¿Se puede morir de amor?
Sí, se puede.
Hoy habrías cumplido los 84 y en unos días hará 6 meses desde que nos dejaste. Duele.
Hace meses que intentó escribir y aunque siempre ayuda poner por escrito lo que sientes cuando el dolor es tan intenso no me resulta fácil, me hace tanto daño que lo dejo una y otra vez. Aún no consigo no llorar cuando pienso en él, cuando pienso en ella, cuando pienso en ellos.
Mi padre, mi querido y admirado padre. Hombre vitalista donde los haya siempre bromeaba con vivir como mínimo hasta los 100 años y en nuestra família ya había precedentes.
Había tenido muchos sustos y su salud era delicada pero tenía una vitalidad y una fuerza impresionante y sobre todo muchas ganas de vivir pero las perdió.
Se le fueron las ganas y los 3 meses y 16 días que sobrevivió a mi madre se le hicieron insoportables. no quería ni podía seguir sin ella. La pérdida de su compañera de vida le quitó las ganas, ya no había futuro que le interesara, ni el amor por y de sus hijos y nietos fue suficiente. La pena era tan grande, que decidió que no quería seguir y su cuerpo también se rindió.
El paso del tiempo, incluso en personas que han sido deportistas y activas, no perdona y asumir esas renuncias en su vida costaba. Era muy independiente, un hombre vitalista, positivo cuando eso ni estaba de moda, que sabía lo que quería y luchaba por ello, valiente, un avanzado para su tiempo, disfrutaba de la vida y a su lado nunca tenías tiempo para aburrirte, de intereses sencillos y de convicciones..
Era de esas personas especiales, únicas, que apetece tener cerca en tu vida. Luminoso y alegre, divertido, ocurrente, rápido y compasivo, generoso, bueno, de esas personas que no tienen un no para nadie, generoso, de los que hacen y no dicen.
Duele, duele mucho ver como tu padre, el hombre al que más he admirado, ese hombre fuerte, que todo lo hace fácil, que todo lo podía, que era capaz de conseguir lo que se propusiera, no podía seguir con su vida como siempre. Duele ver la vulnerabilidad de aquellos a los que quieres.
La pérdida de mi madre nos dejó hundidos, por lo inesperado y para mi padre fue un mazazo y como él repetía "era él el que tenía que irse". Nunca imaginó, nunca imaginamos que fuera mamá la primera en marcharse y nunca, nunca podiamos imaginar que papá dejaría de luchar, de tener ganas de vivir.
Duele. Han pasado casi seis meses y sigue doliendo mucho. Tengo el consuelo de pensar que han tenido una muy buena vida, que han querido mucho y los hemos querido mucho pero le echo mucho de menos, los echo mucho de menos. Sé que ahora, allá donde sea, estarán juntos de nuevo.
De mi padre aprendí a ser optimista, a valorar la vida, a enfrentar los problemas y no rendirse nunca. Aprendí que la familia es lo primero y que es importante sentirse bien con uno mismo.
Mi padre fue un avanzado para su tiempo, que nunca tuvo miedo a ser como era, aunque en algunos momentos significara ir contracorriente. Él apostaba siempre por aquello en lo que creía y la vida le fue bien aunque la luchó, nadie le regaló nunca nada. Hombre de valores, era una persona más de hacer que de decir. Nunca hubo ni una recriminación para aquellos que se aprovechaban de su bondad, él siempre nos decía "que él estaba muy tranquilo con lo que hacía, que allá los otros".
Estaba satisfecho con su vida, la disfrutaba y se notaba en su manera de ser y de vivir. Generoso, vitalista, amigo de sus amigos, marido, padre, suegro y abuelo ideal, siempre dispuesto, se adaptaba a cualquier plan con una sonrisa. Seguro que ahora sigue alegrando a otros, con su sonrisa, con sus bromas, con su manera de hacer y sobre todo está de nuevo con el amor de su vida.
Allí donde estés brindaremos hoy por ti y cada día estás, estáis, en nuestros corazones siempre.
Te quiero papá.
T'estimo papa.
Solo puedo darte mis condolencias y decirte que os dejo una gran lección de vida. Se fue tras el amor de su vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Moltes gràcies Alfred.
EliminarSí, eran muchos años juntos y sin ella no tenía ganas de seguir.
Con el tiempo supongo que te acostumbras a tenerlos de otra manera, siguen siempre contigo.
Un beso enorme
Deber ser muy bonito tener una hija como tú que te escriba lo que has escrito a tu padre. Precioso homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, Conxita.
¡Qué bonitas tus palabras,! Me has hecho sonreír, muchas gracias.
EliminarEra una persona que se hacía querer. Lo quería y lo sabía, he sido muy afortunada y quizás por eso cuesta aún más.
Un beso enorme
Se nota el amor que les tenías en esas letras que has escrito. Tanto les debes por ello. Ellos te dieron la vida y la educación y tantas otras cosas inestimables que te han hecho ser como eres. Tus padres han dejado su legado en tu persona y así mismo se la trasmitirás a tus hijos.
ResponderEliminar¿Es posible morir de amor? No se, pero dejarse mori por la falta del compañero de camino sí, rotundamente. Yo seria uno de ellos.
Mi abrazo apretado de refugio y consuelo.
Hola Francisco.
EliminarSí, lo quería mucho. He sido muy afortunada me han querido mucho y los he querido mucho, era imposible no quererlos.
Desde luego mi padre se dejó morir, la salud no le acompañó después de la muerte de mi madre pero él ya no luchaba. Tenía claro que si había un ingreso en el hospital no lo superaría porque no quería, no veía futuro sin mi madre y de hecho nos dijo que él ya lo había hecho todo y era su manera de despedirse y volar con su amor.
Gracias por tu abrazo y consuelo, me cuesta pero poquito a poco aprenderé a tenerlos de otra manera.
Un beso enorme
Toda mi familia de padres hermanos y tios han muerto
ResponderEliminarEstoy sin marido
Mi hijo mayor me acompaña mucho
Soy feliz hoy y ahora
porque así es la vida
y así debemos vivirla
Saludos desde Miami
Es de noche y hay estrellas en el cielo
Saludos
Tienes razón Recomenzar, así es la vida y así toca vivirla.
EliminarMe alegra que seas feliz, es importante serlo y saber que lo eres.
Saludos
me encanta leerte
ResponderEliminarGracias.
EliminarHola, Conxita, me alegra que sacaras fuerzas para también hacerle este merecido homenaje repleto de amor, admiración y hermosos detalles de su personalidad y su Ser a tu maravilloso padre.
ResponderEliminarPadres que nos envuelvan en su amor, respeto, enseñanzas y ejemplos altruista los hay en menor cantidad.
Que su incomparable legado amoroso y bienhechor, se transmita en muchas generaciones más, es la mejor manera de perpetuarse.
Esperando que te encuentres algo más animada, que tu tristeza se haya convertido en nostalgia sana con hermosos recuerdos, aunque fechas como esa nos vuelven a bajar la guardia. Abrazos almicos.
Gracias I.Harolina.
EliminarMe ha costado mucho escribir porque me duele pero como dices quería que tuviera su homenaje en el blog.
Mi padre era una persona de las que quieres tener cerca, de las que hacía sentir especial a todo el mundo y sí, qué importantes son estos padres que aman y nos enseñan a amar.
Me han parecido preciosas tus palabras, gracias y deseo que sí, que su legado amoroso se transmita en sus hijas, en sus nietos y en los hijos de estos.
Voy haciendo, poquito a poco qunque hay fechas en que es más duro como en sus cumpleaños o en fechas muy señaladas, intentado recordarlos con sonrisas.
Un abrazo enorme
Jo...
ResponderEliminarNudo en la garganta.
Sé lo que es ese dolor y cómo nos cambia la vida para siempre.
Lamento mucho la muerte de tus padres.
Te acompaño en el dolor.
Escribiría más sobre cómo me sentí yo cuando lo viví pero eso no va a ayudarte.
El tiempo Conxita, el tiempo te ayudará... sé que ahora te parece imposible pero así sucede.
Un abrazo inmenso y todo mi ánimo para ti.
Gracias por tu sensibilidad y por tus palabras.
EliminarNo hay recetas, lo que a uno le sirve a otros no.
Cada uno de nosotros hacemos lo que podemos para sobrellevar el dolor y la pérdida. Espero y deseo que el tiempo me ayude, poco a poco va haciendo que sea menos intenso y supongo que la nostalgia sustituirá el dolor intenso, aprender a tenerlos de otra manera aunque todavía es demasiado pronto y no puedo hablar de ellos sin emocionarme.
Un abrazo enorme
Te comprendo muy bien. Nunca podré olvidar a mis padres.
ResponderEliminarMe han llegado al corazón tus emotivas letras.
Lo siento mucho.
Mucha fuerza y ánimo.
Un beso.
Hola Amalia, gracias por tus palabras.
EliminarLos añoro tanto, supongo que dejará de doler tanto, pero me cuesta mucho.
Un beso
Qué triste Conxita. Mi padre tenía también 83 años cuando murió. A diferencia de tu caso, fue mi madre la que quedó sola y aunque no manifestó que no pudiera vivir sin él o que la vida sin él fuera muy difícil, nosotras notamos que cayó en picado, sobre todo en salud mental desde que faltó mi padre.
ResponderEliminarEl golpe para tu padre tuvo que ser demoledor. es cierto que se puede morir de pena.
Un beso muy fuerte, amiga.
Hola Rosa,
Eliminaren estos meses que han pasado desde la muerte de mis padres he escuchado muchos casos en los que parejas que llevan toda la vida juntos no pueden seguir cuando uno de ellos desaparece, no importa si es él o ella, la vida se les acaba.
Mi padre nunca imaginó que sería mi madre la que moriría primero, bueno ni él ni nosotras, era él el que estaba muy delicado y toda la fuerza que tenía cuando estaba ella, lo abandonó. Daba mucha tristeza verlo tan apagado, tan desanimado y solo quería marcharse con ella. Se puede verbalizar o no como tu madre pero el cuerpo parece que se rinde. Es toda una vida juntos...
Un beso enorme, muchas gracias
Es doloroso perder a quienes amamos, y muy duro sentir su ausencia. Recordarlos y tenerlos presentes es una manera de sentirlos cerca aún, aunque duela. Escribir sobre ellos es también doloroso pero puede resultar un lenitivo.
ResponderEliminarYo no pude escribir sobre mi madre hasta que pasaron varios años. Una vez que lo hice me sentí bien.
Pero mi padre se fue hace dos y aún no tengo ni las fuerzas ni el ánimo para dedicarle unas letras. Sé que escribiré algo sobre él, pero aún no es el momento, no estoy preparada. Todo tiene su tiempo y su lugar.
Ánimo, Conxita, refúgiate en tu familia y en el recuerdo de todo el amor que compartiste con tus padres, eso es lo más valioso.
Un beso.
Cierto Paloma, es muy duro.
EliminarMe ha costado mucho escribir sobre ellos, era muy doloroso pero quería hacerlo, he escrito y borrado mucho, he llorado y sigo emocionandome en muchísimos momentos. Aun no estoy fuerte para hablar de ellos sin emocionarme.
Creo que he pasado por todas las fases del duelo y he vuelto a empezar. A ratos siento que avanzo y al día siguiente estoy peor, hay momentos en que estoy conformada y en otros estoy enfadada...es como estar en un tiovivo de emociones y no hay más, poco a poco y aprender a vivir sin ellos.
Aunque me duele creo que me va bien hablar de ellos, recordar lo vivido como dices y lo afortunada por haber podido disfrutar de ellos en plenitud, sé que ellos estaran contentos allá donde estén.
Estoy contigo que todos necesitamos conocer nuestros tiempos, darnos tiempo y que se respeten.
Un beso enorme
Te echaba de menos, no comentabas con regularidad, por eso no lo he sabido hasta ahora, en que paso por aquí para corresponder a tu reciente visita a mi blog.
ResponderEliminarMe dejas completamente impactada, lamento las pérdidas de tus padres, Es duro, durísimo y duele infinito. He pasado por una experiencia muy parecida, hace mucho tiempo, pero jamás se olvida.
Conxita, esto necesita su tiempo, cada uno tiene el suyo. Te envío mis condolencias más sentidas, con un fuerte abrazo y muchos besos,
Que ambos
Q.D.E,P
Hola Mari Carmen muchas gracias por tus palabras.
EliminarEs cierto que tenemos que aprender a llevar el dolor y que cada uno tenemos nuestros tiempos. No hay recetas que se puedan aplicar, lo que a uno le sirve a otro lo molesta, el tiempo y poco a poco aprender que están conmigo de otra manera y recordar todas las risas y todo lo vivido juntos.
Un abrazo sentido también para ti.
Conxita, te leo y siento tu dolor.., para el último adiós a nuestros seres queridos nunca estamos preparados ni lo estaremos , su ausencia duele y duele mucho, pero aún así siempre nos queda el consuelo de haber podido compartir momentos vividos y eso siempre queda y quedará en nuestros recuerdos... Desde la distancia te mando un cálido abrazo.
ResponderEliminarGracias Enca. No, nunca estamos preparados para perder a los que queremos y toca aprender a tenerlos de otra manera aunque eso requiere tiempo. Poco a poco.
EliminarGracias por tu cálido abrazo!
Entre el amor y el dolor que van intercambiándose, así vamos haciendo ese "camino" que es la vida, y con todas las alegrías y tristezas hay que seguir adelante por la senda. Los dos te acompañan.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, querida Conxita, cuidaos.
Así es Paco, la vida tiene esos extremos y como bien dices tenemos que ir haciendo camino aceptando los momentos como vienen, es lo que hay.
EliminarEstán.
Gracias por tu sensibilidad y tus palabras.
Un abrazo enorme
He leído todos y cada uno de los comentarios y no puedo más que redundar en ellos. Y apenarme.
ResponderEliminarUn beso. No es un comentario vago, te lo aseguro. Simplemente hago míos muchos de los sentimientos que han plasmado los demás.
Muchas gracias Sbm. Duele y sé que lo sabes.
EliminarGracias por estar y por la sensibilidad.
Un beso
Lo siento mucho, Conxita. Es muy duro, en efecto, ver cómo nuestros padres pierden sus capacidades con el paso de los años. Aun cuando siguen con nosotros empezamos a sentirnos un poco huérfanos ya. Y cuando se van, la sensación es desoladora, una parte de nosotros se va con ellos, y el mundo entero cambia porque faltan ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Ángeles.
EliminarEs así, es muy triste ver como tus padres, tus personas de referencia se van haciendo mayores, se hacen vulnerables y sientes que necesitas protegerlos. Supongo que es una manera de empezar a prepararse aunque yo no lo estaba o mejor dicho, no quería estarlo.
El mundo entero cambia porque no están ellos, es así, y el mundo sigue y no entiendes cómo todo puede seguir igual si ellos ya no están. Desolador, es una buena palabra para describir la sensación de desamparo, de tristeza profunda, de amargura y de mucho dolor.
Como decía un compañero, con ellos se va nuestra niñez, esa inocencia de cuando todo parecía fácil y por hacer.
Un abrazo