso estamos muchos y con esas reseñas tan fantásticas que tú escribes es imposible que no te salgan buenos relatos, como ya has demostrado en diferentes ocasiones. Por lo demás me encanta saber tu opinión, ya lo sabes.
Me gustan estas situaciones cotidianas en las que imaginas trocitos de vida y las historias que pueden haber detrás de cada persona, si observas a tu alrededor hay miles de historias esperando para ser contadas.
Un beso enorme y feliz semana
Y la vida transcurre a nuestro alrededor a veces de puntillas, otras con calma y otras deprisa. Sólo hay que ser observador y ver en cualquier momento y cualquier lugar el transcurrir de la vida. Y lo más difícil es plasmarlo y hacer un texto maravilloso como tu lo has escrito. Leyendo nos haces ver el trascurrir un momento en un viaje de autobús. Un abrazo.
ResponderEliminarQué bonita imagen me han traído tus palabras Mamen con ese transcurrir de puntillas, otras con calma y otras deprisa y es así, la vida sigue pasando a nuestro alrededor y con nosotros mismos.
EliminarSentarse y observar es un ejercicio maravilloso, ves a tu alrededor personas con historias que esperan para contarse.
Un abrazo y que tengas una feliz semana
Me he sentido como una mas de ese autobús ;). Me encantan las citas que pones utimamente en tus relatos. Cuantas historias nos rodean que nos pasan desapercibidas pero que forman parte de nuestro día a día. Un beso
ResponderEliminarMe alegra haberte hecho sentir así Natalia. A mi me gusta mucho observar, las personas son fascinantes, me gusta ese imaginar qué vidas o qué historias hay detrás de una sonrisa, un abrazo o hasta unas lágrimas y por eso la frase de Prado me pareció tan acertada Escribir es copiar del natural aquello que aún no existe.
EliminarSí, como bien dices últimamente estoy usando frases que otros dicen de una manera tan fácil y tan bien, que resumen aquello que intento escribir, unas veces las encuentro y otras no pero en este caso que quería hablar de lo cotidiano me pareció de lo más acertado.
Un beso enorme y que tengas una feliz semana
Hola Conxita, momentos que perdurarán o que se nos irán, así es nuestra vida...
ResponderEliminarGracias, pasa buen día, besos relatados..
Cierto Don Vito por eso el símil del autobús me parecía adecuado porque en ese transcurrir de nuestras vidas, vamos subiendo y bajando igual que las personas que nos acompañan, unas llegan para quedarse, otras nos acompañan un trecho, otras se van para siempre, unas van y vienen... Es lo que tiene la vida.
EliminarBesos y feliz semana
Hola Conxita, has descrito la vida y sus historias a través de un trayecto. La observancia de lo cotidiano, está llena de pequeñas historias que conforman la gran historia entrelazada de la vida. Hay una película española llamada Rumbos y que pasó un tanto desapercibida (no es que sea muy brillante), pero que utiliza los transportes de una manera entre metafórica y real para contarnos retales de unas vidas, que pudiera llamar tu atención como continuación y complemento para lo que tan bien has expresado. Besos y feliz domingo.
ResponderEliminarHola Miguel es exactamente como dices, ese es el símil que he querido utilizar. La vida que va discurriendo mientras suben y bajan personas también con sus vidas, esos momentos que se van y los que llegan igual que aquellos que nos acompañan o con los que nos cruzamos o nos rozan.
EliminarBuscaré esa película porque me parece muy interesante el uso de los transportes como bien dices y me gustará ver qué historias y cómo las entretejen.
A mi personalmente me gusta observar, me parece algo fascinante y hay lugares que son como más propensos a imaginar historias y los transportes son uno de ellos.
Muchas gracias por tus palabras.
Besos y feliz domingo y semana
No hace falta buscar historias enrevesadas para escribir. En la vida cotidiana, para el que sepa mirar, están las mejores historias.
ResponderEliminarBesos
Cierto Lorena la vida es el guionista más lúcido, nos muestra permanentemente miles de historias que están esperando para ser contadas y a mi como comentaba me gusta mucho observar y es que las personas son muy fascinantes.
EliminarSe dice que la realidad supera con frecuencia a la ficción. En mi caso no escribo nunca historias reales, pero en un par de ocasiones lo hice y resultó que fueron las historias menos creíbles, recuerdo que en uno de los casos me dijeron es imposible, eso no puede pasar y justo era. Recuerdo que uno de los protagonistas me comentó: he estado a punto de escribir en el comentario, que no solo era posible sino que era del todo real porque yo era el protagonista, no lo hizo y a mi me pareció muy sorprendente que justo lo real se veía poco probable.
Besos y que tengas una buena semana
Una situación habitual vivida por hombres y mujeres con los que nos cruzamos todos los días. Es muy difícil describir lo cotidiano y dar tanto interés al relato.
ResponderEliminarMuy bueno, Conxita. Me ha gustado mucho.
Besos
Gracias Ambar por tus palabras.
EliminarObservar la realidad y a las personas que nos rodean es algo que me gusta, es muy interesante estar atento, captar conversaciones, imaginar vidas, contar historias y es lo que he querido traer con este relato, ese movimiento constante de personas y vidas y me alegra mucho que te haya gustado. Gracias por decírmelo.
Besos y feliz semana
Un día cualquiera en una ciudad calquiera. Sencillo y especial, como la vida misma.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola David
EliminarSencillo y especial como tú bien dices, a veces hay mucho más brillo en las cosas sencillas y en esas vidas anónimas que son un ejemplo de vida.
Un abrazo y muy feliz semana
Qué delicia, Conxita. He subido al autobús, me he rozado con sus pasajeros y he oído sus voces. Momentos de vida que de forma magistral has sabido pintar. Maravilloso. Un besazo y felicidades
ResponderEliminarGracias Ana me alegra que te hayas visto en ese autobús y hayas escuchado a mis protagonistas porque estoy segura que tú también eres de las que disfruta observando e inspirándote para crear tus preciosas historias.
EliminarUtilicé ese simil del autobús como hilo conductor de vida, un lugar en el que se entrecruzan momentos de vida.
Besos y desearte una feliz semana
Instantáneas de vida en un autobús, una fotografía coral que has realizado con tus letras, como un testigo de excepción.
ResponderEliminarEn ocasiones, algunos los trocitos de vida plasmados se quedan en nosotros, nos envuelven y se nos hacen grandes. Así surgen los relatos largos y las novelas. Trozos de vida, momentos… y sensibilidad para captarlos, como la que tú tienes, Conxita.
Un beso.
Uy muchísimas gracias Isabel por tus bonitas palabras.
EliminarEstoy contigo que a veces captas momentos que se quedan fijados y de repente, sin darte cuenta aparecen en algún relato.
A mi me gusta fijarme en los detalles y en esas vidas anónimas que me parecen tanto o más grandes que las de personas públicas y sí, dedicarles un espacio en mis letras.
Me alegra que te haya gustado.
Un beso y feliz semana
Cuánta belleza hay en tus letras.
ResponderEliminarMuchas veces, cuando escribo sobre mis viajes, me faltan palabras porque hay días en los que a una le cuesta más que las ideas fluyan. A veces, me ocurre con los videos que subimos a youtube. En esas ocasiones pienso... "si no se te ocurre nada, descríbelo". Es, en definitiva, lo que tú muy bellamente has hecho. Así que me ha encantado.
Besos
Muchas gracias , me alegra que te haya gustado.
EliminarUn poco es lo mismo que tú haces, contar ese día a día y embellecerlo con la pasión y con el respeto por los países que visitas y aunque hace poquito que te he descubierto, eso se transmite en tus viajes. La pasión, la sinceridad y hacer aquello que nos gusta creo que se transmite en las letras y nos llega.
Un abrazo y desearte una feliz semana.
Te leía y podía ver cada escena, cada personaje... tienes un don tan especial. Esto es para un guión cinematográfico.
ResponderEliminarAplausos...y besos!
Gracias Alma por tus palabras tan generosas.
EliminarMe gusta observar y la realidad siempre supera a cualquier ficción que uno imagine y hay lugares que se prestan tan bien a inventar historias.
Un beso enorme
Perfecto el título de tu relato, Conxita, o perfectas tus historias de cotidiana realidad para tu título. Me ha encantado ese entrecruzar de vidas, normales y corrientes pero todas ellas únicas, que coinciden en un mismo bus en algún momento. El mérito está en tu forma de narrar, creíble y delicada, sincera y entrañable. En resumidas cuentas, pura realidad de ficción :)
ResponderEliminar¡Un beso y enhorabuena!
Hola Julia gracias por tus preciosas palabras.
EliminarMe gusta observar y hay lugares que son un caldo de cultivo jajaja, con personas entrando y saliendo y con sus historias a cuestas. Me pareció que el autobús se prestaba a ese símil con la vida, en la que nuestras vidas se cruzan con tantas personas cada una con sus risas y sus lágrimas, con sus sueños y pesadillas y es que la gente con sus vidas corrientes muchas veces hace cosas extraordinarias.
Me ha gustado ese pura realidad de ficción, ciertamente es lo que hacemos cuando nos cruzamos con alguien y nos ponemos a imaginar qué son,qué hacen, si son felices o infelices, si sueñan, si ríen...
Besos
Aunque al principio tantos nombres y personajes me han despistado un poco, me he sumergido en esta historia de lo cotidiano, donde un montón de personas confluyen, cada uno con sus problemas y su propia historia. Ese autobús es un mundo en sí mismo.
ResponderEliminarConxita, sabes reflejar muy bien lo cotidiano. Enhorabuena.
Un besote y buen lunes.
Hola Paloma tienes razón que tantos protagonistas pueden confundir pero pero no encontraba la manera de incorporar a tantos protagonistas como quería que subieran al bus.
EliminarSupongo que el problema se agrava al ser un relato tan corto en el que en pocas líneas aparecen muchos nombres pero no se me ocurre cómo hacerlo para que sea más claro y seguro que hay maneras.
Me tranquiliza que después se dibujen las historias, quería como bien dices reflejar un pequeño mundo con ese autobús, usarlo como un símil de lo que pasa en la vida, en la que van entrando y saliendo personas cada una con su historia.
Gracias por tus palabras.
Un beso enorme
Un calidescopio de emociones varias encerradas en un trayecto de bus.
ResponderEliminarBesos.
Es así Alfred, gente corriente con sus emociones y sus vidas que durante momentos se rozan.
EliminarBesos
hola! una belleza, que digo? una preciosidad! felicitaciones, nos haces sonreir y querer seguir viajando contigo, que lindo! saludosbuhos y felicitaciones!!
ResponderEliminarMuchas gracias Buho evanescente me alegra que hayáis compartido viaje en este autobús lleno de sentimientos.
EliminarSaludosbuhos
Que bonita historia contada con tu pluma y que nos hacen ver miles de historias que nos tocan o nos rodean y a veces son simplemente invisibles.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un abrazo.
Bienvenida Mariola, es un placer tenerte de nuevo en este espacio. Se te echa de menos.
EliminarEs así como dices a nuestro alrededor hay tantas historias de gentes que nos rodean, que son muy especiales y anónimos. A mi me gusta mirar, imaginar esas vidas que me rozan y contarlas como puedo.
Gracias por tus palabras.
Besos y un achuchón enorme
Conxita, qué maravilla de relato. Empiezas con pura poesía y vas destilando la magia de lo cotidiano con tus palabras, nos haces partícipes de una historia narrada de forma espectacular de principio a fin, un trabajo soberbio, de verdad.
ResponderEliminarHubiera seguido leyendo, era como ir en el autobús con todos tus protagonistas.
Un beso enorme
Gracias Chari por esas palabras que me hacen enrojecer virtualmente.
EliminarMe alegra mucho que te haya gustado y que te hayas animado a montar en este autobús lleno de momentos de vida de personas que van entrando y saliendo y nos van rozando, un poco como pasa en nuestro día a día.
Besos
El autobús como contenedor de historias,... en él confluyen anhelos y deseos,... como siempre gestionas el tempo del relato de una forma maravillosa. Te felicito!
ResponderEliminarCierto Norte, el autobús como contenedor de historias y es que es un sitio magnífico (para mi) para imaginar historias, esos trayectos en los que vas observando a gente subir y bajar, sus conversaciones, sus vidas (las que cuentan y las que imaginas), me parece que observar y escuchar es fascinante y la realidad siempre supera a la ficción.
EliminarGracias por tus palabras que agradezco enormemente.
Besos
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ResponderEliminarSueles jugar mucho con las narraciones corales, vidas diferentes, todas mezcladas, cada una muy importante para su protagonista, y en cambio sólo una anécdota de breve recuerdo para los demás. Y supongo que te preguntas — como yo lo hago — si nuestra existencia se reduce a eso, una secuencia de anécdotas diminutas, irrelevantes, salpicadas de vez en cuando por algún gran acontecimiento, lo que llamamos un punto de inflexión en nuestras vidas.
ResponderEliminarMe gustaría tener esa habilidad para ver el conjunto. Yo me suelo fijar más en los detalles. A veces me absorben tánto que pierdo la visión global.
Pero también hay vida en los microcosmos. Creo que por eso algunos físicos se inclinan por la física de partículas, mientras que otros se decantan por la cosmología. Me hubiera gustado saber compartir ambas visiones.
Saludos y reverencias
Es así *entangled* me gusta mucho ese mezclar vidas porque como tú dices, las vidas que son muy importantes para sus protagonistas para el que las observa son solo una anécdota de breve recuerdo. Y es así porque hay una cierta tendencia a concentrarnos en aquello que nos afecta y desconectar del resto. ¿Egoísmo o supervivencia?
EliminarHay personas que hacen de las cosas más anodinas un hecho extraordinario y en cambio otros que grandes acontecimientos los convierten en algo rutinario y también hay a los que les cuesta disfrutar.
Hace un tiempo escuchaba cómo unos de estos supuestos sabios se interrogaban sobre la felicidad, sobre el saber vivir y hacían grandes disquisiciones y mientras los escuchaba pensaba que para mi eran los pequeños detalles de las cosas sencillas, un beso, un abrazo, una mirada, unas risas, compartir momentos, disfrutar con los que quiero... y que para ellos les dejaba esa búsqueda de LA FELICIDAD en mayúsculas.
Y tanto que hay vida en los microcosmos y cuando uno se toma tiempo para mirar, para fijarse, se da cuenta de todas esas otras perspectivas. Tener la habilidad de ver el conjunto y fijarse en los detalles es algo que nos gustaría a todos porque tiene que ser fantástico ese compartir visiones y también ese querer mirar, porque cuando uno tiene interés y curiosidad casi todo se puede aprender.
Un beso enorme
!Ay! El autobús o el metro, esos universos en los que las personas los habitamos como planetas, cada uno con nuestra historia. Nos lo muestras con este texto coral, un lienzo que nos recuerda que la calle es como un libro compuesto de miles de historias que has sabido captar. Fíjate, me has puesto hasta poético. Me encantó. Un abrazo!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado David y que bien te sienta la poesía porque he visto esa calle como un libro compuesto de miles de historias y me ha parecido una imagen preciosa. Será que estamos a pocos días de Sant Jordi y a los que nos gustan los libros y las letras nos pone poéticos.
EliminarCuando hay personas, hay miles de historias y cada una es distinta porque cada persona es única en su manera de vivir y contar aquello que le afecta, imagina el montón de material para escribir.
Un abrazo enorme
Me ha encantado la historia después de haber superado la confusión.
ResponderEliminarHas descrito ese pequeño mundo recluido en el interior de un autobús. El mundo de los niños, de los discapacitados, de los solidarios e intransigentes.
Sencilla y preciosa historia llena de sentimiento amiga.
"La vida es aquello que pasa mientras nosotros nos empeñamos en hacer otras cosas" que dijo John Lennon.
Mi beso para ti.
Hola Francisco es una gran frase la que compartes de Lenon, a mi me gusta recordar ese centrarnos en el ahora, en lo que está pasando porque mientras nos ocupamos de planificar el futuro, se nos escapa el presente.
EliminarEsas vidas anónimas están llenas de historias, de heroicidades para vivir el día a día, para disfrutar de cada día y desde este rinconcito de letras me gusta hacerlos visibles, protagonistas, de mis relatos.
Gracias por tus bonitas palabras.
Un beso enorme
El párrafo inicial es realmente maravilloso.
ResponderEliminarEsta escena me hizo recordar a aquellas mañanas en las que iba al instituto en autobús. Las vidas, miradas, palabras y gestos que se entremezclan en estos transportes son de lo más interesantes cuando te paras a analizarlas. Hay mucho de nosotros y los demás que podemos apreciar, incluso cuando nuestra parada está a la vuelta de la esquina.
Un abrazo.
Gracias Sofia.
EliminarEs eso que tú comentas, ese pararse a mirar. Creo que hay lugares que son como más propicios para ese mirar, quizás porque uno va más desocupado o porque te gusta observar y escuchar. A mi los transportes, los aeropuertos, los hoteles...me parecen lugares que tienen tantísimas historias y si se es curioso pues lo que no sabes, lo inventas.
Fijarse en los otros a mi me parece que siempre vale la pena.
Un abrazo
Cúmulo de situaciones. Así es nuestro alrededor. Un trayecto de autobús puede disfrutarse en el comienzo del día; Herman Hesse lo incluiría en su elogio de la moderación.
ResponderEliminarSi acaso, Conxita, puede percibirse que no has tenido demasiado tiempo para corregir el texto. En fin, es solo una percepción.
Abrazos.
Ignacio
Hola Ignacio ese cúmulo de situaciones que siempre se dan a nuestro alrededor y en un tiempo de excesos y de prisas, se trata de disfrutar de cualquier situación.
EliminarA mi me gusta mucho el humor de Mafalda y tiene una frase que me hace sonreír siempre comienza tu día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo.
Últimamente tengo muy poquito tiempo pero no es excusa para hacer errores, volveré a revisar el texto.
Un abrazo
Abrazos
Hola, Conxita
ResponderEliminarEs un relato encantador, lleno de magia, energía, de vida. Me has hecho imaginar ese viaje con todos esos personajes, una lectura hermosa, trazada con mucha habilidad en la narración. Me encanto!
Abrazo
P.S no se para donde voló mi comentario anterior.
Hola Yessy Kan lo de los comentarios es un misterio, estás convencida que lo has dejado, vuelves y resulta que ha desaparecido y aún vaga por ese agujero negro del espacio. Lo siento porque es un incordio cuando eso pasa y gracias por volver a dejarlo.
EliminarMe alegra haber sido capaz de llevarte de viaje con mis protagonistas y hacerte sentir un poquito ese roce de sus vidas.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo
Demuestras que no hay que hacer una historia de gente importante para hacer una importante historia. Esta "ordinary people", esta gente de todos los días tiene mucho que contar... Si hay una mirada que sabe descubrirla. Te felicito por ello, eso es, precisamente, lo que identifica al escritor.
ResponderEliminarMe gusta el texto y también me gustaría saber qué rol me asignarías a mí cualquier mañana con lluvia amenazante en ese bus cotidiano.
Muchísimos besos, Conxita.
Sara qué bonito lo que dices de mis letras, te lo agradezco de corazón.
EliminarCreo como tú que esas personas anónimas tienen mucho por contar, me gusta fijar la mirada, que cuenten y emocionarme con sus historias, esas historias de lucha, de superación, de vida.
¿El rol que te asignaría? Mira Sara te imagino como esa mirada sensible que no pierde ni un detalle, que cede el asiento a Antonio, se enternece con ese buenos días animoso de Sandra, que contempla con una sonrisa como Vega y Matias quieren validar el billete o que le emociona ese cariño de Arturo y Lara, que sabe que un día de lluvia también puede ser muy brillante sí se sabe mirar como creo que tú sí sabes mirar.
Así lo imagino querida Sara.
Un beso enorme
Posees el don de contar magníficamente pequeños momentos de la vida y convertirlos en algo mágico.
ResponderEliminarTus letras me llevan apasionadamente en volandas hasta el final de tus relatos. Ese don tuyo, es maravilloso.
¡Gracias!
Uy qué bonito Maripaz lo que me dices, gracias de corazón.
EliminarMe alegra muchísimo que te haya gustado este viaje de personas anónimas en un autobús cualquiera, en un día cualquiera y es que como tú bien haces con tus fotografías se trata de saber mirar y de eso tú sabes mucho.
Un beso enorme y gracias a ti por dedicar tiempo a mis letras.
Leyéndote se imagina uno ese día tan normal de cualquier ciudad. Has relatado la vida tal cual es en ese pequeño viaje que a diario emprende un autobús. A continuar la película que es es la vida que vuelve a empezar cada día al levantarnos.
ResponderEliminarMe ha encantado el relato.
Besos.
Ese autobús se llena cada día de historias y de vidas, vidas que se cruzan, vidas que se rozan y vidas que igual no vuelven a verse nunca más o se ven cada día, me gusta explorar en esas vidas anónimas que no invisibles ni anodinas.
EliminarCada día estrenamos todas las posibilidades y dicen que aprovecharlas depende de nosotros, así que puestos a hacer mejor disfrutarlas ¿verdad Laura?
Me alegra que te haya gustado.
Besos
Has descrito a las mil maravillas y con un notable talento la humanidad que puede encerrarse en un habitáculo como es un autobús. Muchas vidas, todas ajenas a las otras, pero cada persona con su mundo interior, en un día cualquiera. Una sala de espera, un vagón de metro, incluso un ascensor, son escenarios cotidianos donde hombres, mujeres y niños destilan sus pensamientos, sus alegrías y sus problemas. Has descrito un pequeño mundo en una simple muestra de gente desconocida. Brillante. Y como decía el primer comentario de esta larga serie, el inicio es excelente y ya vaticina que lo que seguirá será notable, como así ha sido. Enhorabuena, Conxita.
ResponderEliminarMuchas gracias Josep Mª me gusta dar voz a tantas personas anónimas que creo que son admirables, personas que luchan para que su día a día sea mejor, que superan los problemas y la falta de ayudas y que siguen cada día sin desfallecer.
EliminarEse Arturo cuyos ojos son Lara, esa Sandra que sube al bus y lanza un alegre buenos días mientras maniobra su silla de ruedas, ese Antonio que a pesar de su edad sigue llevando mal que le cedan el asiento... hay tanta vida, tanta alegría, tantos problemas, tanta superación en el día a día que no puedo dejar de fijarme.
Muchísimas gracias por tus palabras Josep Mª sois muy amables conmigo aunque sé que tengo que mejorar mucho y seguir aprendiendo pero con compañeros como vosotros y estos ánimos es un placer aprender.
Un abrazo
Fantastic post, dear!
ResponderEliminarHugs ♥
Thank you LianaLaurie for your visit and comment.
EliminarRegards
Gracias Julio David, sí de ese universo de tantísimas historias conté esta y me alegro que te haya gustado.
ResponderEliminarUn abrazo también para ti y mis deseos de un fantástico fin de semana.
Muy bueno, muy visual. El encanto de lo cotidiano. Un beso!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado Rocío.
EliminarY es que si te gusta mirar a tu alrededor está lleno de historias esperando para ser contadas o al menos a mi me gusta imaginar que es así.
Feliz día del libro y feliz semana
Qué bonito Conxita, me ha encantado esa forma de entrelazar las historias tan cotidianas, esos trocitos de vida de los personajes.
ResponderEliminarMe ha encantado, es muy visual y puedes sentirte dentro de la historia! Un besito guapa!
Muchas gracias María.
EliminarMe gusta mucho observar y creo que en el día a día hay tantos protagonistas anónimos que merecen un reconocimiento por saber vivir y ser cómo son que me gusta hacerles un espacio en mis letras.
Me alegra haberte hecho subir por un ratito en ese autobús.
Besos y que mañana te regalen muchos libros y rosas.
Que belleza esta historia Conxita. Tiene un cierto candor por detrás del velo de la realidad y la rutina. Se lee y hasta te diría que se disfruta. Gracias por tu comentario en el blog. Sabrás que me llegó al móvil mientras me encontraba en un control fronterizo, acorde a estos nuevos tiempos en que vivimos hipercomunicados. Un cariño grande. Que pases bellos (y primaverales) días.
ResponderEliminarHola Nestor
EliminarGracias por pasarte por aquí, espero que tu novela vaya muy bien. Las nuevas tecnologías nos mantienen conectados que no comunicados y qué buenas son si se utilizan bien, permiten que charlemos desde un control fronterero o desde el otro lado del Océano o a muchos kilómetros de distancia.
Me alegra que te haya gustado este relato de cotidianidad, de personas anónimas que viven sus vidas.
Besos primaverales
¡Hola Conxita! Ya tenía ganas de venir a tu confortable casa y encontrarme con otra más de tus historias. En este caso una mezcla de ellas, de tantas como personas suben al bus. Y cuando he terminado de leerte, ¿sabes qué frase me ha venido a la memoria? No la recuerdo literal pero viene a decir algo así como que hay que procurar ser amable con todos porque no sabemos los problemas con los que cada uno tiene que lidiar a diario.
ResponderEliminarM´ha encantat el post. ¡Un beset enormeee!
Hola guapa, benvinguda.
EliminarMe alegra tenerte aquí ya lo sabes.
Muy cierta tu reflexión Chelo y da para pensar porque algunas de esas personas que subían al autobús hacen pequeños aquellos problemas cotidianos con los que se lidia en el día a día y es aquello de ponerse en el lugar del otro.
Me alegra que te haya gustado.
Un beso enorme
Me ha encantado tu relato Conxita, me gusta la gente sencilla de estas escenas y el conductor muy pendiente de prestar toda su atención en la alegre Sandra hasta que se acomodara.
ResponderEliminarBesos de Espíritu sin Nombre.
Me alegra que te haya gustado Conchi, gracias por decírmelo.
EliminarCreo que en el día a día hay muchas historias que esperan su momento para ser contadas y está lleno de gente generosa y considerada que, a su manera y con pequeños detalles, intenta hacer un mundo un poquito mejor. Y estos no hacen ruido ni salen en la prensa ni se hacen notar, me gusta hacerles un espacio en mi blog.
Besos
Me ha gustado mucho tu relato.
ResponderEliminarHas contado la historia con una maravillosa naturalidad.
Lo cotidiano muy bien descrito.
Un beso.
Gracias Amalia.
EliminarA mi me gusta observar y hay lugares que parecen más adecuados que otros por esos movimientos de gente que entra y sale como son los transportes, los aeropuertos que me parecen muy sugerentes, los hoteles en los que imaginas esas vidas de aquellos que entran y salen, ... Y me gusta que las personas anónimas tengan su espacio en este blog, esos héroes del día a día que viven sus vidas con sonrisas a pesar de las dificultades que aparecen o que están.
Un beso enorme
Aprecio mucho los relatos que transcurren en la cotidianidad de la vida de la gente común. Conviertes lo normal en especial y eso siempre es hermoso.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué bonito comentario Laura! Muchas gracias.
EliminarA mi me gusta fijarme en las personas anónimas y en sus vidas e intento que ellas nos muestren lo especiales que son, porque a mi me parece que muchas de esas personas sin hacer mucho ruido y casi de puntillas hacen que la vida sea un lugar mejor para vivir.
Un abrazo
Estupenda entrada. Me alegra ver que no soy yo la única que se fija en la gente que va en autobús, en las historias que te cuentan solo observándoles un momento o escuchando retazos de conversación. Tengo varias entradas en mi blog relacionadas con lo que veo o escucho en los autobuses, medio de transporte que utilizo mucho. Pero, a veces, me ha dado reparo, he pensado si no estaría entrometiéndome o siendo un poco cotilla al escucharlos y luego plasmarlo por escrito... Así que me siento unida a ti en esa observación tímida y sin malicia de lo que ocurre a nuestro alrededor...
ResponderEliminarHola MJ es que observar es un vicio jajaja. A mi me gusta mucho fijarme en las personas, en lo qué hacen, en lo qué dicen, en cómo son.
EliminarNo siento reparo en escribirlo sino al contrario porque es mi manera de hacer visibles a todas esas personas anónimas que con sus gestos y su manera de ser hacen del mundo un lugar mejor.
No son historias reales, en mi blog solo tengo un par de relatos novelados (con el permiso de los protagonistas) que son reales y justo hubo algún comentario que me dijo que eso solo podía pasar en la ficción jajaja.
En el caso de este autobús lo único cierto es mi interés por las personas, son aquellas historias que se me sugieren, vidas inventadas que al mirarlas aparecen. Me quedo con detalles por ejemplo la alegría de Sandra a pesar de sus dificultades o el cariño de Arturo por esa perrita que son sus ojos, la preocupación de Mateo, las riñas de chiquillos, las charlas de adolescentes... son momentos de vida, de cualquier vida.
Pasaré a mirar esas entradas que comentas.
Un beso
Gracias, Conxita. Sí, imaginaba que la historia que cuentas era ficticia, pero procede de la observación de la vida real y reuniste a todos esos personajes en un mismo autobús para darles voz y presencia, es muy bonito.
EliminarTus historias y tus cuentos suelen ser estupendos. Me emocioné con el del billete de loteria que tocó, se me saltaron las lágrimas.
Me encantará que te pases a mirar alguna de las entradas de mi blog, pero sin compromiso, solo si el tema te interesa. Yo las catalogo como "hechos reales" y ahí pongo, tanto las conversaciones que escucho, como alguna anécdota de viajes. De hecho tengo una del 14 de octubre de 2016 y otra del 29 de octubre de 2016 que parecen inventadas y son totalmente ciertas, fue en un viaje por Burgos y León.
Por supuesto MJ que me pasaré y te leeré, aunque me tendrás que perdonar porque no tengo mucho tiempo y a veces tardo en llegar.
EliminarMuchísimas gracias por esas palabras que dedicas a mis letras, te las agradezco de corazón.
Besos
Besos
He visto tus comentarios en mis entradas del viaje a Burgos y León. Muchísimas gracias por leerlos y dejarme tu opinión. Eres muy amable.
EliminarBesos.
Ha sido un placer leerte, me ha gustado mucho.
EliminarBesos
Conxita, tu texto me ha hecho pensar una colcha de patchwork, ya sabes, esas que se confeccionan uniendo piezas de diferentes tejidos y colores, cada uno con un dibujo diferente. Todos las piezas juntas forman un todo compacto pero cada retal sigue siendo independiente y diferente de los demás. Así en tu relato cada historia sigue siendo independiente y única, pero todas juntas forman "la colcha de la vida cotidiana" ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha encantado esta forma tan visual Ángeles de describir ese autobús, he visto perfectamente esa colcha con todas sus historias, separadas pero juntas. Y es que así es la vida, un montón de historias que en momentos se acercan y en otros se separan, que coinciden en fugaces espacios o se reencuentran... ¡¡¡Vidas!!!
EliminarUn abrazo
Un bus cualquiera, donde en su interior discurre la vida de personas muy diferente, y que tu has conseguido narrar de forma tan natural, como la vida misma; por lo que ha sido muy agradable y ameno leerte.
ResponderEliminarGracias y un fuerte abrazo.
Hola Manuel gracias por tus palabras.
EliminarMe alegra haber sido capaz de transmitir esa sensación de naturalidad como la vida y ese entrar y salir o subir y bajar de personas en nuestras vidas.
Un abrazo enorme y muy feliz fin de semana
"Momentos de Vida"
ResponderEliminarEsos pequeños pero importantes que cotidianamente realizamos y pasan desapercibidos la mayoría de veces y que sin embargo tienen gran valor.
Hermosa historia, Conxita, la contaste de tal manera que pude visualizar las escenas.
Un beso.
Gracias Mila.
EliminarA mi me parece que la felicidad está en los pequeños detalles, esos que están a nuestro alrededor esperando a que los sepamos valorar y que hacen nuestra vida mucho más plena. Me gusta fijarme en las cosas pequeñas, aquellas que no se compran ni se venden y que son las que realmente te alegran el corazón y la vida.
Me alegra mucho que te haya gustado.
Besos y feliz fin de semana