28 de abril de 2018

Callar no es la respuesta

             Ni el sexo, ni la edad ni la confesión ni el partido político
                 pueden justificar el silencio de las injusticias. 
          Bertha Pappenheim
                 
Marina jadeó, abriendo y cerrando la boca como un pez fuera del agua. Se ahogaba. Sus dedos buscaron una pequeña callosidad bajo su corto cabello.
Veía borrosas las letras del pequeño recuadro del periódico. Contuvo una primera arcada y por poco llegó al baño donde devolvió el desayuno. Pálida enjuagó su boca y se remojó la cara con agua muy fría. Le palpitaban las sienes. Se dejó caer hasta el suelo apoyándose en los fríos azulejos, temblando mientras sus manos retorcían la toalla blanca.


Recordaba aquel primer verano…
Cuando «Miqui el pijo» la invitó a salir pensó que era una broma o algún tipo de apuesta pero él siguió insistiendo hasta que ella por supuesto aceptó. ¿Cómo decirle no al tío bueno del pueblo? Él era perfecto y ella no destacaba en nada.
Empezaron a salir y también las concesiones. Él la mimaba mientras la educaba en sus gustos y disgustos. Ella se aplicaba en ser todo lo que él quería que fuera. Él era el novio ideal, ella se entregaba a complacerlo.

Y callaba.

A veces el miedo se le agarrotaba en la espalda y su corazón galopaba a toda velocidad cuando él le susurraba muy bajito que «ese vestido era demasiado escotado» o cuando algo brusco destellaba en sus ojos mientras le retorcía el pelo hasta arrancarle gritos y algún mechón y le susurraba «que no necesitaba pintarse como una zorra para estar guapa» o el temblor en su voz con la ira apenas contenida de su «¿Dónde estabas?» la última vez que no contestó a la primera a su llamada en el móvil.

¡No, algo no iba bien!
Su madre lo tuvo claro. «Miqui es un buen partido y tú una niña fantasiosa que no sabe lo que quiere». Cuanto más intentaba explicarse más ridículas le parecían sus dudas. Sus amigas la envidiaban «un chico celoso te quiere un montón».

A los pocos meses de salir Miqui empezó a trabajar en el bufete de su padre y también con los planes de boda. Ella tenía dudas en forma de moratones por conductas indebidas que luego se resarcían a besos o se compraban con alguna joya. Ahora también le añadía con frecuencia ese «eres solo mía» que susurrado entre sonrisas la helaba.

Callaba.

Golpes, pellizcos, hematomas siempre por debajo de la ropa. «Lo provocas». Se sentía culpable. Besos, palabras dulces y sonrisas para el exterior. «Bebe los vientos por ti» le decía su madre. «Qué suerte has tenido, es un buen partido y te quiere tanto», le repetían sus amigas. Era como un mantra ¡cuánto la quería!

La última vez que se atrevió a contradecirlo la empujó con tanta rabia que se golpeó la cabeza contra un mueble. Ni los besos, sollozos ni remordimientos evitaron la sangre ni el terrible verdugón que le quedó con la cura que él le hizo. 

Supo que debía marcharse y que nadie la ayudaría ni la entendería pero ya no quería estar con «el chico más prometedor del pueblo». No quería tener más miedo.

Lo dejó todo. Cada anillo, cada pulsera, cada pendiente, cada uno de esos regalos ganados a golpes. Huyó en silencio como una delincuente pero dejó claro que su marcha era voluntaria.  

—¡Al uno!— Ella no dudó. El peluquero tampoco. El suelo se llenó de largas guedejas rubias y de ilusiones pero Marina notó que, a diferencia de Sansón, ella recuperaba su fuerza.
Cambió el número de móvil. Eliminó sus cuentas sociales y modificó las del banco. Un nuevo idioma, una desconocida vida y no dejar rastros que la localizaran. Le costó años dejar de mirar a sus espaldas, no sobresaltarse ni aguantar la respiración al ver a alguien que se le parecía. Aún hoy seguía sola. Su madre ya no insistía, tampoco la dejaba. 
Ni las noticias de los nuevos planes de boda de él la hicieron volver al pueblo. 

Marina secó sus lágrimas con rabia, igual ahora ¡sí la creerían! Sobre la mesa del comedor seguía abierto el periódico con la breve nota.

Nuevo caso de violencia doméstica.
 M.S.P. reconocido abogado ha disparado a su pareja y después ha intentado suicidarse.

Un dolor inmenso le retorcía las entrañas, la culpa se mezclaba con la desolación. Se acarició la cicatriz que, debajo de su corto cabello, hoy,aún le dolía más. Había callado y otra había pagado por ese silencio.

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124 comentarios :

  1. No puedo con las injusticias y aunque no participo mucho en los concursos hay algunos en los que me gusta contribuir con mis letras y es el caso del Concurso de Relatos Breves de Asun Casasola. La lucha y el compromiso de esta mujer para favorecer una sociedad basada en la igualdad en la que no tenga cabida la violencia de género es impresionante, una auténtica madre coraje y participo en cada edición. El lema de este año era NO es NO.

    Este relato que escribí para el concurso tenía previsto publicarlo esta semana. Los indignos hechos que han pasado este jueves me reafirman aún más en la importancia de la escritura para denunciar aquello que no está bien como esa sentencia absolutamente despreciable y machista.
    ¡Basta ya de culpabilizar a las víctimas! ¡Basta ya!

    La cita que he elegido para encabezar el relato es de Bertha Pappenheim (1859-1936) activista judía, pionera en la defensa de los derechos de la mujer y de los niños. Es más conocida como Anna O. por haber sido la primera paciente tratada con el método catártico de Joseph Breuer, precursor del psicoanálisis.

    Como siempre me encantará saber vuestras opiniones.
    Saludos

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    1. Cuantos comentarios tienes aprendo de vos y de ellos
      callarse es importante
      aunque a veces te de miedo
      un abrazo inmenso

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    2. Mucha yo aprendo muchísimo de las opiniones de todos los que me hacéis el honor de dedicarme ese bien tan preciado que es el tiempo. Muchas gracias.
      Besos

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  2. Lo que resulta incomprensible, al menos desde mi punto de vista, es que personas con cualificación más que aceptable, hagan veredictos que no se adaptan a los hechos.
    Es evidente que yo, no siendo abogado, jurisprudente, ni juez, me ahogue en vericuetos legales, y que estos, por ser cuantificables (a cada delito un número diferente de años), no pueda entenderlos. Pero es evidente también, que hay un apartado de Ética, que como bien se sabe es el estudio de la moral, y que esta no es cuantificable (o hay moral o se carece de ella), y que las penas tendrían que haberse regido por el mal, el cuantificable, o sea el legal, y el no cuantificable, o sea el moral.

    Creo que falta educación, ya no lo digo por los de la "manada", carece de humanidad lo que hicieron, y por ende no quiero ni calificarlo, lo digo por los magistrados, a los que considero personas cualificadas, y que me han dejado simplemente perplejo con el dictámen. Pero aún más, hay una persona, de todos estos magistrados, que si por él hubiera sido, no existen culpables, sino actos consentidos.

    No estoy preparado legislativamente, CONXITA, pero si lo estoy trascendentalmente, desde mi posición filósofica en la rama de la Ética Aplicada ( Bioética ).
    Nuestros magistrados necesitan un reciclaje, y es evidente que el fallo se ha de recurrir.

    Un abrazo.
    Salut

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    1. Hola Miquel no creo que sea una cuestión ni de cualificaciones ni de conocimientos sino el machismo que hay detrás de esa sentencia indigna e insultante que provoca mucha rabia.
      Y sí para más barbarie que ese "señor magistrado" tuviera la desfachatez de creer que la chica estaba excitada y disfrutando clama al cielo, ¿cuál es su concepto de goce sexual? Sin comentarios o sí hay para muchos comentarios de ciertos tipos con ideologías de lo más retrógradas que creen que las mujeres estamos para ser usadas. Indigno. Insultante.

      ¿No hay intimidación en cinco despreciables seres frente a una chiquilla en un portal? ¿Cinco con una no es una violación?
      Todo ese fallo es un auténtico despropósito, un insulto, una vergüenza y la justicia debería hacer una revisión a fondo de esas personas que se dedican a "juzgar". ¿Reciclaje? Yo diría que más de uno han de ser apartados para que no hagan más daño. Basta ya de culpabilizar a la víctimas por ir con los acusados, por no resistirse y salir aún más dañada, por intentar salir de un trauma difícil de superar... Vergüenza de justicia. Es una agresión a todas las mujeres y un ataque a la sociedad.

      No entro en las consideraciones sobre esa "justicia" que ve violencia donde no la hay y en este caso se vuelve ciega y sorda.

      Un abrazo

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  3. Hola Conxita, qué decir del relato, basta con leerlo......quizás en otra vida cuando de verdad exista eso llamado Democracia y dejemos que los jueces no se crean dioses empezaremos a poner algo en orden...pero realmente creo que ni así....
    Gracias, pasa buen día, besos de mil colores..

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    1. Gracias Don Vito es cierto que tanta impunidad escandaliza y sí yo también espero que alguna vez tengamos realmente una sociedad igualitaria, en que hombres y mujeres seamos tratados igual.

      Besos y que tengas un gran día.

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    2. El texto tan bien logrado me has llegado hasta el alma.
      Tu fina manera de hablar me hace sonreír mientras te voy dejando....Es de madrugada
      un abrazo artista de vos misma y tus palabras

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    3. Son buenas las sonrisas de madrugada.
      Besos

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  4. Lo más triste de tu historia y la de muchas es que tenga que ser ella la que deba huir y cambiar de identidad, la que cargue con la culpa que en muchos casos no desaparece del todo sino que queda enquistada en el alma, es un gran relato, todo lo que se diga es poco para acabar con la violencia de género. Un besazo y enhorabuena

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    1. Ana ella y tantas otras mujeres tienen que marcharse si no quieren perder la vida, es terrible pero sigue siendo así. La violencia está muy presente en muchas relaciones y tristemente en nuestra sociedad aunque por desgracia según quién juzgue entiende la violencia y a la víctima de forma muy distinta.

      Es una lacra la violencia de género para la que no se deben reservar esfuerzos, todo lo que se haga para acabar con ella es poco.

      Besos y feliz fin de semana.

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  5. Un tema, por desgracia, de plena actualidad. ¡Lo que hemos de aguantar las mujeres en pleno siglo XXI!
    No puedes figurarte la de mujeres maltratadas. Hace unos meses formé parte de un jurado literario en un concurso de poesía y relato sobre maltrato… y ¡ojo! La de de letras donde se transparentaba la propia experiencia. ¡Horrible!
    No sé cuándo acabaremos con esta lastra, no sé cuántas mujeres habrán de morir aún. Como bien se deduce de tu relato, la tolerancia debe ser cero con aquellos hombres que nos intentan manipular.
    Un abrazo, Conxita.

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    1. Exactamente Isabel, de plena actualidad aunque espero que cada vez seamos más implacables y se denuncie todo intento de sometimiento y maltrato, sea quién sea el que lo haga. Nada nos puede callar y hemos de luchar para acabar con todo este machismo que denigra y nos humilla no solo a las mujeres sino a la sociedad.

      La violencia está muy presente, escondida detrás de muchas puertas y aún hay muchos que creen que las mujeres solo estamos para ser usadas, usar y tirar, afortunadamente hay muchos hombres que no son así, nos consideran sus iguales y están diciendo basta igual que nosotras.
      Imagino que leer esas historias en las que se ve tanto dolor ha de ser muy duro, la impotencia y la tolerancia que aún se tiene hacía aquellos que ejercen cualquier tipo de violencia es muy preocupante y sobre todo porque algunos de esos jueces que dictan sentencias a veces están muy lejos de ser justos, condicionados por su estrecha manera de ver el mundo y entender la condición de mujer.

      Un abrazo

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  6. Hola Conxita, la cita literaria con la que abres el relato debería ser un código de conducta y ampliada una buena asignatura en los centros escolares.

    Tus letras en forma de relato, recogen de manera muy acertada una lacra social que ni los propios sociólogos parecen llegar a comprender. Y es que parece que según avanza la sociedad, la violencia de género incomprensiblemente va en aumento.

    Y bueno, respecto al tema de la sentencia, por llamarle de alguna manera, para con La Manada, además de indignamente por ese voto particular de ese magistrado, es incomprensible. Desde luego la diversidad de tipificaciones legales para no llamar a una violación, lo que es una violación de hecho y con fuerte abuso de superioridad, nocturnidad, alevosía y terrorismo sexual, es realmente alucinante.

    Un beso y muy bien por la idea conjunta de este texto, te felicito.

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    1. Cierto Miguel me ha parecido tan acertada y por desgracia tan actual por la falta de uso.

      Una terrible lacra que se esconde con demasiada frecuencia, que se mira hacía otro lado porque detrás de cada puerta cada uno sabrá y siguen muriendo mujeres. El silencio también mata.

      Lo de la sentencia es sencillamente incomprensible pero refleja las actitudes machistas de muchos jueces que no deberían estar administrando justicia, responde a la incapacidad de entender una sociedad que ha cambiado y que debe cambiar en la que las mujeres quieren vivir en igualdad sin tener miedos. Como dices es del todo inaceptable que no entiendan que una chiquilla de 18 años NO QUERÍA estar con esos 5 depravados, que la usaron, humillaron y vejaron y por supuesto es una violación y esos monstruos deben pagar lo que hicieron y esos jueces deberían estar expedientados y alejados de cualquier lugar donde puedan hacer daño como han hecho.
      Indigno, alucinante, vergonzoso, humillante,... Una vergüenza, vaya vergüenza de justicia injusta capaz de enviar a gente a la cárcel por supuesta violencia, por injurias, por canciones... y negar la violencia en este caso. Me indigno.

      Gracias por tus palabras.

      Un beso

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  7. Pues si quieres saber mi opinión te diré que tu relato me ha gustado muchísimo. Es una forma novedosa de verlo. Es decir, "si callas puede que te salves, pero otra terminará pagando las consecuencias"; es decir "la violencia machista nos afecta a todas y por eso no tenemos derecho a callar; es decir muchas cosas resumidas en un breve y excelente relato.
    Me estremezco cunado soy consciente de la cantidad de adolescentes y jóvenes que cuentan con orgullo cómo su novio las quiere tanto que no las deja vestir de cualquier forma, no las deja salir con sus amigas, no las deja de vigilar el móvil... y no se dan cuenta de que lo que no las deja es vivir.
    Un beso.

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    1. Claro que quiero saber tu opinión Rosa, sabes que me encanta y que respeto muchísimo como grandísima y experta lectora que eres.

      El silencio también hace nos hace culpables. Es justo lo que tú comentas, mi protagonista se salva, consigue escapar de esos malos tratos pero otra muere porque ella no denunció a ese maltratador y tampoco los que estaban a su alrededor quisieron ver.
      Los celos NO son amor, eso no es querer a alguien, es querer poseer y la posesión no es amor. Es equivocado creer que alguien te quiere porque se pone celoso o que es bueno que te diga cómo vestir porque no quiere que otros te miren o que salga con otras personas, o revisen los móviles, los correos o las redes sociales. Eso no es amor, es control, es enfermizo y peligroso. Nadie es de nadie y esa posesión limita a aquellos a los que se dice querer, se los cosifica y se quiere la propiedad, no a la persona que se dice querer.

      Besos

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  8. Hola Conxita, tu relato me llegó mucho y, lamentablemente, corroboro que la violencia hacia la mujer es algo extendido a todo el mundo y a todos los estamentos sociales.
    Las historias que cotidianamente conocemos aquí, en Argentina, son cada vez más frecuentes y tremendas. La justicia tampoco hace demasiado y a algunas mujeres, sobre todo si son muy jóvenes, les resulta penoso pasar por toda la burocracia que supone una denuncia que, la mayoría de las veces, queda en el aire y sin resolución.
    Ahora se han formado grupos de apoyo y se está intentando concientizar cada vez más, para que al mínimo indicio de violencia, la víctima se dé cuenta que debe dejar esa relación.
    Es un largo camino a recorrer...
    Un gran abrazo, guapa.

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    1. Hola Mirella qué alegría tenerte de nuevo por aquí. ¿Cómo estás? Deseo que mejor querida compañera.
      Por desgracia esta violencia contra las mujeres no es solo de un lugar, se repite en tantos países y quizás justo una justicia demasiado laxa con este tipo de delitos quizás ayuda a que no se erradique. Sentencias ejemplares y no pasar ni una y mucha educación con los chicos y las chicas para que lleguemos a erradicar algo tan dañino para la sociedad.
      En el caso que comentaba se ha llegado a criminalizar a la víctima, recriminarle que intente hacer vida normal, como si la violación múltiple y las vejaciones y humillaciones a las que la sometieron no fueran bastante y como si fuera posible olvidar eso. Malnacidos, y tanto va para los que lo hicieron como para una justicia injusta que permite que se pongan detectives a las víctimas para desacreditarlas y unos jueces todos varones anclados en un machismo que parece mentira que aún exista, solo les faltó decir que se lo merecía por ir borracha e irse con ellos. Un ultraje.
      Es un larguísimo camino es cierto en el que es necesario no dar ni un paso atrás.

      Me alegra que te haya llegado el relato. Pensé en ese silencio que acaba matando igual.

      Un beso

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  9. Contxita cuentas una historia de muchas que ocurrieron, ocurren y ocurrirán con esta lacra machista. Hoy tenemos a esta chica violada por cinco toros machistas que con su fuerza o su valentía humillaron a esa chica. A la vez han sido juzgados y la sentencia de ser abuso y no violación nos humillas a todas las mujeres. Así que nos tenemos que poner en guardia y luchar, protestar y hacernos ver que las mujeres no solo de usar y tirar, que somos mujeres y madres. Esos energúmenos tienen madre y no creo que en su casa cundiera el ejemplo de ser serviles. En cuanto al magistrado o se recicla o tiene un problema de identidad o es un machista de estos como el abogado de la historia. Un abrazo.

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    1. Hola Mamen sí por desgracia tienes razón ocurrieron, ocurren y parece que por desgracia seguirán ocurriendo sobre todo después de ver lo barato que sale agredir y vejar a una mujer. Es tristísimo y muy indignante que no encuentren violencia ni intimidación, como se nota que no han tenido nunca miedo.
      Leía el comentario de un hombre que me ha llegado diciendo que por la noche cambiaba de acera si veía acercarse a una mujer porque en la distancia notaba su miedo y no quería que lo sintiera, hombres cuidadosos, preocupados por sus compañeras, por la igualdad y por los derechos de las mujeres no esos jueces que siguen pensando que las mujeres están para servirlos y son de usar y tirar.

      Por desgracia a la justicia le hace falta una renovación a fondo y desterrar a todos esos jueces machistas que tanto daño hacen con ese tipo de sentencias, una se pregunta si alguien es capaz de pedir la absolución de esos monstruos porque no ve delito y ella estaba excitada, ¿qué clase de persona es y qué tipo de vida sexual tiene?

      Un abrazo

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  10. Hola Conxita, qué puedo decir, tu relato es el resultado de la indignidad, para la mujer es fácil ponernos en el lugar de otra mujer; de una u otra forma algo nos ha ocurrido en nuestra vida que nos ha hecho sentirnos mal, incluso momentos que has pensado y odiado determinadas acciones machistas. Siempre que leo sobre este tema, pienso que la sociedad es mitad de la mujer y del hombre. Dejo estas preguntas y me gustaría también saber tu opinión y la de los compañeros ¿qué hace mal la madre con la educación de su hijo para que se comentan estas acciones? ¿acaso la mujer no tiene que ver también en algo para que esta sociedad sea machista? Tu relato, sus diálogos conseguidos y esa frase con su silencio de las injusticias. Gracias. Un beso

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    1. Hola Emerencia este relato lo escribí para enviarlo a un concurso en el que me gusta participar por la motivación que hay detrás, uno más de esos casos en los que alguien no quiso entender que No es No y acabo asesinada. Y por desgracia siempre es un tema actual, parece que tenemos que seguir viendo como mujeres mueren y que se dictan sentencias vergonzosas en las que en lugar de culpar a los ejecutores se acaba culpabilizando a las víctimas. Terrible lacra.

      Las mujeres seguimos siendo muy frágiles, por necesidad seguimos repitiendo conductas para protegernos de situaciones peligrosas. Tenemos que avanzar en la educación, educar a los niños y también a las niñas en que las mujeres son iguales a ellos, que tienen sus mismos derechos y que las relaciones siempre han de ser consentidas, que no es no y un silencio tampoco es un si. Más respeto y más educación.

      Ayer escuchaba que el entorno de esos despreciables lo justifica, es un ir de fiesta que se ha sacado de contexto, (que se lo digan a la chavalina a la que le han destrozado la vida), ¿cómo es posible que no se den cuenta de la barbaridad que han hecho? Pues porque hay amplios sectores que siguen justificando que las mujeres se lo buscan, por ir solas o por ir borrachas o por irse con ellos... Eludiendo las responsabilidades, pensar que una mujer es algo para usar por quién quiera y cuándo quiera. Por desgracia hay demasiados que aún piensan así e incluyo a hombres y mujeres.
      Siempre pienso en las víctimas colaterales y esas madres lo son. Cambiar esta sociedad machista tan dañina para las mujeres es algo que llevará años, depende de la educación y de que mujeres y hombres no dejemos pasar ni una. No me gusta generalizar y son muchos los hombres que se indignan, denuncian como nosotras y tratan a las mujeres con respeto y en igualdad.

      Me alegra que te haya gustado el relato y la frase me pareció de lo más actual y tiene años.

      Besos

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  11. Me da lo mismo que la culpa sea de que está mal hecha lo ley o de que está malinterpretada. Si la culpa es de la ley que la cambien y si es de quien la interpreta que lo quiten. Me temo que habría que hacer las dos cosas. Lo que no se puede tolerar es que en pleno siglo XXI siga estando tan separada del criterio habitual de las personas normales.
    Lo has clavado en tu relato. Incluso en lo de que al "valiente" que ha matado a su mujer le han fallado las fuerzas para quitarse la vida.
    Besos.

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    1. Totalmente de acuerdo Macondo si la culpa es de la ley que la cambien y si es de quien la interpreta que lo quiten y también que seguro que lo que toca es hacer las dos cosas pero por desgracia veremos qué se acaba haciendo para cambiar algo que es una infamia, vergonzoso y que ofende y entonces ¿cómo es que aquellos que dictan sentencias no lo entienden? Es indigno que sea tan fácil agredir, humillar, vejar y en cuatro días estar en la calle. ¿Qué mensaje se da a otros posibles degenerados?
      Se deben poner soluciones y a todos los niveles, con las leyes, con los que las aplican, en la educación, en la sociedad...
      En el relato quise reflexionar sobre ese silencio que acaba matando, no a la protagonista pero sí a otra. Los celos, el control, el maltrato nunca son parte del amor, nadie que realmente quiere a otra persona lo hace, porque las personas no somos propiedad de nadie, se quiere en libertad y respetando al otro.

      Me alegra que te haya parecido bien el relato, gracias por decírmelo.

      Besos

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  12. Un relato brutal en todo el sentido de la palabra, Conxita. Brutal por la historia que cuenta, por el sufrimiento injusto de la víctima, por las consecuencias que tienen el silencio y la complicidad con el agresor por parte de quienes deberían estar de parte de la más débil, porque aunque es ficción es también una realidad demnasiado cotidiana, porque todos conocemos algún caso que se nos ha venido a la cabeza al leerte...

    Pero el relato es tan brutal como necesario para que, junto con otros muchísimos, sirvan para marcar un punto de inflexión y cambiar las cosas, para concienciar a toda la población y que este tipo de historias se conviertan en algo inconcebible.

    No sé si ganaste el concurso al que presentaste el relato, pero en mi opinión lo merecería :))

    ¡Un beso!

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    1. Exactamente es eso Julia, el sufrimiento, las consecuencias del silencio en otras y ese mirar hacía otro lado del entorno, de conocidos y familiares. Sigue siendo demasiado cotidiano y demasiado privado, por vergüenza, por miedo, para evitar males mayores se calla demasiado.
      Nadie tiene derecho a pensar que otra persona es de su propiedad, nadie tiene derecho a lastimar física o psicológicamente a otra y nadie debería callar cuándo se sabe o se sospecha y sobre todo eso NO es amor.

      Muchas gracias por tu opinión tan favorable ;) pero había muchos otros relatos mejores pero para mi lo importante es pensar que pongo mi granito de arena en intentar cambiar aquello que no me gusta.

      Besos

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  13. Pues sí, estimada Conxita, un relato magníficamente planteado para reflexionar sobre el sinsentido que estamos presenciando con lo de La Manada.

    Es un sistema fallido encajar unos hechos de tal magnitud y naturaleza sexual en una nomenclatura jurídica que tipifique esto como delito A, aquello como pena B, etc.
    Si ella dice que no sintió dolor, o que no se resistió, pues ya encaja en la tipología tal o cual… y a otra cosa mariposa.

    ¿Pero qué es esto? Las leyes tienen que subsumirse a la realidad, tienen que poner los pies en la tierra, pero como adaptarse a la complejidad de la realidad es un arduo y sesudo proceso jurídico… mejor encajar la realidad en una serie de enunciados penales, retórica jurídica, etc. Esto es mucho más viable… dirán, claro.

    Pues entonces que los expertos jurídicos se remanguen y a trabajar por las mujeres, que ya es hora, joder.

    En fin, hay que avivar el debate social en torno al pensamiento retrógrado y machista que rige el dictamen de estos u otros jueces. Desde la mesura y el sentido común hay que alimentar la discusión ciudadana, en las redes sociales, los blogs, la calle, en casa… a ver si logramos revertir esa percepción tan dañina para la honestidad de las mujeres, una mentalidad que campa a sus anchas en todos los estamentos de la vida social, desde el entorno judicial, pasando por la universidad, el mercado laboral, y no digamos ya el de la seguridad e integridad de las mujeres, vista la consideración que ha tenido La Manada para los que imparten justicia… o en este caso injusticia.

    Un beso, Conxita.

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    1. Hola Paco este relato lo escribí para un concurso en el que cada año participo y que tiene como objetivo favorecer una sociedad basada en la igualdad en la que no tenga cabida la violencia de género, por desgracia la indignación por esa sentencia absurda lo hace actual. Demasiados tics machistas y retrógrados siguen campando a sus anchas por esta sociedad y sí desde donde podamos debemos poner nuestro granito de arena para denunciarlo, para discutir, para cambiar, para que nadie pueda decir las barbaridades que han dicho esos jueces, para que no se culpabilice a las víctimas, para que esto no siga así. No puede ser que haya sectores que sigan pensando así, no puede ni debe ser, no hay derecho y no podemos seguir callando.

      Estoy contigo que las leyes tienen que adaptarse a la realidad y si los que lo tienen que hacer no son capaces que se aparten y dejen de hacer daño. Es necesario limpiar, soltar lastre de todos aquellos incapaces de avanzar y de pensar en las mujeres como compañeras e iguales a ellos. Quiero una sociedad para mis hijos mucho mejor que esta que estoy viviendo, quiero que mis hijos vean que se respeta y trata a las mujeres como iguales y no solo en casa sino desde todos los estamentos de la sociedad, los educamos en la igualdad y en el respeto y una parte de la sociedad no cumple. No quiero eso.

      Espero que esta indignación nos mueva a mejorar las cosas.

      Besos

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  14. Tu relato es magnífico. Muestras bien a las claras cómo el silencio no es la solución. Es necesario denunciar, ir de frente contra el agresor, no dejarse llevar por el machismo escondido muchas veces en esas madres que "sólo quieren lo mejor para sus hijas" aunque venga envuelto en un celofacde golpes, humillaciones y hasta muerte. No, no es solución esquivar sólo el tiro, porque esa bala sigue viva e impactará en otro ser humano.
    La cita inicial es rotunda. Ojalá la tuviésemos siempre en cuenta.
    Te deseo un buen finde largo.
    Un beso

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    1. Gracias Juan Carlos es eso que dices, el silencio no es la solución y por supuesto no hablo de las víctimas, que se puede entender su miedo, sino el de los familiares y conocidos que sabiendo no quieren saber. Hay demasiados golpes que llegan con lacitos y oropeles pero siguen siendo maltrato.

      La cita me pareció por desgracia muy actual y como dices si la tuviéramos en cuenta igual las cosas irían de forma muy distinta, demasiadas cosas se callan en nombre de.

      Mi fin de semana es sin puente pero la semana será cortita y eso siempre ayuda.

      Mis mejores deseos para ti.

      Besos

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  15. La gente se equivoca cuando opina que le maltrato, sobre todo el psíquico, es cosa de clases sociales bajas. Esta sociedad está dominada por le patriarcado, siendo el hombre el eje vertebrador, por lo que la figura de la mujer está siempre por debajo de la del varón. Piensa en la religiones. las tres monoteístas tiene a la hembra como supeditada a la comodidad y desarrollo del varón, por lo que entre iguales, y pienso en dos abogados o dos médicos, será la carrera del hombre la que se llevará la mayor inversión de tiempo. Eso los niños lo ven, y reproducen, de tal modo que cuando sean mayores, muchas chicas vivirán la crítica del marido, o el cuestionamiento de su ropa o aspecto, sus intereses o necesidades, como parte de la normalidad.

    Así se empieza a ceder, así se acaba aceptando una vejación, así se acepta el juicio de sus actos, y ahí está el problema. Las leyes, y pienso en la que protege contra la violencia machista, no basta. Por un lado porque cada vez se le ofrecen menos recursos, por otro lado porque tienes que justificar muy bien el maltrato, y el psíquico no deja suturas, y porque ¿dónde irás si te has dedicado a que él esté bien y tu sueldo suele ser menor?. Las órdenes de alejamiento son fáciles de incumplir además. Una odisea. Sin embargo, toda mujer debería hablar, hablarlo, porque callar no es la solución, como bien dices.

    Lamento que me haya enrollado pero es un tema que me sulfura. Un abrazo

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    1. Te agradezco Albada Dos el enrolle que para nada lo es y sí una muy interesante opinión y comparto la sulfuración.

      El maltrato como bien dices se da en todas las capas sociales y detrás de apariencias de lo más normalizadas y sí tanto el físico como el psíquico que es mucho más sutil y más difícil de demostrar.
      Estamos en una sociedad a la que aún le queda mucho por avanzar y en la que es cierto que el hombre sigue teniendo el poder y desde esa esfera de decisión se siguen dando comportamientos y conductas machistas y retrógradas hacía las mujeres, para muestra esas sentencias denigrantes en las que se culpabiliza a la víctima, algo impensable en ningún lugar civilizado.

      La educación es importantísima, en casa, en la escuela y en todos los ámbitos es necesario que se visualice que nadie es de nadie, que nadie debe decirle a otro con quién hablar, qué decir, qué pensar, cómo vestir... que los celos no son amor, que el control no es amor y que eso solo daña. Hay que hacer una importante labor pedagógica en toda la sociedad y especialmente en los más pequeños y sí, destinar recursos. No puede ser que la mujer maltratada sea la que tenga que vivir una pesadilla después de acabar con el maltrato con esas órdenes de alejamiento que no se cumplen, los hijos que se deben compartir con los maltratadores, esos miedos tan reales y tan comprensibles, demasiadas cosas no se están haciendo bien y toca cambiarlo, construir una sociedad en la que no se tolere ningún tipo de maltrato y que toda la sociedad se implique porque es algo que nos afecta a todos.

      Un abrazo

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  16. Un relato de plena actualidad, pero lamentablemente una lacra que acompaña a las mujeres a lo largo de la historia. Suelo pensar en esas mujeres que no tuvieron a donde ir, a quien recurrir o denunciar..., por miedo o el que dirán. Y ahora, hoy en día que nos animan a denunciar nos encontramos con casos como el que ahora invade los medios, el que la victima tenga que justificarse, o demostrar "que no quería", es terrible.
    Tremendo relato para ilustrarnos estas situaciones brutales e incomprensibles. Al menos tu protagonista huyó.
    Un besazo, Conxita.

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    1. Hola Ziortza Faltan medios especializados para las víctimas, sean mujeres maltratadas como agredidas sexualmente. Justo ayer escuchaba a una mujer que hablaba de la pesadilla que es tener que demostrar esa agresión, la propia agresión, después revivirla en un juicio, justificarse y escuchar comentarios de lo más desagradables poniendo en duda si se resistió, de por qué no había sido más cuidadosa o si le gustaba... Terrible, humillante y muy indigno.

      Muchas mujeres han aguantado todo tipo de maltrato porque no tenían a dónde ir, muchas, porque se habían dedicado a su casa y no podían mantenerse, por sus hijos, por el miedo, por el qué dirán, porque se las enseñó así...hay tantas razones que aún no están superadas.
      Y muchos aún siguen pensando como esos jueces que ven excitación en una violación. No nos merecemos una justicia así, que no ve violencia dónde la hay y sí la ve en actos que no lo son. No es justo para los ciudadanos, es indignante.

      Soy una defensora de la educación, de hablar y de trabajar mucho con los niños y niñas para que crezcan en la igualdad y en una sociedad mejor que la que tenemos.

      Besos

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  17. Un relato brutal y real, Conxita, y por el que te felicito porque cualquier iniciativa para visibilizar el problema siempre me parece excelente. Creo que viendo relatos como el tuyo, desde fuera, con otra perspectiva y otros ojos, se colabora a que mujeres inmersas en situaciones como ésta, puedan sentirse identificadas y decir "Ya basta". La gran pena, es que, como en caso de la madre de Marina, la sociedad es la que colabora en el temor de las víctimas ¡Hay que tener los ojos muy bien abiertos!
    Por último, en el caso de la culpa que siente Marina, es que... el miedo tiene que ser tan aterrador, que habría que ponerse en su piel.
    Un besazo

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    1. Hola Macarena ese es el objetivo, que las letras sirvan para denunciar aquello que no queremos.

      Muchas mujeres han aguantado situaciones terribles de maltrato físico y/o psíquico porque era lo que había, porque se las había educado así, por vergüenza, por falta de medios, por sus hijos, por el qué dirán... pero nadie se merece que la traten así, nadie y sobre todo no se debe confundir la posesión con el amor. Las personas no somos de nadie.

      Y sí, es terrible esa anulación, ese miedo, ese creer que alguien se merece que le peguen o lo humillen o lo maltraten y resulta muy complicado dar el paso (faltan recursos para ayudar) pero es necesario que se diga basta y en eso familiares y entorno han de ayudar, no mirar hacía otro lado y que todo quede en casa.

      Gracias por tus palabras.

      Besos

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  18. Es tristísimo que en pleno siglo XXI tengamos que estar a vueltas con algo tan elemental como la libertad de un ser humano,... Me ha encantado tu alegato Conxita

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    1. Cierto Norte es muy triste y seguimos viendo barbaridades desde todos los lugares.

      Parece que no avanzamos o es tan lento que desespera y ver que siguen habiendo personas con pensamientos tan retrógrados y machistas que culpan a las víctimas porque se lo merecen, porque van solas o van borrachas o porque no se resisten... Terrible.

      Muchas gracias por tus palabras.

      Beos

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  19. Qué buen relato Conchita me ha gustado mucho.Un abrazo

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    1. Bienvenida Betty y muchas gracias por tu visita y comentario.

      Me alegra que te haya gustado, a mi me parece que es muy importante poner nuestro granito de arena en frenar esta terrible lacra.

      Un abrazo

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  20. Hola Contxita, es lamentable que hoy en día las leyes nos favorezcan tan poco. Opino como Rosa sobre tu mensaje, es muy buena la moraleja "si callas otra pagará". Por eso creo que si eres víctima de violación o maltrato hay que denunciar siempre, aunque también hay que verse en la situación.
    últimamente estoy pensando en este tema del maltrato. Creo que vemos violencia de género cuando hay violencia física, y me estoy dando cuenta de que hay muchos otros tipos de maltrato. El psicológico puede ser muy duro también, y lo veo en hombres y mujeres. El decir a tu pareja "no comas más que te engordas", o "dónde vas vestida así" o "no te hago regalo para tu cumple porque no te lo mereces" lo he visto bastante a menudo. Creo que esto también es maltrato, de otro tipo de maltrato, claro. Evidentemente, el peor desenlace es cuando hay una muerte. Pero que tu pareja te haga pequeño/a y no deje de infravalorarte es un claro maltrato. Es terrible.
    En tu relato queda muy claro que los celos no provienen del amor, sino del miedo a perder lo que se tiene por un exceso de inseguridad, y quien es maltratador lo será siempre. No sé si esto es algo que se ve en casa y se toma como referente, como algo normalizado, o si va en el carácter inseguro de la persona.
    Lo único que sé, es que la sociedad está fatal y necesita evolucionar mucho todavía!!
    Genial relato, guapa, ojalá pudiera decir que no es realista!

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    1. A ningún juez se le ocurre preguntar a la víctima de un atraco si se defendió y en cambio sí lo hacen en una agresión sexual, algo falla ¿verdad Maria?
      Es evidente que las leyes no son iguales para todos y si encima eres mujer aún peor porque algunos de los que juzgan están llenos de estereotipos y de prejuicios machistas que perjudican a la mujer.

      Por supuesto que el maltrato psicólogico es muy dañino, es muy insidioso y con frecuencia es aún más difícil de demostrar, es un "trabajo" de años destrozando la autoestima de la otra persona, anulándola, despreciando, humillando, cuestionando sus ideas, su manera de ser,...hasta convertir al otro en alguien dependiente, incapaz de tener iniciativa ni atreverse a cuestionar nada de nada. Nadie debe decir a otro cómo debe vestir, ni con quién hablar ni a quién ver, permitir eso es un error. Los celos no son ninguna muestra de amor. Como bien dices provienen del miedo a perder lo que se tiene, el otro se convierte en una posesión, se olvida que el otro es una persona independiente, diferente de uno mismo, con gustos y preferencias propias.
      He visto personas seguras e inteligentes caer en la trampa de los celos con ese autoengaño de me quiere tanto que por eso me controla, que toleran lo intolerable como que les controlen el móvil, con quién salen o con quién hablan, que no les permiten salir solos y lo aguantan para no tener problemas, prefieren creer que el otro se preocupa por su bienestar cuando en realidad no les importa, solo protegen la posesión en una relación insana, aislando al otro, al que se dice amar, del entorno para que esté más solo y sea más dependiente, Y se aguanta por el miedo a perder el estatus, las posesiones o los hijos. Muy triste.

      Parece desde luego que no avanzamos nada de nada, últimamente todo son retrocesos en aspectos que parecía que estaban más consolidados.

      Me alegra que te lo haya parecido.

      Besos

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  21. hola! aqui en Argentina realizamos las marchas de" Ni una menos", esta locura debe terminar cuanto antes! gracias y saludosbuhos

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    1. Hola buhos recuerdo esas marchas y el lema Ni una menos, es terrible porque esa terrible lacra se da en todos los lugares del planeta. ¿Hasta cuándo? ¿Cuándo se va a acabar?

      Gracias a vosotras.

      Saludos

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  22. Presumo que el tal Miqui, aunque abogado, es el cateto mayor del pueblo (con perdón de los habitantes de pueblos, pues iguales o peores que él los hay a patadas en las urbes); así que, de tu relato, me han sorprendido (o no tanto) la cantidad de estereotipos machistas que reproducen las mujeres que hay en él, desde la madre hasta las amigas de Marina, todas de acuerdo en que el muchachito es un “buen partido”. Por eso, porque presentas a una protagonista profundamente sola e incomprendida yo sería más comprensiva con su silencio.

    En cambio a ti te agradezco que unas tu voz desde tu rincón de sueños a este clamor que atraviesa el país, porque nunca una sentencia usó de los vericuetos de la Justicia para hacerse tan injusta.

    Millones de besos, Conxita.

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    1. Hola Sara por desgracia estamos rodeados de gente con muchos tics y cargadas de prejuicios.
      El maltrato se da en todos las capas de nuestra sociedad y con frecuencia hay mucho maltrato escondido detrás de fachadas muy respetables. Y lo peor es que se aguanta para no quedarse sin nada o por el qué dirán y si hay hijos, por estos. Mi protagonista está muy sola como tantas mujeres que se encuentran muy solas porque se mira hacía otro lado, ni su propia familia la quiere creer, no quieren ver lo evidente y sus amigas repiten estereotipos porque el tipo tiene una posición y dinero y parece que cuando hay dinero es lo único que se ve aunque sea un miserable. Para Marina es muy difícil denunciar, bastante hace con sobrevivir pero su silencio mata a otra y sobre todo el de su entorno que no quiere ver.

      Gracias a ti Sara, desde cualquier rincón debemos decir basta, denunciar aquello que no nos gusta, que no queremos en nuestra sociedad. Ojalá este clamor que se ha levantado no se quede solo en indignación, ojalá obligue a cambiar leyes injustas, interpretaciones machistas y apartar a aquellos que tanto dañan a la mujer y se aumente la sensibilización, los recursos para que la educación de nuestros niños y niñas haga de la sociedad un lugar mejor que el actual para mujeres y hombres en igualdad.

      Un beso enorme

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  23. Hola!
    No puede ser que, en pleno siglo XXI, el machismo y la violencia contra las mujeres pareciese que fuera incrementando, como si la lucha de las mujeres que lucharon de un principio por la igualdad no hubiera servido para nada. Parece que ese camino recorrido ha despertado a la fiera que algunos hombres llevan dentro. Algo se esta haciendo mal, que no esta funcionando.
    Muy lindo relato reflexivo.
    Saluditos

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    1. Tienes razón Yessy Kan que parece que en lugar de estar en el siglo XXI hayamos retrocedido como mínimo hasta el XIX y las mujeres hayamos perdido derechos por el camino. Las libertades adquiridas y el derecho de las mujeres parece que asusta a tipos cavernícolas que no ven que la sociedad ha evolucionado y ellos aún no lo han hecho pero por desgracia muchos de esos tipos tienen el poder y así nos va.
      No renunciar ni un milímetro, seguir reivindicando y denunciando todo aquello que no va e invertir más recursos en la educación para hacer una sociedad mejor y apartar a aquellos que no la quieran.

      Me alegra que te lo haya parecido. Gracias por decírmelo.

      Saluditos

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  24. Seguro que muchas mujeres se han visto en la situación de tu protagonista. La verdad es que hay una parte de nuestra sociedad que cada vez entiendo menos. Las sentencias deberían se mucho más duras, aunque un monstruo siempre será un monstruo. La educación ha dejado de lado muchos temas y creo que por ahí estaría la única solución posible.

    Muy buen relato.

    Petonets.

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    1. Hola David por desgracia muchas mujeres se han visto en esa misma situación, mi protagonista lo pudo contar, muchas otras no.

      A raíz de esa infame sentencia de la violación de la Manada se ha abierto un hastag en twitter #Cuéntalo donde las mujeres están contando sus experiencias y es escalofriante leerlo y darse cuenta la de mujeres que han sufrido agresiones y abusos, lo extendido que está. Algo está funcionando muy mal, hagamos algo para cambiarlo y como bien dices dedicar muchos más recursos a la educación es un primer paso y apartar de sus puestos a todos esos rancios retrógrados que con el poder en la mano siguen haciendo tanto daño a las mujeres.

      Muchas gracias por tus palabras.

      Petonets i bon pont si el tens.

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  25. Hola Conxi.

    La historia que relatas, muy "normal" en un país como éste... Sociedad, educación, conciencia, Iglesia, Estado, legislación, etc.

    Los hechos, dramáticos y vejatorios, hechos están! Solo cabe, en relación a ellos, el justo endurecimiento de las penas que de seguro se dará dado el ambiente general de protesta, indignación y la absurda sentencia.

    Hay dos cosas que llaman mi atención. La primera sería cómo vive el entorno familiar, vecinal, de estas personas, las condenadas, una realidad como ésta. No ellos en la cárcel, merecida, sino los hechos sucedidos.

    Y la otra, relevante en sí misma, aunque creo que pasa desapercibida, es el haber oído que se solicita, y si no fuese aí habría que hacerlo, la inhabilitación de los tres jueces. ¡De los tres!

    Y un último punto... Del elenco político que nos "representa", ¿quién creeis que realmente hará lo necesario para legislar adecuadamente sobre estos hechos?

    Fuerte abrazo.

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    1. Hola Ernesto parece que sí que por desgracia es demasiado normal y una a veces se pregunta por qué parece que en lugar de avanzar solo se retrocede y ya no se sabe en qué siglo vivimos.

      Escuchaba estos días que no es tanto culpa de la legislación sino cómo se aplica esta y de aquellos que la aplican, porque ante los mismos hechos fiscal, jueces y abogados pedían penas distintas. Por tanto, es algo más relacionado con la aplicación que con la propia ley y en esa aplicación hay demasiado retrógrado y machista.

      Respecto a ese entorno familiar... Hace un tiempo hablé de las otras víctimas, las víctimas colaterales aquí puedes verlo si te apetece leerlo.
      Estos días se habla de la responsabilidad y ¿Hasta qué punto se es responsable de los errores de los hijos? ¿Por qué en igualdad de condiciones unos se tuercen y otros no? Influencias del ¿modelo? familiar, del individuo, de los amigos, de una sociedad en la que se respeta poco a otro ser humano y especialmente a la mujer, la influencia de una pornografía que campa por cualquier lugar y en la que se presenta la sumisión de la mujer y hasta el abuso como algo excitante, la falta de educación sexual, la escasa educación en general... Se escuchaba estos días que el entorno lo justificaba, que solo era un ir de fiesta que se les había ido de madre. ¿Alucinante? Buff Ernesto hay tantos aspectos implicados que daría para una larguísima conversación.

      Corría una petición por la plataforma change pidiendo la inhabilitación de esos jueces porque en pleno siglo XXI no puede ser que los responsables de dictar "justicia" piensen como esos jueces.

      Y del esperpento político mejor no hablar, mucha de la situación que tenemos es por la falta de nivel y preparación de los políticos.

      Un abrazo

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  26. ¿Hasta cuándo esos silencios que matan? ¿Hasta cuándo la violencia de género seguirá siendo una lacra incluso en las sociedades que presumen de modernas y avanzadas? A mí sorprende, por un lado, nuestra alarmante pasividad ante los casos cada vez más sangrientos y escalofriantes de hombres que matan a sus parejas o exparejas, e incluso a sus propios hijos. Y que, para colmo, haya quien se empeñe en tapar el sol con un dedo o en negar y frivolizar el problema.
    Por no hablar ya de las sentencias en los casos de violación, como ha ocurrido recientemente.
    Un relato tremendo, Conxita, muy necesario para plasmar una negra realidad que tenemos que convertir en mentira, en pasado, de una vez por todas.
    Un beso.

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    1. Sofia ¿Hasta cuándo? ¡Es terrible! En lugar de avanzar estamos retrocediendo.

      Justo es ese silencio del entorno sobre el qué quería reflexionar, el de la propia protagonista y el de tantas víctimas se puede entender y el instinto de superviviencia pero el entorno muchas veces calla.

      Justo hace poquito me explicaban el caso de una mujer agredida por su pareja, que habían detenido al hombre y la víctima se negaba a acusar a su marido y no se podía obligarla a hacerlo, por sus hijos, es su padre, al menos habrá tenido un escarmiento y ha pasado una noche detenido... ¿Y si la próxima vez no lo puede contar? Terrible.
      Y si encima esa justicia debe interpretarse por jueces que tiñen su propia interpretación de lo que está bien, lo que es violencia y lo que no lo es, lo que es abuso, intimidación, excitación, violación... en conductas y pensamientos machistas, arregladas vamos.

      Vaya sociedad estamos construyendo, ojalá se convirtiera en pasado pero por desgracia parece que tiempos pasados están volviendo.

      Besos

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  27. Excelente e inquisitivo relato.
    Te felicito.
    Besos.

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    1. Muchas gracias Alfred ojalá solo fuera un relato y la realidad no lo superara en tanto. Apena ver la sociedad que estamos construyendo, a ver si somos capaces de decir basta y empezar a cambiarla pero hay veces en que no soy muy optimista.

      Un beso enorme

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  28. Si, amiga, sí... Aquello no iba bien... Impactante texto, que nos llega al alma
    Un abrazo

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    1. Gracias Ildefonso, no, no iba nada bien y nadie parecía querer darse cuenta.

      Ojalá se levanten más voces diciendo basta, esto nos daña a hombres y mujeres.

      Un abrazo

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  29. El miedo es el peor enemigo pues es un experto en coartar libertades, en concreto la de denunciar, la de hacer público que "X" es un maltratador además de machista.
    Marina se puso a salvo pero no por ello paró los pies de Miqui, porque a éste (y a todos) los que son como él, solo se les para con valentía poniendo en conocimiento de los que tienen el deber de custodiarnos y vigilar por nuestra seguridad, los atroces hechos que se permiten cometer con total impunidad.
    Solidaridad con las víctimas va aparejada con valentía por parte de cada uno de los que conformamos esta sociedad que, por desgracia, hemos creado (permitiendo, cediendo, no educando o simplemente mirando para otro lado).

    Enhorabuena por este post, Conxita. Y mucha suerte en el concurso, ojalá ganes.

    ¡Un beset molt requetefort!

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    1. Ante el miedo se puede atacar, huir o quedarse inmovilizado y su función es ayudarnos a sobrevivir, a partir de ahí como dices Chelo puede convertirse en un gran enemigo al hacernos callar, al no denunciar cualquier tipo de violencia. Pero sobre todo es el entorno que lo disculpa, que lo justifica, que mira hacía otro lugar el que debería hacer lo que la víctima no se atreve. Es tal y como tú lo dices tan bien querida Chelo solidaridad con las víctimas va aparejada con valentía por parte de cada uno de los que conformamos esta sociedad que, por desgracia, hemos creado (permitiendo, cediendo, no educando o simplemente mirando para otro lado.

      En el concurso en el que participé con el relato, había otros mucho mejores pero a mi me parece que pongo mi granito de arena ya participando, si algún día consigo que lo premien ya sería fantástico.
      Estos días la persona que impulsa ese proyecto ha salido en algunas entrevistas denunciando la justicia injusta y sobre todo la interpretación de esa justicia, su hija se defendió y está muerta y su asesino en la calle. Terrible justicia injusta y ciega.

      Un petonàs bonica

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  30. Me has dejado helada con el final :-S. Ella fue muy valiente de escapar de esa situación, quizas la ruptura de su silencia podía haber desebocado en dos posibilidades muy distintas: su muerte o maltrato o la salvación de las dos. El caso es el miedo nos paraliza nos aterra en segun que situaciones es muy difícil ser tan valiente. Un beso

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    1. Hola Natalia es más fácil decir desde fuera. Escapar, decir basta es ser muy valiente. Cada mujer hace lo que puede. A veces ni siquiera sirve el denunciar ni las ordenes de alejamiento y muchas mujeres han acabado muertas en manos de sus ex-parejas.
      Es urgente hacer una reflexión muy profunda y emplear recursos en todos los ámbitos para cambiar esta terrible lacra. Nadie es propiedad de nadie, nadie tiene derecho a maltratar, nadie debería hacer sentir mal al otro. No se puede tolerar.

      Besos

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    2. No lo hubiera descrito mejor una auténtica lacra :(. Tambien pienso que en cualquiera de estos temas la educación es fundamental así ue habra que seguir luchando es una lucha muy a largo plazo. Un abrazo

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    3. Cierto, la educación es fundamental y destinar recursos para ello. Pero parece que ni una cosa ni la otra importan mucho a estos políticos.
      Besos

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  31. Muy buen relato, Conxita. Consigues mostrar muy bien los ingredientes de este drama que es la violencia de género. La manipulación emocional, ese ahora te pego, ahora te digo que te amo como a nada de este mundo. Ese "seguro que no es para tanto" que yo no sé si es una reacción de negación a reconocer que tu propia hija sea objeto de semejante agresión. Y por supuesto el miedo, la anulación de tu propio ser, de vivir en la dependencia.
    Y por último el callar, el escapar... Algo que humanamente no podemos reprochar, pero que por supuesto tiene consecuencias, como las que nos muestra el relato.
    Esperemos que las políticas llevadas a cabo durante estos años consigan eliminar esta lacra social. Lamentablemente, no podemos comparar cifras con décadas pasadas dado que en esos año la denuncia era impensable.
    Respeto al otro. Esa es la única solución. Y relatos como este, por supuesto. Un abrazo!!

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    1. Cierto David no se puede reprochar y no estaba en mi ánimo hacerlo sino reflexionar sobre el silencio y sus consecuencias. Como le decía a Natalia y otros compañeros reflejan a veces ni siquiera la denuncia sirve para no perder la vida.

      Me preguntaba sobre el entorno, sobre una sociedad en la que a veces delante del tímido auxilio de la víctima se mira para otro lado, se quita importancia, se minimiza el dolor y el maltrato, se valoran otros aspectos que una vez muerta ¿qué aportan?

      Muchos maltratos se sostienen en el miedo a perder ¿unas posesiones? ¿el qué dirán? ¿los hijos? Este es crucial pero si se pierde la vida cómo ayuda eso a los hijos.
      Soy una defensora de la educación pero se necesitan recursos y parece que nuestros políticos están más por otros temas que por abordarlo de manera decidida con presupuesto, con unidad, con el mismo fin que ha de ser eliminar esta terrible lacra que es la violencia de género, que a nadie le salta tan barato matar o violar a una mujer.

      Gracias por tus palabras.

      Un abrazo

      Pd. Si alguna vez me ves leyendo en el metro, tú pregunta jajaja. Es que he leído tu comentario a María. No frecuento mucho el metro pero sí leo mucho en el ebook.
      Besos

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  32. Vomitar palabra clave ....
    Se vomitan las letras desde adentro
    Se vomita el desayuno
    Vomitar deja limpia el alma
    como para comenzar de nuevo
    :)
    Saludos

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    1. Tú lo dices Recomenzar ese vomitarlo todo para empezar de nuevo con un alma lista para recibir las cosas buenas. No tolerar el dolor ni a aquellos que nos dañan, bien lejos.

      Saludos

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  33. Un relato magnífico, Conxita, desde el punto de vista literario. Ágil, que te capta de principio a fin. Y con una historia y una base, por desgracia, muy creíble y actual.
    ¿Qué nos pasa? Parece que involucionamos. Es increíble que en pleno siglo XXI se vean y se toleren conductas tan vergonzosas como las que tú expresas en tu relato y como las que vivimos día a día, como en el caso de La Manada.
    Qué vergüenza tan terrible que los jueces consientan una violación, porque lo hacen al no catalogarla como tal. Qué pena que una pobre mujer se haya visto sometida a dos abusos: el primero por parte de cinco desgraciados violadores malnacidos, y el segundo por un sistema legal que no funciona.
    Es para indignarse. Es para sentir rabia de que las mujeres AÚN tengamos que seguir luchando por nuestro derecho a decir NO.
    Un beso enorme

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    1. Gracias Chari como bien dices por desgracia la realidad supera a la ficción.
      Estoy contigo en que parece que involucionamos y cada vez haya conductas más vergonzosas y lo peor es esa interpretación vergonzosa que hacen esos jueces. Una terrible lacra la de la violencia y la de aquellos que deberían impartir una ley justa sin partidismos que la ensucian con interpretaciones aberrantes, machistas y retrógradas.

      Por eso la frase de Bertha Pappenheim me pareció tan actual y acertada Ni el sexo, ni la edad ni la confesión ni el partido político pueden justificar el silencio de las injusticias.

      Y sí terrible que en pleno siglo XXI se tenga que luchar por ese No es No y añadiría y el silencio No es sí, Sí es cuando lo digo.

      Besos y feliz día festivo

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  34. Ningún ser humano se merece que lo dañen, nadie y sí estaría bien no tolerar ni una sola falta de respeto y sobre todo como tú dices David quererse más a ella misma.
    Se justifica lo injustificable y que le dañen a uno nunca lo es, ni aunque venga envuelto en celofanes y en los más valiosos regalos, no. El mejor regalo es que se acepte a la persona a la que se dice querer tal y como es, que no se la menosprecie ni infravalore y que se la trate con respeto, dignidad y estima.
    Por desgracia muchas víctimas siguen justificando a sus agresores como le comentaba a Sofia por sus hijos, por el qué dirán o por no perder lo poco o lo mucho que se tenga y no se dan cuenta que si pierden la vida de poco les va a servir a sus hijos.

    Un abrazo
    Un abrazo

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  35. Al final han sido dos abrazos, que tengas un buen día.
    Besos

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  36. El relato está muy bien escrito, y también muy bien estructurado.
    Me he quedado enganchado desde el principio.
    Ella hizo muy bien, antes tenía que haberlo hecho... yo si fuera mujer creo que me iría de este país si pudiera, viendo los jueces que hay, las mujeres asesinadas... y cada vez peor y peor...
    Mira, lo de esos bestias, lo que le han hecho a la chiquilla esa, y lo que hay que leer de algunos jueces, de verdad que da mucho asco.

    Besos.

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  37. Muchas gracias Toro, estoy contigo que antes tenía que haberse marchado. Se dan demasiadas oportunidades a algo que no es aunque vaya envuelto en los mejores envoltorios pero el miedo tiene maneras extrañas de manifestarse, lo peor son aquellos que la rodean que son incapaces de ver.
    Por desgracia parece que no deja de aumentar esta lacra y no ayudan esas interpretaciones de los jueces, ¿en qué cabeza entra que cinco contra una no es una situación violenta? Es terrible que se sigan produciendo este tipo de sentencias tan denigrantes y ofensivas para las mujeres, así sale muy "barato" violar y matar a las mujeres.
    Mucho asco pero también escuchando tantas y tantas voces masculinas diciendo lo mismo que nosotras e igual de indignados y asqueados, me da a mi por pensar que queda algo de esperanza, quiero creer vamos, el problema son todos esos retrógrados que están en lugares de poder.
    Besos

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  38. Elamor romántico es una de las mayores lacras que hemos asumido las mujeres. Los celos son amor es una de las falsedades más graves y peligrosas para las mujeres (y lo triste es que sigue siendo aceptado por muchas adolescentes). Respecto al silencio, también es otro error que cometemos condicionado por el miedo a las consecuencias como en tu historia.

    Un beso.

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    1. Hola U-topia en nombre de ese amor romántico se hacen las peores tonterías.
      A mi me parece muy preocupante ese identificar celos con amor, es un error y los estereotipos que repiten las amigas de mi protagonista se pueden escuchar en cualquier adolescente y en otros muchos que hace años que dejaron atrás la adolescencia. Esa necesidad de control, ese vigilar las posesiones en nombre del amor es de las peores trampas que se aceptan y encima con una sonrisa y como era mía puedo hacer lo que quiera con ella, se le ha dado permiso para traspasar todas las barreras, decir con quién se puede ir o a quién ver o hablar, revisar los móviles, correos electrónicos o redes sociales, decir cómo se ha de vestir, cómo comportarse.. nada de eso es amor.
      Y el silencio, el de la protagonista se puede entender por ese miedo, bueno en otros casos también porque igual no te creen (vistas las sentencias que dictan algunos jueces)pero el problema es el entorno que justifica actitudes que no son justificables, mira hacía otro lado y quita importancia a hechos muy graves.

      Besos Laura

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  39. Gracias querida por tu comentario
    eres una gran escritora y Gran Mujer

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    1. Gracias a ti Recomenzar tu optimismo sienta siempre bien.
      Un abrazo

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  40. Genial, Conxita. Has relatado de una manera sencilla pero contundente cómo el maltratador se hace con su territorio de dominio, cómo la sociedad le disculpa (un chico celoso te quiere un montón) y cómo, tarde o temprano, esas conductas que se consienten acaban yendo a más hasta el asesinato.
    Callar no es la solución pero esas mujeres víctimas deben estar continuamente arropadas por quienes vemos en los maltratadores a quienes realmente son, unos monstruos.
    Gracias por este bello texto lleno de denuncia.
    Un besote grande, guapa.

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    1. Hola Paloma muchas gracias por tus palabras.

      Totalmente de acuerdo contigo. El maltrato no pasa de repente, es la suma de concesiones. Se deja que se controle el móvil, que le digan cómo vestir y a quién ver, se deja de ver a aquellos que la pareja no quiere que se vean, se escapa un golpe y se lo disculpa por cuanto sufre con lágrimas de cocodrilo o por el alcohol o por los hijos o por el qué dirán... y de repente se está en un infierno del que cuesta mucho salir.

      Faltan recursos, muchos y también mucha educación y muchas charlas con los chicos y chicas en esas edades en las que se empiezan a hacer concesiones. A mi me preocupa ver a tantas chicas jóvenes dejando que justifican actitudes totalmente machistas en nombre del amor, alguien que te quiere no te daña y tan maltrato es el físico como el psicológico. Falta arropar como dices a la víctima porque ni siquiera la denuncia es suficiente en algunos casos para salvarles la vida.

      Feliz semana corta. ¿Hoy también es fiesta en Madrid no? A disfrutar.
      Besos

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  41. Pues sí, la realidad es escalofriante en cuanto a estos casos se refiere, la sociedad acalla la voz de esas mujeres que se dan cuenta mediante la violencia de que no es amor, no, eso no es amor, no puede ser que alguien que te quiera te haga daño. Lo peor de todo es el autoconvencimiento que sufre tu protagonista hasta que decide romper con todo, menos con su silencio. Denunciar es la única vía para que se castigue al maltratador, pese a que a diario nos encontremos con sentencias que nos hagan dudar de la Justicia que imparten determinados jueces... en fin, Conxita, un relato para reflexionar.
    Un abrazo.

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    1. Hola Eva cuesta mucho que la mujer maltratada se de cuenta que eso no es amor y que tiene que pararlo.
      Eso que vemos que nadie que te quiere te daña, muchas mujeres maltratadas no lo ven, se justifica, es un buen hombre, tiene un problema con el alcohol, con esos arrebatos de ira... y es ese autoconvencimiento como dices en el que la víctima se culpa, ella es quién provoca, lo hace enfadar, no ha contestado a la primera llamada,... cuando el problema es siempre del agresor.
      Denunciar parece la única vía pero como bien dices ni siempre sirve ni salva a mujeres que lo han hecho y han acabado muertas, se necesitan muchos más recursos y sentencias justas y mucha educación para eliminar esta terrible lacra que tanto daño nos hace como sociedad.

      Un abrazo

      Pd. No te preocupes ya sé que la falta de tiempo es algo muy común. Gracias por pasarte.

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  42. Boa tarde, a justiça é como um grande corredor de uma casa como muitos quartos de um lado e outro, existe sempre uma saída para a justiça dos injustos conforme os interesses, querem fazer querer ao povo que a justiça é independente, é uma pura mentira, a justiça é o 3ª poder, dependente de outros poderes.
    Continuação de feliz semana,
    AG

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    1. Hola Antonio hay mucha razón en tus palabras y sobre la supuesta independencia de la justicia habría tantísimo qué hablar, porque está bastante claro que muy separados esos poderes no están.

      Por eso la frase que encabeza mi relato me pareció tan actual y que es necesario que se aplique por parte de esos poderes. Ni el sexo, ni la edad ni la confesión ni el partido político pueden justificar el silencio de las injusticias. Bertha Pappenheim

      Feliz semana también para ti.

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  43. La violencia machista, por desgracia, es algo muy extendido y parece que va en aumento. Cada vez que oigo o leo una noticia de estas características me pregunto el por qué, cual es la causa que lleva a un ser ¿humano? a ejercer su poder sobre otra persona de forma violenta. Qué estamos haciendo mal como sociedad, qué estamos haciendo mal como educadores para crear unos individuos llenos de locura y de sinrazón.
    No son las manifestaciones, ni las pancartas ni los gritos solidarios los que van a erradicar el problema, y conste que no quiero decir con esto que no deban hacerse, pero creo que hay que profundizar más, creo que debemos analizar cuál es la etiología, la causa de que esta sociedad esté enferma y tratar de sanarla, aunque tardemos años en hacerlo. Mientras tanto y hasta que llegue la curación, la Ley debe ser dura e implacable.
    Besos Conxita.

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    1. Hola Ambar

      Es verdad que no se sabe si va en aumento o es que ahora se habla más de ello y años atrás aún imperaba ese silencio estricto en el que lo que pasaba en las cuatro paredes de la casa se quedaba allí y nadie se atrevía a inmiscuirse. Cada vez más hay más conciencia de que el silencio no es una buena decisión pero aún cuesta mucho y la justicia y la falta de medios no siempre ayudan.

      Preocupa mucho esta sociedad que tenemos y los motivos de tanta violencia y sí estoy contigo que las manifestaciones y toda la oleada de indignación que nos recorre por esa sentencia tremenda si se queda solo en eso, nada cambiará. Es necesario hacer un debate profundo, sin partidismos de ningún tipo porque nunca se deberían hacer en los grandes temas como la educación, la violencia... y analizar qué estamos haciendo mal y qué debemos hacer para cambiarlo y poner herramientas y medios para hacerlo, es algo que nos atañe a todos, es algo que es bueno para todos.

      Y sí mientras eso no se aborde es necesario que la ley no deje dudas, ante cualquier agresión no pueden haber ni vacilaciones ni sentencias machistas, es importante transmitir que no se va a tolerar y si los jueces no son imparciales y transmiten sus prejuicios se los tiene que apartar. ¿Quién controla a los que juzgan, a los jueces? No se pueden permitir sentencias en las que sale muy barato violar o matar a una mujer.

      Besos y feliz semana

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  44. Hola Conxita.
    Qué buen regalo, y qué duro. Y tienes razón, hasta que no dejemos de culpabilizar y estigmatizar a las víctimas nada va a cambiar.
    Besos.

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    1. Hola Gema es terrible que encima se las culpe. Cuántas mujeres siguen callando porque su entorno mira hacía otro lado, por el qué dirán, por miedo a perder... Hay mucho trabajo por hacer y mucho por cambiar. Parece que vamos hacía atrás en lugar de avanzar.

      Besos

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  45. Respuestas
    1. Uyyy qué rabia da cuándo le das a publicar y te das cuenta, ¿verdad? Esto de que blogger no deje editar los comentarios es un poco latoso.
      Besos guapísima

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  46. Un estupendo relato-denuncia. Además de la desgracia que representa tener que sufrir los maltratos físicos y psicológicos de quien dice quererte, hay que añadir la incomprensión de quienes rodean a la víctima. En este caso, por fortuna, la joven acabó tomando la decisión que habría tenido que tomar tras el primer incidente. Parece como si un físico agraciado y una buena posición económica y social sea incompatible con la imagen de maltratador y nadie puede, ni quiere, imaginarse que bajo ese aspecto de buena persona se esconde un malvado o un enfermo, que no parará de hacer sufrir a su "amada". A este drama se le añade el hecho de que el miedo, la vergüenza o la ofuscación dejan libre al delincuente para que siga comportándose como tal y repita sus fechorías hasta acabar con la vida de otra inocente.
    Has traído, a modo de relato, un tema desgraciadamente candente y que ya va siendo hora de que alguien tome cartas en el asunto para, si no evitar esta situación pues seguirán habiendo indeseables, concienciar a la sociedad, y sobre todo a las mujeres, de que deben denunciar los maltratos y abandonar al maltratador tras la primera insinuación de dominio.
    Un abrazo.

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    1. Hay muchos estereotipos que siguen funcionando Josep Ma y el de una buena posición y buen físico parece que todo lo hace más respetable. Corren experimentos en los que se determina que una buena apariencia nos predispone a favor de esa persona cuando puede ser un miserable.
      El maltrato no depende de clases sociales ni apariencias, detrás de la mejor apariencia puede aparecer un monstruo como la pareja de la protagonista del relato.
      El silencio, el callar y mirar a otro lado, acaba haciéndonos a todos cómplices, nunca se debe tolerar ningún tipo de maltrato, ni físico ni psicológico. El problema es que las víctimas están muy desprotegidas, faltan muchos recursos y falta mucha educación.

      Hace un par de días me explicaban el caso de una mujer maltratada, que se negaba a reafirmarse en la denuncia, creía que con la noche pasada en el cuartelillo ya le serviría de lección. ¿Lo crees? Yo tampoco.
      Ojalá hablar de estos temas fuera algo ya pasado, pero por desgracia se siguen dando casos y siguen muriendo mujeres.

      Muchas gracias por tus palabras.

      Besos

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  47. Creo que lo mejor del relato es el final. Presenta un nuevo aspecto de una situación que tristemente resulta muy conocida.

    Seguramente no la habrían creído si hubiese dicho algo, pero al menos no tendría, encima, remordimientos. Pero en este caso el silencio es comprensible. Supongo que el miedo y el sufrimiento no permiten pensar mucho en nadie más que uno mismo, por puro instinto de superviviencia.

    Saludos.

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    1. Gracias Ángeles el problema de mirar hacía otro lado o de no querer ver lo evidente, también tiene consecuencias.
      Estoy totalmente de acuerdo con que el miedo (silencio) de la víctima es muy comprensible, el del entorno cuesta más de digerir porque ellos sí pueden y deberían hacerlo, no hay excusas ni segundas oportunidades para que el maltratador lo siga haciendo.

      Un abrazo

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  48. Creo que, la protagonista, más que callarse, lo que hizo fue emitir un grito silencioso que nadie quiso o acertó a escuchar. Afortunadamente, quiero pensar que cada vez estamos más concienciados para identificar esas pequeñas señales, para no justificar los celos y el control como muestras de amor, para detectarlos en los comportamientos de las parejas de mujeres cercanas y no contribuir así a cercarlas más en su soledad, dolor e incomprensión, sino arroparlas y animarlas a ser valientes y a hacer audible su grito.
    Besos

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    1. Hola Lorena el problema es como bien dices que nadie quiso o acertó a escuchar y ella consiguió ser valiente y marcharse antes de que acabaran con ella en uno de esos ataques de amor.

      A mi me horroriza escuchar a muchas personas (adolescentes y otros que hace años que la dejaron atrás) hablando de los celos y el control como algo positivo, como una muestra de preocupación o de amor y escuchar justificaciones sobre lo mucho que se preocupan por ellos/ellas porque les llaman cuando no están juntos, o porque les dicen a quiénes no ver o porque les revisan sus móviles, sus correos o sus redes sociales o porque les montan una escenita cuándo salen con amigas o amigos... y lo peor es que justifican los celos porque implica que el otro les quiere mucho. Es un error, los celos son control no son amor. Restringir la libertad del otro en nombre del amor es una auténtica barbaridad, dejar que lo hagan es terrible.

      Sí, como bien dices se trata de arropar a estas personas y ayudarlas a dejar atrás este tipo de comportamientos tan inadmisibles, nadie que quiere a una persona la daña.

      Besos

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  49. Nunca se debería callar ante estos terribles comportamientos,
    Cada día vamos a peor y la violencia se sigue incrementando.
    Y me parece increíble que la justicia sea tan benevolente ante estos casos tan horribles.
    Buenísimo tu relato.
    Un beso.

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    1. Hola Amalia es terrible que las justicia no castigue con mucha más severidad este tipo de actos, que a veces ni siquiera el denunciar sea suficiente para mantenerse viva... Sería necesario dotar de más recursos para eliminar esta terrible lacra.

      Se siguen justificando muchos comportamientos que no son inocuos, nadie debería decirle a la pareja cómo pensar, cómo actuar, a quién ver y con quién hablar, no se puede tolerar que los celos y el control se identifiquen con amor, no lo son.

      Nadie es de nadie, las personas deben amar en libertad y sin lastres.

      Muchas gracias por tus palabras.

      Besos

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  50. Gran frase de Bertha Pappenheim. Ojalá la justicia deje ese silencio.
    Claro que callar ni o es la respuesta, pero se gigue callando y aguantando. Si leyeran tu relato a lo mejor algunas, se decidirian a actuar.
    Por desgracia el tema parece que se agranda cada día y que se hace poco por las víctimas. Conozco muy bien el tema Conxita. Y es increible como las mujeres se piensan que van a cambiar y retiran las denuncias. Hemos visto casos de alejamiento en parejas,que se van a unos km para verse..
    Buen fin de semana.
    Besos.


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    1. Hola Laura ¿A qué es una gran frase? Me pareció tan actual y de aquellas que deberían enseñarle a muchos dirigentes.

      Se puede entender el miedo de las víctimas es muy lícito pero sí el de los que están a su alrededor, a aquellos a los que mi protagonista ( y tantas otras mujeres) han pedido auxilio y se han resistido a creerlas, han minimizado los golpes o las humillaciones, por los motivos que sean pero era un grito silencioso como decía Lorena, de auxilio que no han querido escuchar.

      Por desgracia creer que una noche en el cuartelillo servirá de escarmiento ya se ha visto que no es así y que ni siquiera las ordenes de alejamiento se cumplen y las mujeres no están a salvo. Lo peor es que no se puede hacer nada si una mujer agredida por su pareja decide no denunciar.
      Imagino que si conoces el tema habrás visto muchos casos en que resulta difícil entender por qué se siguen dando oportunidades y algunas al final no lo pueden explicar. Es terrible en muchos casos el apego al maltratador, se lo justifica y disculpa en nombre de un amor que no existe, alegando que es un buen padre o una buena persona... No se daña a quien se quiere.

      Buen fin de semana también para ti.

      Besos

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  51. Por desgracia estamos acostumbrados a leer este tipo de noticias y no parece que nada cambie. Efectivamente no callar es importante y denunciarlo también. Sin embargo yo creo que la raíz del problema va mucho más allá, es fundamentalmente una cuestión de educación en el respeto y la convivencia que debería inculcarse desde pequeños. Me viene a la cabeza como se trató el tema del bulling en las escuelas suecas con programas específicos para atajar el problema y con resultados efectivos, creo que esa sería la mejor forma de encararar el problema. Pero claro, no esperemos que los responsables de diseñar y financiar tales políticas se planteen objetivos a medio o largo plazo, eso no da votos y desde su punto de vista es dinero tirado. Creo también que la marginalidad y el empeoramiento de las condiciones de vida de la gente agrava el problema, pero de nuevo estamos ante cuestiones que no interesa atajar. Así que me temo que así seguiremos y que este tipo de relatos de denuncia, sin duda necesarios, seguirán siendo habituales. Un abrazo Conxita.

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    1. Cuánta razón tienes Jorge también creo que la educación con programas bien diseñados y dotados de medio podrían acabar o como mínimo disminuir esta alarmante lacra pero por desgracia no dan votos y no interesa.

      Como decía la cita con la que encabecé el relato, ante la injusticia nunca se debería callar pero por desgracias estos dirigentes que tenemos (los que gobiernan y los que no) no dan la talla, más preocupados por tapar sus miserias y mirarse sus ombligos en lugar de preocuparse por los ciudadanos, por ponerse de acuerdo al margen de partidismos en mejorar la educación, la sanidad, las pensiones de nuestros mayores...pero la desidia, la mediocridad y la incompetencia campan a sus anchas.

      A mi me gusta pensar que pongo también mi granito de arena con mis letras.

      Un abrazo y feliz fin de semana

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  52. Cuando una mujer calla es porque el terror hacia su pareja la paraliza hasta tal punto que no es dueña de si misma. Tu relato es por desgracia de mucha actualidad en estos días Conxita y lo has escrito ¡genial!.

    Besos de Espíritu sin Nombre.

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    1. Gracias Conchi.
      Mi protagonista como tantas otras víctimas sentía miedo, como dices estaba aterrorizada y es difícil y sería muy injusto encima culparla porque hace lo que puede para sobrevivir, es el entorno al que ella estaba pidiendo auxilio el que no respondía, el que justificaba y miraba hacía otro lado. Mi protagonista se siente mal, tiene remordimientos por haber callado cuando podía haber sido ella la protagonista de esa breve noticia. El problema es justificar ese mirar hacía otro lado, ese no darse cuenta de las magulladuras en el cuerpo y en el alma y no ayudar y apoyar más a las víctimas de esa barbarie.

      Ojalá solo fuera ficción pero la realidad sigue superandola y siguen aumentando esas terribles cifras de violencia y muerte.

      Besos y feliz domingo

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  53. Hola Conxita, ya todo te lo han comentado y seré lo más concreta posible. Sobre el caso, mi solidaridad total. Causa mucha indignación el fallo de los jueces.
    Tú publicación, digna de premio de concurso.
    Prevención, hacer mucho mayor énfasis al educar, en que al primer sintoma, no es correcto permanecer al lado del tipo. Para que desde la mitad de la primera cuartilla de tu escrito pueda librarse del maltrato, que lo has descrito perfectamente. Las condiciones son muy a menydo: Baja autoestima de ella, ante un tipo fascinante, binomio perfecto para estos casos.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Hola Sara gracias por tus palabras y por poner también tu granito de arena.

      Es difícil entender lo injusto, entender que las víctimas sean las que se tengan que defender, escuchar opiniones de aquellos que deberían ser lo más imparciales posibles repetir tics machistas y despreciables, es muy difícil e indigna, pero espero que no se quede solo en una indignación sino que empiecen a cambiar cosas, que no se pueda hacer ese tipo de sentencias ni esos comentarios ofensivos hacía las mujeres. ¿Quién vigila al que juzga?

      Es como tú dices más programas de prevención y mucha educación, especialmente en las escuelas, identificar claramente que los celos, la posesión, el control, los maltratos NO SON AMOR y eso repetirlo una y otra vez para que vaya consolidando que eso nunca es amor.
      Bueno en las escuelas y en el resto de la sociedad porque no solo en boca de los adolescentes se escucha justificar los celos y el control, personas maduras, responsables y de las que nadie diría tienen una baja autoestima, acaban bajo ese yugo de unos celos enfermizos y aguantan porque los quieren, porque se preocupan de ellos, por no tener problemas, por el qué dirán, por no perder lo que tienen.... Algo no va bien.

      Un abrazo

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  54. Me pasa como a ti, que no puedo con las injusticias, y aunque haces bien en remover conciencias con tu relato, por desgracia esto va seguir así por muchísimo tiempo, ya que aunque aquí mejoráramos un poco, esta lacra está extendida por todo el mundo. Y tanto vale una mujer de aquí, como una de África o Asia, por ejemplo.
    Me gusto mucho tu relato.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Parece que va para largo sí Manuel y en lugar de avanzar hay momentos en que se diría que volvemos a tiempos pasados.

      Pero justo la comparativa que tu mirada da a otros lugares del planeta en los que la vida vale tan poco y las de las mujeres aún menos, que nos vuelve a nuestra realidad y vemos que sí hemos avanzado, que hay mucho camino por hacer, que se necesitan muchos recursos para educación y para mujeres maltratadas pero hemos avanzado. Somos muchas mujeres y muchos hombres los que no callamos, los que decimos que esto no lo queremos, que mujeres y hombres son iguales y que nadie ha de maltratar a otro por ningún motivo.

      Me alegra que te haya gustado el relato, como bien dices no puedo con las injusticias.

      Un abrazo

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  55. Exelente texto.....de la vida real.....cuantas hay por ahi en el mundo callando...... Saludos.... Un placer leerte

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    1. Muchas gracias Sandra, como bien dices hay muchas que siguen callando, ellas y la gente que las rodea. Ellas muchas veces no pueden, pero el resto tenemos que ayudarlas.

      Me alegra que te haya gustado.

      Besos

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  56. Hola amiga.
    Tu relato, como tantos otros textos que he leído durante estos días es de denuncia. Se presiente en tu texto la indefensión de la víctima y la complacencia de los que ven la relación desde afuera ¿Culpables? Te diré que la primera responsable de que una relación amorosa aliñada con violencia o recriminaciones funcione, es la propia víctima que consiente. Hoy en día hay suficiente información como para saber que la droga, el cigarrillo y el alcohol son perjudiciales y que que el que mantiene relaciones sexuales sin utilizar prevención es sensible de adquirir enfermedades o quedarse embarazada (en caso de las Féminas) De igual manera hay información suficiente como para saber cuando tu pareja está ejerciendo un control, un sometimiento, una coacción y una violencia directa o soterrada no deseada. Hay unos teléfonos de ayuda a las maltratadas y familiares o amigos que nos pueden echar una mano. Por instinto el que es atacado se defiende. ¿Que nos puede el miedo? Creo que lo que más condiciona en estos casos es el que pensarán o dirán los demás, si cortamos con una relación que para otros (como en tu relato) parece idílica ideal.

    Si seguimos buscando culpables, para mi, los segundos seríamos todos los que conformamos esta sociedad consentidora en la que muchos de sus miembros conocen situaciones reales y cercanas de maltrato y abuso cerca de sus ámbitos laborales o en su vecindario. Aún siendo conocedores de ello no actuamos ni denunciamos para evitar la violencia y coaccionar de alguna manera al maltratador. Y por último las leyes que no son lo suficientemente duras para encerrar a estos animales de bellota entre rejas para el resto de sus días y a los que se les da suelta, en caso de ser encerrados, as los dos días con orden de alejamiento que no se hace cumplir y que acaba, en algunos casos saldándose, con la muerte de la que ha denunciado.
    Y que decirte de esos jueces machistas, tradicionalistas que no dejan de ser agentes nocivos cuando interpretan las leyes de aquella manera solapada que parece retrotraernos a años de oscurantismo e ignorancia, en los que a las mujeres se las quemaba por brujas.
    En fin Conxita, este asunto como te darás cuenta me enciende. yo por mi, si pudiera, a estos hijos de mala madre que violan y matan o maltratan les daba jarabe de palo en su justa medida, con la misma virulencia que ellos mal-tratan a sus victimas.
    Un beso.

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    1. Hola Francisco hay muchos prejuicios que siguen funcionando como ese qué dirán. Mi protagonista tiene que luchar con eso, su pareja es una persona aparentemente respetable y a ella ¿quién la va a creer? Es uno de los muchos miedos de las víctimas.
      ¿Por qué se toleran los malos tratos? Quizás porque se da oportunidades a quiénes no los merecen. Comentaba que justo cuando publiqué este relato me contaban como una mujer maltratada en la comisaria no había querido ratificarse en la denuncia a su pareja porque la noche pasada en la comisaria ya le serviría de escarmiento y por sus hijos no quería hacerles eso. ¿Esos escarmientos funcionan? Cuántas mujeres han acabado muertas en manos de sus parejas después de retirar las denuncias.

      Ojalá al más mínimo maltrato se pusiera fin a la convivencia y esa persona tuviera un castigo pero esas situaciones no se producen de golpe. La persona maltratada se va acostumbrando a humillaciones, a faltas de respeto, a golpes.. y se perdona y vuelve a pasar, se va anulando a esa persona.
      Si muchas veces ni siquiera el propio entorno es capaz de ver los maltratos, porque las víctimas los esconden por vergüenza, por miedo...No, no es fácil salir de ese infierno.

      Es una vergüenza que las leyes sean tan permisivas con el maltrato y las agresiones a las mujeres. Es una auténtica atrocidad que estemos en manos de jueces que dictan sentencias vergonzosas y se permiten hacer comentarios ofensivos y humillantes. Y lo peor de todo es que no les pasa nada a ellos, pueden justificar la violencia y decir barbaridades y no les pasa nada. Es inaudito y tan terrible que deja sin palabras. Mientras jueces como esos sigan aplicando la ley con tanta benevolencia y no les pase nada, es difícil que cambie.

      Estoy contigo en que es un tema que enciende y mucho.

      Un beso enorme

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  57. Llega, según acostumbra, tu relato a lo cotidiano, a las vivencias de nuestra vida sencilla. ¿Qué hacer Marina? Tuvo el valor de abandonar la cárcel. Pero, claro, estaba -la pintas- sola. ¿Cómo iba a denunciar a un abogado con bufete? Ahí tienen que estar las amistades, las pocas que él haya dejado vivas en ella.

    Seguro que aparecen, Conxita.

    Abrazos.

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    1. Hola Ignacio sí mi protagonista estaba muy sola, pedía auxilio sin decir y nadie parecía escucharla. Se enfrentaba a la propia ley representada por ese hombre que la maltrataba, y sí tal y cómo dices ¿quién la iba a creer si ni su propia madre lo hacía? ¿Amistades? Ese tipo de personas van dejando a sus víctimas aisladas del entorno, Esos celos hacen que no se quiera despertar al monstruo y se adaptan a ver a quiénes ellos quieren que vean, a no hablar con nadie para no tener problemas, a no salir solas... Y es muy difícil poder escapar de esa prisión (en este caso de oro) que construyen para ellas.

      Dar ese gran paso de decir hasta aquí, cuesta mucho. A la protagonista, dejar atrás su casa, su familia, su país, su trabajo... pero salvar la vida porque más vale sola que mal acompañada.

      Es cierto que la ayuda a veces llega de los sitios más insospechados.

      Un abrazo

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  58. Conxita, tu relato es estremecedor y tal real como la vida misma. El machismo impregna las instituciones, la familia, la sociedad y campa a sus anchas.
    Queda mucho camino por recorrer, a pesar de que se van dando pasos, pero está tan arraigado, que va muy lento.
    Te felicito .

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    1. Hola Maripaz queda mucho camino por recorrer, estoy totalmente de acuerdo contigo, muchísimo pero tenemos que seguir dando pasos y educar a nuestros niños y jóvenes es fundamental. Más educación, más concienciación, más charlas, más debates, que nadie pueda justificar la violencia porque no es justificable.

      Hay demasiado machismo campando a sus anchas y por desgracia hay veces en que pienso que estamos retrocediendo a toda velocidad sobre todo cuando escucho barbaridades como las que se han dicho y hecho en la prensa, esos pseudoperiodistas que tanto lastiman, en los tribunales, los políticos...
      Hay mucho camino por hacer.

      Muchísimas gracias por tus palabras.

      Besos

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  59. Bom dia, os europeus discordam os muçulmanos com criticas muito negativas pelo modo como estes tratam as mulheres, quando os críticos europeus tratam no mesmo modo as mulheres mas de uma maneira mais soft, mais requintada e discreta, afinal, são iguais aos muçulmanos.
    Feliz fim de semana,
    AG

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  60. Tienes razón Antonio hay mucha hipocresía en los discursos y tras algunas apariencias respetables hay auténticos monstruos. Al final, no importa ni la religión, ni la procedencia ni el color, algunos solo saben dañar a sus parejas a las que consideran posesiones.

    Un abrazo y muy feliz fin de semana

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  61. Las dudas de Marina en forma de moratones, deberían haber sido, más que avisos, evidencias. ¡Cuántas historias parecidas y en todos los ámbitos! ¡Cuántos estúpidos silencios!
    Lo que más rabia me da es que la víctima tenga que huir y esconderse, y no el verdugo.
    Hay silencios letales.
    Muy triste y por desgracia, real... ahí están las estadísticas que lo avalan.
    Un fuerte abrazo Conxita y bravo por tu alegato.

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    1. Los maltratadores son muy hábiles, muestran su mejor cara en público, esconden sus "marcas" y hacen que sus víctimas estén cada vez más solas y aisladas.
      Tienes razón Tara que encima son ellas las que tienen que huir, esconderse, dejarlo todo y seguir mirando a sus espaldas mientras ellos siguen viviendo hasta tranquilamente y encima puede pasar que acierten con uno de esos fantásticos profesionales llenos de estereotipos y anclados en la edad media y entonces no pasa nada de nada.

      Hay mucho camino por hacer como se está viendo con las últimas barbaridades.

      Besos

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  62. Marina reune el valor de marcharse para sobrevivir dejando todo atrás, una decisión muy difícil, pero la única que podía salvarle la vida. Está muy sola, porque nadie duda de él, es un buen partido y parece un buen chico. Así que ella, como de todas formas estaba sola, o quizá por eso, tiene que irse.
    Comprendo que la noticia en el periódico la impacte, pero debería pensar que podía haber sido ella la asesinada... Sin embargo, como es tan buena persona y ha sufrido tanto (tanto que comprende perfectamente lo que debe haber sufrido la esposa) se siente culpable. Cree que si hubiese hablado, podría haber salvado la vida de esa chica, aunque fuera de manera indirecta. Es un pensamiento muy humano y de buena persona, pero, lamentablemente, no es cierto. Si ella hubiera hablado nadie la hubiera creído, siendo él poderoso en el pueblo, con buena reputación y habiendo sido todos educados en el patriarcado y el machismo, ella habría pasado de victima a culpable. Culpable porque, como ya se ve en los comentarios de su propia familia y amigas, él es un buen partido y a ella le ha tocado la lotería, así que no la creerían, pensarían que se había vuelto loca, que se lo estaba inventando o que intentaba arruinarle la vida. Él la habría amenazado. Y si hubiese huido después de contar la verdad, nada hubiese salvado a esa otra chica, porque no hay listado público de maltratadores.
    En realidad, cuando conoces a alguien y empiezas a salir con él, no sabes si es un maltratador, porque eso no lo muestran la primera semana, ni el primer mes... Tienen sus propias tácticas, no te sueltan un guantazo el primer día porque sino saben que te irías. Van tejiendo, poco a poco, una tela de araña alrededor con pequeñas cosas, imperceptibles, que destruyen tu autoestima, que te hacen dudar de ti misma y te aisla hasta dejarte atrapada.
    Te aseguro, por dos casos de maltratos psicológicos cercanos a mí (no llegaron a ser físicos), que nadie ha creído a las chicas, ni siquiera sus propias amigas, y esas "amigas" han seguido manteniendo buena opinión y relación con el maltratador porque era tan simpático de cara a la galería que resultaba, simplemente imposible, lo que las muchachas afirmaban.

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  63. Interesante tu reflexión MJ y llevas mucha razón. Ella se siente culpable por su silencio ha causado la muerte de otra y también porque podía haber sido ella la de la noticia del periódico.
    Mi protagonista pide ayuda, intenta sembrar dudas, decir pero no la creen, él es un chico prometedor, bien posicionado y ella tiene mucha imaginación, mejor se calla y agradece su suerte.

    El maltratador aísla a sus víctimas, como bien dices de cara al exterior muestran su mejor cara y desacreditan cualquier posibilidad de auxilio de la víctima y ella acaba callando, por miedo, porque nadie las cree, porque se lo merece. Y si encima el maltrato es psicológico aún es mucho más difícil de comprobar, son encantadores con el resto de gente y en casa auténticos monstruos. Qué injusto lo que comenta de los dos casos, que encima ni siquiera aquellos más íntimos las crean, injusto y justo en eso se escudan tantos maltratadores, en que se les permitirá y se desconfiará de ellas.

    Tienes razón que las víctimas encima son las que tienen que marcharse, esconderse, vivir con miedo y a veces aún habiendo denunciado, perder la vida porque ni hay medios ni se ataca de forma decidida este gravísimo problema. Nadie es de nadie y nadie tiene derecho a maltratar de ninguna manera a otra persona por ningún motivo.

    Besos

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  64. Hola Conxita
    Vuelvo por aquí después de más tiempo del que hubiera querido, pero lo hago en una narración que me ha puesto la piel de gallina, te lo aseguro. ¡Qué bien escrito! Un claro ejemplo, tu relato, del modo en que influyen las personas que rodean a la víctima de un maltrato en muchas ocasiones. Está claro que, erradicar este tema pasa por un cambio de mentalidad. En todos los sentidos. Por otro lado, destacar el final, ese mensaje de valentía lanzado a los cuatro vientos: huir, esconderse, puede salvar una vida, pero enfrentarse al problema y denunciar, puede salvar las vidas.
    Seguro que no estoy diciendo nada que no se haya dicho en los muchos comentarios que has recibido, pero me uno para felicitarte por tan buen escrito.
    Te veo en el próximo, Conxita
    Un fuerte abrazo

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Mil gracias por tu comentario.
Conxita

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