Lo primero fue su
olor. Aisló las notas de cítricos, la bergamota o la vainilla de su perfume y
se centró en el aroma de su piel, desnuda, sin más añadidos. Era el único que le
interesaba. Auténtico, cálido, lleno de deseo aunque seguramente ella ni lo sabía.
Javier disfrutó de esos momentos en los que la mujer se movía cerca de él,
llenó sus pulmones para mantenerla lo más cerca posible.
Ella se alejó dejando atrás la canceladora de billetes y una sutil estela de vainilla. Se acomodó varias filas detrás de él y cada vez que se movía le llegaban sutiles trazos
de su olor. Sentía palpitaciones intensas.
Escuchó la
vibración de un teléfono y lo siguiente, una voz, no una cualquiera, la suya. Era como la había imaginado, grave, llena de burbujitas de
aire y a ratos la acompañaba su risa, con tintineos como esos llamadores de ángeles que estaban tan
de moda entre las mujeres.
Ana la conductora
le preguntó si aquella mañana iba a otro lugar. Se levantó a toda prisa deseando
no parecer demasiado patoso. Bajó
y al arrancar el autobús sintió una sensación de tristeza.
Eran las 08.33.
Durante más de
dos semanas estuvo a las ocho en punto en la parada. El mismo autobús, la misma
conductora pero ella no estaba.
Y de
pronto su olor volvía a estar allí. Fue una explosión de notas aromáticas que
lo envolvió en un cálido abrazo y sobre todo el olor de su piel, joven, afrutada, llena de vida que parecía exigirle que se atreviera. La escuchó hablando por
teléfono y se mantuvo sentado en su asiento hasta su parada. Más tarde en la acera mientras arrancaba el autobús no dejó de reprocharse ser un
cobarde.
Cada día repetían
la rutina. Él llegaba primero, se sentaba y en la siguiente parada subía ella.
Saludaba a Ana y se acomodaba unas filas por detrás de él. Cada nuevo día él se
decía que la saludaría, le pediría el teléfono y cada día bajaba del autobús
sin atreverse a hacerlo. Después a la pobre Alma le caía un chorreo sobre todo
lo que hubiera podido hacer y no había hecho. Y a lo largo del día planificaba
como al siguiente sí se atrevería.
Javier se sentía mal cuando ella no subía al autobús. ¿Se había dormido? ¿Entraría más
tarde? ¿O quizás estaba enferma? Ese pensamiento se impuso a lo largo de los días porque estuvo más de dos
semanas sin aparecer. ¿Y si no volvía? Pensaba en distintas maneras de
abordarla y en todas se veía patético.
Desconocía su
nombre. Viajaba sola aunque con asiduidad hablaba con su amiga Alicia que se dormía
con frecuencia y nunca parecía llegar a tiempo a clase. Ella se quejaba entre
risas pero siempre accedía a prestarle los apuntes. Supo que estaba en primero
de biología y que su asignatura favorita era Anatomía y que la mayoría de
profesores eran unos peñazos. A veces también llamaba Carlos y que por lo que
decía era su mejor amigo, ella le contaba el fin de semana o mal que le iba con los chicos porque siempre pillaba al peor. Javier también sabía que Carlos era gay porque
ella le preguntaba por su novio.
El tiempo volaba y en nada ella empezaría las vacaciones, ya estaba buscando
un trabajo para verano.
Aquel día todo
pareció ir al revés. Llovía y el tráfico estaba terrible. Su autobús llegó con
retraso y Ana no estaba. El asiento en el que se sentaba estaba ocupado y no quiso que la anciana se levantara. Odiaba
esas muestras de pena y los susurros de los que lo rodeaban sobre «lo
suyo si que era triste, tan joven». ¡Parecían creer que también era sordo!
Estaba tan
molesto que no se dio cuenta que habían llegado a la parada de ella pero las
notas de naranja y jazmín aquel día se le hicieron más intensas. Le tranquilizó
saber que ella estaba cerca, un movimiento de su pelo trajo hacía él una estela
de vainilla y después el olor de su piel lleno de vida.
Todo pasó demasiado deprisa.
El conductor arrancó, frenó y toco el claxon todo
al mismo tiempo y él y la mitad del pasaje acabaron trastabillando pero Javier fue más torpe que el resto y acabó en el suelo. Su móvil, sus
auriculares y una inmensa sensación de ridículo hicieron el resto. No le salían ni las palabras. Avergonzado, humillado, no hacía más que imaginarla cerca de él viendo su patética caída. Palpó hasta encontrar el hocico de Alma, recogió sus pertenencias de algunas de las manos
de solícitos pasajeros. Ahora las voces recriminaban al conductor y se
empeñaban en ayudarlo. El olor de ella muy cerca. Ojalá aquello no hubiera
pasado. ¿Qué pensaría ella? Era patético y lastimoso.
Su olor. Muy
cerca. Una mano que lo cogía y se sintió
igual que un muñeco desmanejado. Era el conductor del autobús.
—Chico ¿te has
hecho daño?
—No, estoy bien.
—Lo siento. No sé
de dónde ha salido esa puñetera bicicleta… A ver, ¡déjenlo sentar!
¡Lo que faltaba! Como una ancianita. Javier sentía las mejillas ardiendo. El pasaje estaba indignado y seguían metiéndose con el conductor.
—¿Dónde os
enseñan a conducir? Llevas personas, ¡no vacas!
Las voces se
sucedían y él estaba cada vez más inquieto, no le gustaba que lo tocaran y todo
el mundo parecía decidido a hacerlo. Alma también estaba
nerviosa. Se movía de un lado a otro y él tiró de ella un poco brusco.
Intentaba mantenerse erguido junto al arnés de Alma. Notó como su olor se
retiraba y otros ocupaban su lugar.
—¡Por favor puedo solo!
Pero ni así lo
dejaron, le hicieron sentar cerca de la puerta mientras seguían tratándolo como
a un niño chico. Javier solo deseaba bajar de ese autobús. Era un inútil. ¿Cómo
podía pensar en hablar con ella? Alma apoyó su cabeza sobre la pierna pero él
no estaba para caricias, la apartó pero la perra ni se movió. Había perdido
la cuenta de las paradas pero igualmente tocó el timbre. Y por fin estaba en la calle. Sudaba mientras las gotas lo mojaban, Alma pegada a su lado. Supo que no estaba en el lugar
correcto cuando le llegó su olor.
—Perdona… Sé que
igual me meto en lo que no toca pero me parece que te has equivocado.
—¿Y tú cómo lo
sabes?—Intentó disimular el temblor.
—Te veo cada
mañana…bueno cuando no llego tarde—había risas en su voz—y nunca bajas en mi
parada.
—¿Dónde
estamos?—No pudo evitar el tono seco.
La chica nombró
la calle y Javier supo que se había pasado dos paradas.
—¿Quieres que te
acompañe? — La voz de la
chica era dudosa casi anticipando un nuevo desplante pero también decidida, a pesar de lo antipático que parecía no quería dejarlos allí solos.
—¡Tu perro es
precioso!
—Se llama Alma.
—Alma eres una
preciosidad—La chica se acuclilló delante del animal—. Me llamo Natalia y te
veo muchas mañanas en el bus.
Javier consiguió
relajarse.
—Lo sé.
—¿Sí?
—No veo pero no
soy tonto.
—Perdona no quería
que pensaras eso.
—No discúlpame
tú, he sido un capullo. Me llamo Javier y soy como cualquier otra persona solo
que ciego.
—Sí me dices lo
que tengo que hacer…
Javier no le dijo que podía ayudarse del móvil, le dio la dirección de la sede de la
Fundación en la que trabajaba.
—Ah ¡Qué bien! No estamos muy
lejos, mira es la siguiente calle.
—¡Me va a ser
difícil verla!—Javier sonrió.
—¡Uyyyyy pero qué torpe que soy!
Perdona—. La chica estaba agobiada pero se tranquilizó ante la carcajada de Javier.
—No te preocupes,
ya estoy acostumbrado. Hoy vas a llegar tarde a la facultad.
—¿Cómo lo sabes?
Javier sonrió.
—Te escucho por
las mañanas cuando hablas con tus amigos.
—Ya me dice mi
madre que hablo demasiado y demasiado alto.
—A mí me gusta
escucharte. Tienes una voz muy bonita.
—Muchas gracias
Javier.
Natalia era toda
vitalidad, algo que él ya sabía, tan pronto bromeaba con él como con Alma. Era pura alegría, estaba a punto de marcharse y él no era capaz de pedirle el
teléfono.
—Pues ya hemos
llegado. ¡Adiós bonita!—La chica se agachó para acariciar a Alma.
—Muchas gracias
Natalia, que pases un buen día.
Javier estaba a
punto de entrar cuando notó de nuevo su olor lleno de vida.
—Mañana nos
vemos… ¡Si no llego tarde!
Dicen que es una leyenda urbana que las personas ciegas tienen un olfato más desarrollado que las personas videntes sino que prestan más atención a este sentido.
ResponderEliminarEl olfato parece que está infravalorado frente a la vista y en cambio es el que más recuerdos evoca y también el que más perdura en nuestra memoria.
Espero que os guste.
Feliz semana
Un precioso relato, Conxita. Sea leyenda urbana o no, creo que es cierto que tengan más desarrollado el sentido del olfato, es por el que se guían para reconocer personas o lugares u otras cosas.
ResponderEliminarMe ha encantado. Un fuerte abrazo querida amiga.
Que tengas una bonita tarde-noche.
Hola Marina sí leí que hay investigaciones que desmienten esa afirmación pero sea cierta o no sí que parece que aprenden a usarla mejor.
EliminarGeneralmente como comentaba el olfato es uno de los sentidos que parece que valoramos menos y en cambio es fundamental y se asocia a muchos de nuestros recuerdos. Un chocolate caliente que recuerda a tardes de invierno, un perfume que recuerda a una persona o incluso algún alimento que se asocia a un hecho traumático.
Me alegra que te haya gustado.
Que pases una fantástica semana.
Besos
¡Quina alegría Conxita vindre i ser la primera en comentar-te!
ResponderEliminarMe ha parecido un relato fabuloso. Primero con la incertidumbre acerca de quién era Alma y luego con la invidencia de Javier.
Has sabido transmitir a la perfección el desarrollo fuera de lo normal de su sentido del olfato. Sabido es que así sucede cuando se tiene mermado o se carece de algún sentido, que se tiende a desarrollar otro. En el caso de tu relato detrás hay, además, dos personas que se "reconocen sin apenas conocerse".
Yo quiero pensar que Javier sí se atreverá al día siguiente (y si no, la ilusión le mantendrá vivo) y creo que, a pesar de la diferencia de edad (que intuyo) y sus diferentes "circunstancias", trabarán una bellísima amistad.
Como siempre, un placer leerte, querida amiga.
¡Un beset fortíssim!
Veo que se me adelantó Marina mientras te escribía ;-)
EliminarHola guapísima, de las primeras.
EliminarSí como comentaba, me sorprendió saber que no era cierto que las personas ciegas tuvieran una mayor capacidad olfativa pero sí que aprenden a usarlo mejor como bien dices.
En el mundo animal este sentido tiene una importancia vital pero, en cambio, entre los humanos parece ser lo contrario. Está íntimamente ligado a las emociones, a la memoria y participa en las conductas de atracción y de relación interpersonal, de alimentación, y también en las de rechazo y huida y en cambio es el gran desconocido.
Y ese desconocimiento hace que me haya resultado complicado encontrar las palabras adecuadas para definir esas olores que Javier percibe y sí, Alma y su relación con Javier me parecía preciosa, como fantástico me parece el papel tan fundamental que tienen los perros lazarillos en las vidas de estas personas, se convierten en sus ojos y acaban poniendo su vida en sus manos. ¡Qué gran trabajo! Una vez estuve viendo todo el trabajo que hay con estos animales y es una auténtica maravilla.
No sé si Javier se atreverá pero desde luego el no ya lo tiene, si no prueba nunca sabrá qué pasará, ¿no te parece? Es aquello de ¿No puedes o no quieres?
Gràcies bonica, un petonàs i molt bona setmana.
Me ha encantado. Es historia del perpetuo dejar pasar los días, de uno en uno, hasta acercarse a quien, por el aroma y la voz, llega a enamorar.
ResponderEliminarJavier en su ceguera, sabía ver el alma de Natalia. Hasta Alma seguro que la querrá. Muy buen texto. Un abrazo
Muchas gracias Albada Dos es aquello de saber mirar, ¿verdad?
EliminarY es que el olor, la voz, el cómo se siente a esa persona... a veces es tan importante o más que la primera impresión que mi protagonista no puede tener.
Me pregunté por ese acercamiento cuando el sentido de la vista no estaba presente y como a través del olor y después del oído uno se puede enamorar igual que en un flechazo a primera vista. Después si dura o no ya les corresponde a los protagonistas hacerlo durar tan vivo como al principio.
Espero que les vaya bien, de momento Javier tiene que vencer sus miedos.
Un abrazo y muy buena semana
Normalmente la vista y el oído acaban apoderándose de todas las sensaciones,... sin embargo el olfato, el tacto y el gusto nos dicen mucho más de lo que parece. Me ha encantado Conxita,... sabía que ocurriría algo pero no sabía lo qué. Feliz semana!
ResponderEliminarMuchas gracias El baile del Norte.
EliminarEs asi como dices la vista y el oído priman sobre los otros sentidos pero el olfato está fuertemente arraigado a nuestros recuerdos y a muchas de nuestras emociones. Incluso el mismo gusto está afectado por el olfato y hace que un alimento a veces nos repele no por su gusto sino por su olor.
En los animales en cambio el olfato está muy desarrollado y es fundamental para su supervivencia.
Me alegra haber sido capaz de mantener esa sensacion de que pasaría algo aunque parece que Javier y sus miedos lo ponen difícil.
Un beso y muy feliz semana
Bonita historia. Le imagino un final feliz. Un beso
ResponderEliminarMuchas gracias Susana.
EliminarQue tenga un final feliz o un principio depende de Javier y que supere sus miedos y prejuicios. Si no lo intenta nunca va a conseguirlo y si es que no, al menos él lo ha intentado y desde luego parece mejor como mínimo intentarlo.
Besos y muy feliz semana
Me ha encantado Conxita.
ResponderEliminarPor desgracia, yo tengo el sentido del olfato super atrofiado: además de alérgica, creo que sabes que soy fumadora; así que... en fin. Pero lo que es cierto, tal y como comentas, es que la huella del olfato, es mucho más fuerte que la de la vista incluso.
Tenía un amigo en la Facultad que "perdió" el sentido del olfato por completo en un accidente de tráfico. Se llevó el golpe en la nariz y en la reconstrucción, parece que perdió la pituitaria, así que teníamos que oler su jamón cocido por si estaba ya malo. Fue cuando me dí cuenta de lo importante que son todos los sentidos sin exceptuar ninguno.
Y por cierto ¿Sabes que dos de mis libros favoritos son "El Perfume" y "Ensayo sobre la ceguera"?
Si ya es dífícil hacer llegar al lector imágenes cuando se es ciego, más difícil aún es transmitir la esencia de los olores a través de las letras.
A mí sí que me han llegado los olores a vainilla, a jazmín y a bergamota. Creo que eres una auténtica maestra de las letras.
Un beso grande.
Hola Macarena muchísimas gracias por tus palabras.
EliminarTe diré que en mi caso recuperé los olores cuando dejé de fumar hace la friolera de 26 años y no siempre se agradecía tenerlo tan desarrollado sobre todo en verano😜
Bromas al margen tú has dado en la clave con la pérdida olfativa de tu amigo, el olfato nos ayuda a identificar rápidamente que alimentos están en mal estado, nos protege al conseguir que no nos atraigan. En los animales es fundamental y parece que con los años y también por accidente o enfermedad, en los humanos se van perdiendo facultades con los años. Y sí justo cuando algo nos falta es cuando nos percatamos de que en esta maravillosa máquina que es el cuerpo humano, cada pequeña piececilla tiene su función.
Desconocía tus dos libros favoritos, vaya afortunada coincidencia la del relato. Me alegra saberlo.
Tienes razón que me ha costado mucho definir con letras los olores, porque sí sabemos cómo huele una naranja pero cómo describirla sin nombrar ni al color ni al objeto, porque mi protagonista no podía referenciarse tampoco en ellos. Me ha sido complicado y no sabia si lo conseguiría y era la parte más importante que queria transmitir porque Javier se enamora de ella por su olor, después por su voz y sobre todo por como la siente pero a ¿qué huele la piel? Seguro que si hicieramos el ejercicio para cada uno de nosotros sería distinto. Así que te agradezco mucho que te hayas fijado en esto.
Gracias por tu generosidad con mis letras.
Besos y muy feliz semana
Hola Conxita,
ResponderEliminarEs algo que utilizamos más en rituales cómo ir algún lugar en el que tendremos más gente alrededor, cuando nos vestimos para ese momento adecuado, el rociarse (Por decirlo así)de perfume es la parafernalia en la que hemos caído desde momento en que quizás existieron las citas, se remonta en los años y épocas y sigue siendo el principal motivo de atención, el olor. Porque los buenos olores atraen nuestras ganas y porque no es lo mismo oler bien, que oler mal. Yo también soy fumadora y me estoy volviendo un poco maniatica con los olores de la casa (mal lo tengo jeje) Una muy sugerente entrada que me ha atraído mucho.
Saludos!!
Hola Keren estoy contigo que los buenos olores nos atraen y parece ser que hay estudios que afirman (no sé qué fiabilidad tienen) que elegimos a nuestras parejas por el olor, así que desde luego es de lo más importante.
EliminarTenemos una mayor o menor tolerancia hacía los olores en función de experiencias personales que hacen que algunos olores los percibamos como más desagradables que otros y a estas preferencias individuales también se le añaden el lugar en el que vivimos y la cultura dominante. Así lo que para algunos es un olor de lo más excitante para otros resulta de lo más desagradable.
Entiendo eso de las manías con los olores porque pueden ser una auténtica tortura, ¿sabes que incluso cuando estamos dormidos sigue el olfato activo? Parece ser que solo "descansa" cuando estamos resfriados.
Me alegra que te haya atraído la entrada, jajaja.
Besos
Qué historia tan bonita!!.
ResponderEliminarUna dulce ilusión envuelta en esos gratos olores...
Me gusta imaginar que todo irá muy bien y será el comienzo de una bella amistad,
Decirte que me encantan los animales y admiro a los perros guía .
Un beso y felicidades por tu relato.
Gracias Amalia.
EliminarA mi también me parecen admirables esos perros, son una auténtica maravilla, tan pacientes y me gustaría mucho conocer cómo los entrenan porque el trabajo de esas personas también me parece admirable.
Y sí yo espero que como mínimo sea el principio de una buena amistad.
Un beso enorme y feliz semana
Hola Conxita, realmente has perfumado tu relato con esencias narrativas de muy alto calado. Creo que los invidentes desarrollan sus otros sentidos hasta limites insospechados para cualquier ser humano que no esté privado de todos sus sentidos.
ResponderEliminarEl olfato además guarda en nuestra memoria vital sensaciones muy placenteras, como el olor a un perfume, el olor de los bebés o el mismo olor a alguna comida que nos preparaban cuando eramos pequeños. El otro día también viví una experiencia que aunque ya había vivido en otras ocasiones, siempre me produce una ternura muy especial, y no es otra cosa que compartir sala de cine con una persona ciega y que pueden también disfrutar de las películas a través del sonido. También me gustaría acercarte hacia una película japonesa que es una preciosidad, y que precisamente nos habla del cine para invidentes, ojalá la puedas ver, se trata de 'Hacia la luz' (Hikari). Besos Conxita y gracias por un relato lleno de sensibilidad y amor.
Muchas gracias Miguel, qué bonitas palabras dedicas a mis letras, gracias de corazon.
EliminarEs cierto que a veces un olor nos lleva directamente a un recuerdo, a una época, a una persona, puede influir en nuestro estado de ánimo o afectar a nuestro rendimiento, nuestra memoria olfativa,asi que ese gran desconocido es muy poderoso.
Entiendo ese sentimiento de ternura y en mi caso, añado la admiracion cuando los he visto practicando deportes como el esqui o el ciclismo o simplemente en su vida diaria en una gran ciudad, digo en la ciudad porque acostumbran a ser menos solidarias y muy individualista.
Miraré de encontrar esa película, seguro que si la recomiendas vale la pena y me gustará.
Besos y muy feliz semana
Me has recordado a un compañero ciego que iba a mi clase en la universidad. También me ha resultado familiar esa timidez para afrontar el deseo de dar un paso adelante con la chica que te gusta.
ResponderEliminarBonito relato.
Hola Macondo Ahora la tecnología imagino los ha ayudado mucho pero solo pensar en la dificultad extrema cuando tienes que hacer algo a oscuras e imaginar todo lo que ellos hacen, a mi me resulta admirable, me enternece como decia Miguel y me parecen muy grandes.
EliminarSí el protagonista tiene que luchar con sus propios prejuicios y con la timidez y parece que le va a costar mucho atreverse aunque al menos el bus ha roto el hielo.
Un abrazo
Hola.
ResponderEliminarMe has hecho pensar en los primos de mi madre, ciegos ambos. Tanto ella como él estudiaron bachillerato en los años 40 y 50, algo poco habtual en general y ya no te digo siendo ciegos. Mi madre recuerda lo bien qu elo pasaba cuando la enseñaban a leer en braile y el buen olfato y oído que tenían, lo habían ido desarrollando mucho.
Uno de ellos ya falleció pero su hermana, con más de 80 años ya se ha jubilado y lleva ella sola la cssa, cocina y plancha incluidas.
Muy feliz semana y me ha encantado el relato.
Hola Gema seguro que tenéis multitud de ejemplos de superación de estas personas.
EliminarEl braille recuerdo que me parecía de lo más curioso cuando veía a alguna persona en la biblioteca leyendo.
Es que te haces más hábil ante la necesidad y tiras al máximo de todos los recursos, es el propio instinto de supervivencia.
Un beso enorme
Querida Conxita:
ResponderEliminarNo sabes cómo me ha gustado tu cuento. Tengo una gran amiga ciega y te aseguro que a veces creo que me engaña y ve mejor que yo. Mi amiga no es nada tímida. Al contrario, le canta las verdades al lucero del alba pero tiene una sensibilidad especial que la hace sabia. No en vano, es una gran psicóloga y tiene su propia consulta. Te encantaría tanto como a mí Javier. Espero que Natalia no lo deje escapar.
Por cierto, me he quedado con las ganas de seguir leyendo. Seguro que sería un capítulo de una novela preciosa.
Un beso y felicidades
Hola Ana me alegro mucho que te haya gustado y me encanta lo que comentas de tu amiga.
EliminarA veces necesitamos que nos canten verdades al lucero del alba para darnos cuenta de las cosas, no conocía esta expresión y me ha parecido de lo más gráfica y acertada.
Y sí estoy segura que es una magnifica profesional porque la ceguera no tiene porqué invalidar a nadie para ejercer una profesión y menos en el caso de la psicología en la que sí es necesaria esa escucha atenta que seguro tiene, su capacidad de empatizar y la manera de estar con el otro ayudándolo a superar aquello que le está impidiendo estar bien.
Uyyy no sé yo si sería capaz de seguir desarrollando capítulos, eso tú que ya tienes mano en lo de escribir novelas.
Un beso enorme
Pd. ¿Estás escribiendo una nueva novela?
Lo estoy intentando. A ver qué sale.
EliminarBesitos
Preciosa historia llena de sensibilidad. Natalia me ha conquistado más que mi tocayo que me ha parecido un pelín soberbio en su actitud cuando le ocurre el suceso de la caída en el autobús. Creo no por causa de su "Minusvalía" (Lo pongo entre paréntesis porque últimamente los puristas se han vuelto un tanto quisquillosos y me han indicado que no es correcta esa palabra, ya que significa "Menos valido") sea una persona que no necesite ayuda como cualquier ser humano en un momento de necesidad como es el caso. Y él parece desairarse contra los que intentan echarle una mano e incluso con su perra lazarillo. Y tampoco con Natalia es muy delicado en un principio, menos mal que le atrae, sino, vete tu a saber que respuesta le hubiera dado cuando le indica que se ha equivocado de parada... En resumen, un poquito borde el tal Javier. Ja,ja. Espero que se atreva a pedirle una relación y que el trato con Natalia pula las aristas de Javier.
ResponderEliminarY que conste que no es una crítica a tu relato que como comencé diciendo me ha parecido una preciosidad llena de sensibilidad.
Besos Conxita.
Querido Francisco y si fuera una crítica ningún problema.
EliminarTu tocayo utiliza la ira, el enfado como defensa. Seguramente la emoción que subyace y que está queriendo expresar es la tristeza por "su ceguera" que cree lo distancia de la chica que le gusta. Esto aparece con más frecuencia de la que pensamos y es necesario identificar la emoción que subyace de verdad, en el caso de Javier es esa tristeza, esa impotencia, porque si le damos su espacio nos acercamos a nosotros mismos, a lo que nos pasa, a lo que necesitamos y nos ayuda a sentirnos mucho mejor con nosotros mismos y con el mundo.
Hay un cuento que habla precisamente sobre estas dos emociones, la rabia o la furia y la tristeza. La tristeza y la furia.
Me alegra que te haya gustado.
Besos
Se siente mal por su caída, por no haber sido lo suficientemente hábil para aguantar de pie como el resto, se siente avergonzado y ante eso reacciona con dureza, hasta con soberbia como bien dices. No quiere que le ayuden, quiere ser como los otros.
Con frecuencia la ira esconde tristeza
Perdonad que me meta pero no me puedo resistir.
EliminarMuchas veces el mayor hándicap de las personas con discapacidad no es su limitación (ceguera, sordera, movilidad reducida...) sino la lucha contra los prejuicios y "La piedad peligrosa" que diría Stefan Zweig, por lo que se vuelven suspicaces hasta parecer injustas. A mí me gusta mucho el relato de Conxita porque se ve este mecanismo de defensa que no deja de ser una manera de afirmarse frente a los demás. Por cierto, si podéis, leer la novela que es una maravilla.
Besos a los dos
Gracias Ana por tu aporte y disculpa porque desde que blogger no avisa con los comentarios voy un poco despistada y tardo en contestar.
EliminarEs tal y como lo dices es esa piedad peligrosa y su suspicacia que a veces les hace incluso más daño porque se defienden aunque no sea necesario.
Me apunto la novela porque me gusta mucho Stefan Zweig y si la recomiendas seguro que es una preciosidad.
Un beso querida Ana
Me has tenido en vilo hasta casi al final, cuando ya nos has desvelado el handicap de Javier, ese chico enamorado gracias a un aroma que le dice muchas cosas. La pirmera vez que has mencionado a Alma me has desconcertado, jeje, hasta que he sabido que era una perrita lazarillo.
ResponderEliminarCiertamente, los invidentes desarrollan los otros sentidos para compensar su minusvalía. Pero podrán haber perdido o carecer del sentido de la vista pero no de lo mejor del ser humano: la sensibilidad, el afecto y el amor.
Una historia romántica muy bien contada, dosificando las pistas y las sensaciones para acabar sorprendiéndonos. Al menos a mí, jeje. Me gustaria pensar que tras es historia preliminar hay un final feliz.
Un beso, Conxita.
Josep Ma Me alegra haberte tenido en vilo jajaja hasta descubrir qué le pasaba a Javier y quién era Alma.
EliminarComo dices los invidentes desarrollan los otros sentidos para compensar su minusvalía. Pero podrán haber perdido o carecer del sentido de la vista pero no de lo mejor del ser humano: la sensibilidad, el afecto y el amor no todas las personas lo tienen tan asumido y con más frecuencia de la que se debería se adopta una actitud poco adecuada (como le pasa al protagonista cuando lo acaban tratando como a un chiquillo) aunque sea en su afán protector que no todas las personas ciegas quieren que se haga. Creo que con frecuencia esa capacidad de superación y de conseguir ser autónomas a veces en nuestras ganas de ayudarlos nos olvidamos de preguntarles si quieren que los ayudemos a cruzar una calle o si necesitan ayuda, damos por descontado que sí, que necesitan ayuda y no parece justo hacerlo así.
No sé si hay un final feliz pero de momento al menos han hablado y eso para Javier era muy importante. Seguramente tienen expectativas distintas pero el amor es así para todos, los que ven y los que no, con más frecuencia de la que nos gustaría aquella persona que nos atrae no nos hace ningún caso pero de momento puede soñar y quién sabe.
Besos
Un extraordinario relato con ese toque delicado sobre la ceguera, que no incapacidad. Muy creativo, muy realista.
ResponderEliminarAbrzos Conxi.
Muchísimas gracias Ernesto.
EliminarPones el acento en esa incapacidad, cierto no son incapaces, son personas que tienen limitaciones en su vida y que luchan cada día para vencerlas y por supuesto no son menos válidos que nadie por esas limitaciones.
Muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo
Has creado un relato pleno de sutileza. Esa simbiosis entre la luz que irradia Natalia y la oscuridad en la vive Javier es magnífica… cómo vas cosiendo con aromas, con encuentros y algún desencuentro, esos dos mundos distantes con la sensibilidad muy bien medida.
ResponderEliminarAún con los elementos que rodean al los protagonistas; el autobús y su conductora, los pasajeros, los percances, la lluvia… logras aislar a Natalia, Javier y Alma, como si todo lo demás no estuviese, pero está, orbitando alrededor de esas tres estrellas brillantes.
Gracias por brindarnos tu sensibilidad, querida Conxita.
Feliz semana ;)
Muchas gracias Paco por ese análisis tan detallado como siempre haces en tus lecturas, un placer leerte compañero.
EliminarSí, en el relato aparecen esas dualidades que bien has identificado entre luz y sombras/oscuridad, entre emociones de tristeza y rabia, entre frustración y superación, entre encuentros/desencuentros y también entre expectativas y realidad. Y como decía no sé qué pasará en un futuro entre ellos, eso lo dejo para que cada uno construyamos aquello que puede pasar y es que mi protagonista es como cualquier otro y ya sabemos que en el tema afectos no siempre nos corresponden aquellos que nos gustaría.
Besos
Creo firmemente que cuando uno de los sentidos se ve mermado o falta, los otros se desarrollan o, por lo menos, están más activos.
ResponderEliminarLa historia de Javier y Natalia es de verdad hermosa. La descripción de esos encuentros cotidianos que, de a poco, cobran intensidad para el chico, es muy emotiva y gracias a esa frenada repentina logran vincularse.
Lo narraste con gran delicadeza y sensibilidad, me gustó mucho, Conxita.
Un abrazote.
Me alegra que te gustara Mirella.
EliminarComo decía leí que ese olfato más desarrollado que se les supone es una leyenda urbana pero lo cierto es que se aprende quizás a usarlo mejor, a optimizar al máximo lo que se tiene, a sacarle el máximo provecho.
El olor es lo primero que percibe Javier de ella, después llegará su voz y su manera de ser y es que hay olores que nos atraen y otros que nos repelen. De hecho mientras me documentaba para el relato leí que se escoge a las parejas por el olfato. Inicialmente había estudios que hablaban que los seres humanos eligen a su pareja, entre otras cosas, a través del olfato, y tienden a sentir atracción por las personas cuyo olor parece indicar características genéticas diferentes a las propias, para mantener la diversidad genética. Después otros estudios más recientes lo han puesto en duda pero desde luego influencia tiene.
Un abrazo
Como siempre, tratas un tema delicado, en este caso lo difícil que puede resultar comportarse con naturalidad ante determinadas circunstancias, aquí en concreto la ceguera. Y creo que es difícl tratar esos temas precisamente con naturalidad, cosa que tú siempre consigues.
ResponderEliminarTambién me ha gustado una idea secundaria que aparece en el relato: cuánto se puede saber de una persona prestando un poco de atención a detalles en los que normalmente no reparamos.
Un abrazo.
Hola Ángeles es esa la pregunta y el motivo por el que resulta tan complicado ser naturales ante todo aquello que resulta diferente y aún más ante personas con discapacidad. Es esa un poco la reivindicación de mi protagonista, ser tratado como una persona más que en su caso no puede ver.
EliminarY sí, con lo observadora que eres era difícil que se te pasara esa idea secundaria como tú bien dices y es toda esa información que damos de nosotros mismos y que hacen que alguien que no te conoce pueda tener la sensación de conocerte porque sabe muchas cosas de tu vida. Se trata de saber escuchar y eso cuando coincides en trayectos y horarios y te gusta observar es fácil, damos mucha información sin darnos cuenta.
Un abrazo
Bueno, lo más complicado que es romper el hielo ya lo tiene hecho.
ResponderEliminarQué difícil nos resulta comportarnos con normalidad con personas que tienen alguna minusvalía. Solemos asociar, inconscientemente, esa minusvalía física con otra intelectual. Está plenamente justificada la queja de Javier: "No veo pero no soy tonto" y es que nos sentimos sobreprotectores y muy condescendientes con personas que, a pesar de sus problemas, a lo mejor se desenvuelven en el mundo mucho mejor que nosotros.
Un relato muy interesante, y muy sensual con toda esa bergamota y jazmín y vainilla.
Un beso.
Rosa sí al menos rompen el hielo porque Javier no encuentra nunca el momento oportuno, otra cosa es que se cumplan las expectativas de él.
EliminarY sí estoy totalmente de acuerdo contigo en esa sobreprotección que empleamos con personas con discapacidad, es esa familiaridad no pedida con la que damos por supuesto que nos necesitan para cruzar una calle o para orientarse y supongo que es porque no sabemos la manera correcta de comportarnos y entiendo que es respetándolos igual que con cualquier otra persona.
Me parece muy enriquecedor para los niños la integración en la escuela de personas con discapacidad, ayudan a que todos seamos más conscientes.
Me alegra que te lo haya parecido, desde luego era aromático y sí sensual porque en ese imaginar le ponemos al otro todo aquello que nos gustaría, otra cosa es que mi protagonista consiga que Natalia se fije en él como algo más que amigos porque no siempre las personas que nos interesan nos hacen caso y eso pasa tanto si la persona ve como si no ve.
Besos
Felicitaciones por tu celebración cien. Que precioso relato nos ofreces hoy lleno de sensibilidad tan propia de ti. Me ha encantado esa sutileza con que nos muestras que el amor no entiende de barreras.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias Maripaz.
EliminarMe hizo ilusión esa entrada cien y aproveché para hacerla coincidir con el aniversario del blog, aunque lo adelanté un poquito porque es en este mes que hago los cuatro años del blog.
Creo que el amor no tiene barreras pero el amor de verdad, el que es desinteresado y generoso.
Dejé abierto el final porque no sé qué pasará con mis protagonistas porque en los temas de sentimientos nada es sencillo y el amor no siempre es recíproco y aquellos que nos interesan no tienen por qué sentir ese mismo sentimiento hacía nosotros y eso pasa tanto con las personas que vemos como los que no ven.
Un beso enorme
Bonito relato. Meterse en la piel de un discapacitado, para intuir como "ven" los ciegos a su entorno y eligen una persona en concreto.
ResponderEliminarBesos.
Ese es el inicio de ese relato Alfred, el pensar en ese enamorarse cuando la primera impresión no es visual. Quise imaginar ese contacto a través de las sutilezas del olfato como primer indicador, después la voz y sí por supuesto como es la persona. Después parece que lo del olfato es más generalizado de lo que parece, por lo que leí y hay estudios que dicen que elegimos a nuestras parejas por el olor.
EliminarDe hecho el recuerdo de aromas y olores es mucho más intenso y duradero que las imágenes o los sonidos.
Besos
A que huele la piel... En cada persona es un perfume distinto, bien los reconoce Javier y todos los ciegos. Sin embargo le damos importancia a los sentidos cuando funcionan bien.
ResponderEliminarBonito y realista relato Conxita, tienes el don de meternos en la intriga siempre.
Buena noche.
Creo Laura que no nos damos cuenta de lo bien que estamos hasta que estamos mal y eso es terrible porque ante la falta es cuando valoramos lo que teníamos, recordarlo una y otra vez para disfrutar de lo que tenemos mientras lo tenemos.
Eliminar¿A qué huele la piel? Es como tú dices, cada persona tenemos un olor distinto, único e incluso un perfume tiene olores distintos en cada uno de nosotros.
La industria del perfume investiga y dedica muchos recursos intentando determinar las notas aromáticas que nos parecen más atractivas a los hombres y a las mujeres. Te dejo un enlace a un breve artículo que me pareció de lo más interesante. Ya me dirás si lo lees.
Muchas gracias por tus bonitas palabras.
Un beso enorme
Interesantes los artículos referente a los olores. Por suerte o desgracia creo que es el sentido que tengo más desarrollado.
EliminarPaco dice que ficharían sin duda para oler perfumes o vinos etc... Si te cuento que entramos una vez en una floristería y en vez de las flores me olió a clable quemado se lo contamos el dependiente, y era cierto, un cable se le estaba poniendo marrón no se lo podía creer.
Los olores nos transportan y nos devuelven muchas veces recuerdos.
Si no publicas que pases buen fin de semana.
Besos.
Disculpa Laura porque como le he comentado a Ana en un comentario anterior, no me avisa de los comentarios y eso hace que vaya tarde en responderos.
EliminarComo dices respecto a tu gran capacidad olfativa, el olfato puede ser una suerte y en algunos momentos terrorífico jajaja.
Supongo que el de la floristería te lo agradecería porque le ahorraste un disgusto.
Besos Laura
Concentrada en la lectura se me olvidó... La foto de ese mar plateado es preciosa. Me encanta el mar.
ResponderEliminarBesos.
Ayyy a mi también me encanta el mar. Es tan fotogénico, ¿verdad?
EliminarGracias la foto me gusta mucho.
Más besos
¡Qué historia más tierna, Conxita!
ResponderEliminarAfrontar ser diferente es muy difícil y requiere ser más valiente para realizar algunas cosas como, en el caso de Javier, acercarse a la chica que le gusta.
Preciosa y sencilla historia.
Y es verdad lo que comentas, el olfato está infravalorado y es el que más poder evocador tiene de todos los sentidos, el olor de la tierra mojada por ejemplo o de un perfume concreto nos transporta a hechos concretos de nuestra vida con mayor fuerza que una imagen o un sonido.
Un besote, guapa.
Hola paloma me alegra que te lo haya parecido.
EliminarSer diferente es difícil, sea por una discapacidad como la de Javier o por sentir diferente o por pensar distinto. Y más cuando toca acercarse a la chica o al chico que te gusta, ahí es complicado para todos porque por experiencia sabemos que no siempre salen las cosas como nos gustaría y a esa dificultad se añaden los prejuicios relacionados con la discapacidad.
Es como tú dices, el olfato está infravalorado y justamente es el más relacionado con las emociones, nos puede llevar directamente a esos momentos tan especiales, es olerlo y volver a ese instante.
Un beso enorme
Qué historia más dulce y bonita, Conxita.
ResponderEliminarAins... me dejas suspirando y completamente enternecida.
Espero que si sean valientes, lo dos. Y nos regalen a todos un final bonito, bonito, :)
Y te doy la razón sobre el olfato, a veces te viene un olor y este trae consigo un recuerdo.
Un beso enorme.
Muchas gracias Irene me acuerdo que justo ese regalarme un final como a mi me gustara fue uno de los primeros recuerdos que tengo asociados a escribir, ese cambiar los finales o la misma historia por aquella que nos apetezca. En este caso lo he dejado abierto para que cada uno elija la que quiera, así que querida Irene seguro que a ti te regalan un final muy bonito.
EliminarSí, hay veces que un olor nos lleva a un recuerdo de lo más entrañable y a toda velocidad.
Besos
Tienes razón, el olfato es más sabio que la vista. Tiene más "memoria" y por mí experiencia, es el que despierta los demás sentidos, y a mí me hace viajar con la mente a diferentes recuerdos gustativos y aromáticos.
ResponderEliminarBesos 🌹
Hola Karin justo le decía en el comentario anterior a Julio David y le dejaba un enlace en el que se contaba justo lo que tú dices, que tenemos una gran memoria sensorial. Un olor nos hace viajar a toda velocidad hasta ese momento preciso, ¡solo un olor!
EliminarBesos
Atreverse o no atreverse. El relato no resuelve la cuestión concreta, pero deja la puerta abierta a los futuros encuentros.
ResponderEliminarPodemos continuar imaginando su historia.
Abrazos.
That is the question. Si no se atreve se quedará sin saber qué pasaría, ¿qué es mejor que no te rechacen y quedarte con la duda? Exponerse y que le puedan decir no pero también le pueden decir sí, si no te atreves te quedas seguro con el no.
EliminarDejé como bien dices, la puerta abierta para ese final.
Recuerdo que siendo niña mi primer recuerdo relacionado con la escritura es justo para cambiar un final que no me gustaba, el de una obra de teatro que representábamos. Eso nos lo permite la ficción, en el día a día no siempre podemos pero aquello que depende de nosotros y no nos convence, ¡hagámoslo! que por nosotros no quede.
Abrazos
Bonito!!! Me encanta. Me gustan los finales abiertos y los relatos que nos evocan olores y sabores, algo que los tuyos hacen habitualmente. Bus, metro, tren... en los medios de transporte hay cosas y personas interesantes si somos capaces de despertar todos nuestros sentidos.
ResponderEliminarPetonets.
Muchas gracias David, me pareció que era mejor dejarlo abierto y tampoco quería que me quedara demasiado pasteloso, jajaja, no esto es broma. Pero no quería dar nada por sentado y dejé que la historia fluya como apetezca.
EliminarMe parece que los lugares en los que se mueven muchas personas dan mucho juego. Me parecen fantásticos esos buses, esos trenes, los hoteles y especialmente los aeropuertos me parecen fascinantes, podría estar horas mirando e imaginando historias.
Solo se requiere que te guste observar e imaginar o inventar historias y a mi me parece de lo más interesante.
Petonets i bon cap de setmana
Un relato perfecto, redondo, a pesar de su final feliz. Y digo «a pesar», no porque prefiera los finales dramáticos o frustrantes; es sólo que los happy end, a pesar de ser gratos, me parecen siempre un poco alejados de la realidad. La realidad es siempre más áspera.
ResponderEliminarPero es sólo una opinión, tú sigue escribiendo.
Saludos.
Hola *entangled*
EliminarEncantada de tenerte de nuevo por aquí y muchas gracias por tus palabras.
No cerré el relato porque no quería justo ese happy end que comparto contigo que están con más frecuencia de la que nos gustaría alejados de la realidad. Vivimos en un mundo complejo y con muchos prejuicios, los que tiene él, los que pueda tener ella y los que tienen la sociedad. Opté por dejarlo abierto y que cada cual hiciera con él lo que le gustara. A mi me pareció interesante preguntarme por ese enamoramiento a través de otros sentidos, esa emoción cuando estás cerca de la persona que te atrae aunque no la veas y solo sea su olor o su voz lo que estás escuchando. A mis protas les di la oportunidad de conocerse y a partir de ahí, de ese hablarse pueden ser que sean amigos o que se saluden e intercambien unas palabras en el autobús pero ya es más de lo que tenían. En el amor que alguien te interese no es garantía que sea correspondido seas ciego o veas porque como bien dices la realidad es bastante más áspera pero también es cierto que si no pruebas, te quedas con el no y mira a mi me parece mejor probar y equivocarme que quedarme con las ganas de haberlo hecho.
Tu opinión siempre es muy interesante, gracias por contarme tu manera de verlo. Lo valoro mucho.
Gracias.
Saludos de fin de semana
ya con ese titulo tienes la mitad ganada, que relato!! muy curioso y a la vez tan de todos los dias, con personajes que podemos mirara a diario si sabemos mirar y nos detenemos a hacerlo.
ResponderEliminarJajaja me alegra que os haya atraído esa combinación tan olorosa y tan atractiva.
EliminarGracias Buho Evanescente.
Es tan importante detenerse y saber mirar, ¿verdad?
Abrazos buhos
Precioso relato, amiga... Todos los sentidos son importantes... En ausencia de uno, potenciamos los otros...
ResponderEliminarUn abrazo
La naturaleza es muy sabia Ildefonso y nos ayuda a compensarnos y sacar el máximo partido de lo que se tiene.
EliminarMe alegra que te haya gustado, me gustó investigar sobre esas olores y ese enamoramiento a través del olfato.
Un abrazo
Me ha encantado como conduces al lector a través de la narración. Me sentía embargado por esa forma describir a través del aroma y… Ni se me ocurrió pensar que el prota era ciego, de verdad te lo digo. Hasta, claro está, cuando llega ese día lluvioso y empieza a tener problemas. ¿Sabes qué es lo que más que gusta de esto de escribir? No solo que puedes llevar cualquier historia por donde tu imaginación te dicte, sino que incluso, con cierta práctica, puedes dejar que los propios personajes narren su historia, casi desvinculándose de tu propia idea. Ello es, para mí, incluso más placentero, porque parece que cobran vida propia, que alguna vez han existido realmente. Te digo esto porque, al leer tu relato, me ha dado la impresión de que, en el punto donde tú has dejado de escribir, tu personaje ha comenzado a vivir. Si algún día te enteras de lo que pasó al día siguiente, por favor… cuéntanoslo.
ResponderEliminarUn beso grande
Muchas gracias Isidoro por tus lindas palabras.
EliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo sobre la magia de la escritura, hay veces en que los protagonistas parecen dictar las historias, son ellos los que te usan a ti para contarlo, para explicar lo que sienten y como lo sienten. Más de una vez me he sorprendido del giro que ha tomado la historia que no era la que hubiera imaginado y es que a veces se trata de dejar fluir esa idea, aunque esto me dijeron que no debería ser así, que nada se debería dejar a la improvisación aunque a mi no me disgusta hacerlo, claro que son relatos cortos y no soy una profesional.
Comentaba a Ignacio de La vela blanca que justo ese es uno de mis primeros recuerdos de escribir siendo niña, ese querer cambiar un final de una obra de teatro que tenía que interpretar, lo hice y encima les convenció la manera en que lo resolví y la interpretamos con mi final. Y es la magia de las letras, de inventar historias que acabas casi creyendo porque sus protagonistas parece que tengan vida.
Me alegra haberte sumergido en ese mundo de olores del protagonista.
Besos y muy feliz fin de semana
Muy real y bonito este relato, y me ha encantado la forma en que vamos conociendo poco a poco, a los personajes; así también, a la velocidad que fluyen por la mente de Javier esas dudas y decisiones, que nunca llega a tomar, hasta que........
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un fuerte abrazo Conxita.
Gracias Manuel, Javier lucha con sus miedos y prejuicios que lo limitan y bloquean más que su discapacidad. Ese no atreverse es algo propio de muchos y muchas pero a él se le añade su sentimiento de ser distinto, de luchar con su ceguera que cree que no lo ayudará con Natalia. Desde luego no lo sabe, puede ser que sí o puede ser que no, pero desde luego si no lo intenta no lo va a saber nunca.
EliminarUn abrazo y un feliz fin de semana
Hola Julio David me parece que el olfato puede tener también ese aspecto erótico tanto en las personas ciegas como en las que ven.
ResponderEliminarSegún un artículo: El olfato es el sentido más primitivo del ser humano y tiene un gran efecto en la memoria sensorial haciendo que ante determinados aromas respondamos con agrado o con desagrado. Tiene un importante papel en los rituales de seducción entre hombres y mujeres y que hay aromas y olores que pueden llegar a ser estímulos sexuales potentes, que nos mantienen interesados hacía la persona que lo emana.
Pero estoy contigo que aunque es aroma juega en personas que ven como en ciegos, para mi protagonista es su primera impresión, a partir de su olor la imagina, la sueña y quizás hasta se enamora de ella. Sí, Javier se siente mal y seguramente son sus propios prejuicios los que hacen que se sienta así. Lo predisponen a pensar que ella no va a estar interesada en él porque es ciego y eso puede pasar tanto si es ciego como si ve porque todos hemos experimentado alguna vez que la persona nos interesaba no siente el mismo interés por nosotros. Y si no prueba desde luego nunca lo sabrá.
Un abrazo y muy feliz fin de semana
Ay, esas feromonas que nos vuelven locos. Es sentido del olfato es el más primitivo y probablemente uno de a los que menos atención le prestemos. Pero qué importante y necesario es.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato porque al principio no me dio por pensar que Javier era ciego hasta que no dejaste caer algún detalle. Y así le has dado la oportunidad de que lo conozcamos como un chico más, que le veamos a él y no al invidente. Me ha parecdio un acierto.
Besos
Cierto Lorena y nos vuelven tan locos que los perfumistas investigan intentando dar con el perfume más parecido posible a las naturales... De momento no sé si tienen mucho éxito. Ese sentido tan poco valorado y que resulta que es capaz de transportarnos a toda velocidad a otros lugares, momentos y recuerdos, capaz de hacernos imaginar, sentirnos atraídos o rechazar a alguien y responsable parece ser de hasta ¡¡¡nuestra elección de pareja!!!
EliminarEs así Lorena, quería que no lo viéramos como una persona discapacitada sino como cualquier otro con las mismas oportunidades y fracasos aunque mi protagonista tendrá que luchar sobre todo con sus propios miedos y prejuicios.
Para mi era importante reflexionar sobre la atracción cuando la vista no está, dejarse llevar por la imaginación dibujando al otro por ese olor único, imposible de reproducir, de cada uno de nosotros. Un olor que nos atrae, después por esa voz que nos produce placer y también conociéndola de lejos a través de sus palabras y de lo que habla con otros. Me gustaba ese conocer desde otra perspectiva, si lo he conseguido un poquito me doy por satisfecha. Muchas gracias.
Besos
Los transportes públicos son un excelente caldo de cultivo de enamoramientos a primera vista... enamoramientos que no suelen ir a más pero que hacen latir con fuerza a los corazones...
ResponderEliminarMe has hecho recordar tiempos pasados... aynsssss
Besos.
Jajaja Xavi No sé si alguno no va a más porque te aseguro que he visto a auténticos profesionales del ligue en el bus, de los que te hasta te sorprenden por la utilización de sus recursos.
EliminarEn el caso de mi prota es a primera olor y quería que sí también tuviera ese enamoramiento con la primera impresión de alguien que te hace sentir bien, que despierta esa emoción aunque después quede en casi nada o en nada.
Me alegra haberte hecho recordar tiempos pasados, espero que hayas sonreído y te haya latido un poquito más aprisa recordando...Aynssss
Besos
Muy bonito. Yo también he pensado siempre que tienen los sentidos más desarrollados al trabajarlos más. Por el olfato me he vuelto a mirar a un hombre que en principio me había pasado desapercibido, con eso lo digo todo. Un besote!
ResponderEliminarHola Rocio muchísimas gracias.
EliminarParece ser que los usan mejor porque cuando algo te falta aprendes a desarrollar más los otros sentidos, el cuerpo es sabio e intenta compensar.
Muy bueno lo que comentas de volver a mirar a alguien por el olor, ya dicen que escogemos pareja por el olfato. A mi a veces me ha pasado con una voz, de repente te parece tan especial que quieres ponerle un rostro, y no siempre se corresponden jajaja.
Besos
Yo tengo muy buen olfato, para mi es muy importante e influye en que una peŕsona me caiga bien.
ResponderEliminarMuy buen relato, felicidades.
Un abrazo.
Hola Laura qué interesante lo que comentas. Reflexionando sobre eso, es cierto que a veces te sientes muy bien con personas a las que no conoces, es aquello del feeling y en realidad va a resultar que es cuestion de ¡olfato! Es cierto que hay olores que atraen y otros que producen mucho desagrado y cada persona tenemos un olor único.
EliminarMe alegra que te haya gustado. Muchas gracias.
Besos
Hola querida
ResponderEliminarMe llama mucho la atención más que tu historia
lo que te comentan.
Yo estoy en esto por mas de 12 años trabajando desde periódicos a revistas .
Nunca vi el fanatismo que ellos tus seguidores tienen por tí
y por lo que escribes y eso tiene mucho mas valor que tu mismo texto.
Te felicito.
Por tu dulzura personal con ellos ...
Porque contestas largo y tendido atendiéndolos....
como si el tiempo se detuviera en cada uno ....
y el largo texto fuera el único que tienen que leer.
Sos un lider entre ellos y te veneran
Un aplauso
y un gran abrazo siempre.....
Hola Recomenzar qué amable eres conmigo y con mis letras.
EliminarSabes, a mi me parece que es importante ser agradecido y cuando una persona me dedica su tiempo, me regala su tiempo, leyendo mis relatos, a mi me parece muy importante responderle como se merece, dedicando tiempo y no contestando al azar ni mecánicamente o no contestando. Tienes razón que cada respuesta es solo para esa persona con todo mi cariño y respeto por ella.
Para mi cada persona que se acerca es especial, única y me gusta escuchar aquello que ha sentido y su manera de ver el relato o la vida, me gusta intercambiar comentarios y aprender de aquello que me comentáis y si así se percibe, es que así lo siento.
Un abrazo enorme
Bravo muchacha Pa'lante seguimos siempre
EliminarMuchas gracias Mucha, me has hecho sonreír con ese Pa'lante seguimos siempre.
EliminarBuen fin de semana.
Besos
Antes que me olvide...
ResponderEliminarEl aroma de mi hombre es lo más importante
con decirte que no lo dejo usar perfumes
jajajajaj
Sabes Mucha no eres la primera que dice eso de no dejar usar perfumes a su pareja, porque parece que el olfato es uno de los sentidos más importantes a la hora de buscar pareja y es que los olores que nos gustan los queremos cerca.
EliminarA diferencia de los seres humanos, la mayoría de los insectos dependen de su sentido del olfato para buscar compañía amorosa. Los científicos han descubierto que las feromonas sexuales juegan un papel importante en la búsqueda de una pareja adecuada de la misma especie. Por eso se invierte tanto en la industria de los perfumes buscando estas feromonas que aumentan la capacidad de atraer y seducir. De momento no sé si tienen mucho éxito.
Un abrazo
La química sexual, esa fórmula de la atracción, solo el olor corporal real, lo dispara. Y tu protagonista pasó por este proceso, el cual, también le ayudó a desafiar su timidez. Que hermosa manera de ambientación, un final inesperado y feliz.
ResponderEliminarAbrazo
Hola Yessy Kan estoy contigo que ese olor corporal de la persona que nos atrae es invencible. Tanto es así que los perfumistas estudian la manera de reproducir esas feromonas en sus perfumes para aumentar la capacidad de seducción y atracción que tienen el perfume.
EliminarMi protagonista se siente atraído por el olor de ella, es lo primero que capta y lo que lo enamora, no cuenta con la primera impresión visual que tienen las personas que ven y es su huella olfativa la que le llega con tanta fuerza como esa primera mirada. Tienes razón que Javier es tímido y también tiene miedo al rechazo, se sabe diferente y ya sabes que lo diferente tiene que vencer muchas otras barreras, al menos han podido hablar y eso ya es más de lo que tenía y ahí quise dejarlo abierto, que cada uno pusiera el fin que más le gustaría.
Un abrazo
Totalmente de acuerdo en cuanto a que las personas que son ciegas desarrollan otros sentidos para poder comunicarse aunque sea de distinta forma, en mi familia tuvimos a un ser querido que falleció y era increíble como conocía a las personas por el olor que emanaban, es algo prodigioso y que cualquier persona puede lograr.
ResponderEliminarTu historia es hermosa y has sabido canalizar los olores, aromas, para dar cuenta de que que también a través de ellos se puede llegar a acercar o conocer a alguien.
Buen relato, Conxita.
Un abrazo!
Hola Mila desde tu propia experiencia con tu familiar lo has podido vivir, y es que cuando se aprende a usar el olfato se descubre que cada uno de nosotros tenemos también nuestra "marca" corporal. También he experimentado en personas ciegas que usan el sentido del tacto para poder "ver" a la otra persona. Desde luego la naturaleza es sabia y ante el hecho de no poder utilizar otros sentidos nos hace usar mejor aquellos que tenemos.
EliminarParece ser que se escoge pareja en función del olfato, así que es de lo más importante.
Es justo como dices mi protagonista a través del olor en primer lugar se enamora de la chica, le gusta lo que percibe de ella, después ya se verá si ese primer olor se corresponde o no a lo que ha imaginado de ella.
Un abrazo
Hola Conxita!! Un relato precioso y muy muy original, nunca me había planteado las extraordinarias capacidades que la falta de un sentido puede darse en los demás. ¡Fantástico relato! Nos leemos!! Besos!!
ResponderEliminarHola Ana me alegra que te haya gustado.
EliminarDe hecho este relato surgió de ese preguntarme por las primeras impresiones cuando alguien no puede ver.
A veces da la sensación que el sentido del olfato es un gran olvidado y en cambio es determinante en nuestra elección de pareja, o al menos eso dicen los expertos y en el caso de los perfumistas dedican muchos recursos económicos intentando encontrar ese olor de las feromonas que nos resulte del todo irresistible.
Gracias por tu visita.
Besos
Hola Conxita! Un relato muy bonito en el que creo que todos quienes lo hemos leído nos hemos sentido bastante cerca de los dos personajes, por un momento me pareció gritarle a Javier !venga, atrévete! pero creo que el muchacho aún no ha ganado suficiente confianza. Esperemos que al día siguiente se lance, aunque me temo que nos quedaremos sin saberlo. Al principio me llamó la atención el foco que ponías en los olores y los sonidos pero luego tiene su explicación. Me ha gustado mucho como has retratado las reacciones de Javier, esa forma de huir de la condescendencia de los demás que lo hace ponerse a la defensiva y ser hasta arisco, es una forma de mostrarnos ese sentimiento, no aludiendo a él expresamente sino a través de las acciones del protagonista, y eso es un acierto de la autora. Un Beso.
ResponderEliminarHola Jorge estoy contigo que a Javier le falta aún muuuuuuucha confianza en sí mismo. Da la impresión que sus propios prejuicios le están limitando y espero que al final se atreva porque el no ya lo tiene, e igual consigue un sí. Desde luego si no prueba, no lo va a conseguir.
EliminarLa primera impresión de alguien que nos atrae llega en muchos casos por la mirada pero qué pasaba si no se podía ver. Al intentar responderme a esta pregunta surgió el relato, ese plantearme el papel del olor, de la voz, de lo que imaginamos del otro, esa imagen ideal que nos hacemos de una persona a través de los sentidos.
Quise mostrar a Javier tal y como tú bien has planteado. Él se defiende de esa condescendencia, de esa ayuda no deseada, él no quiere que lo traten diferente a pesar de su discapacidad y de ahí su queja, lucha para ser autónomo y que lo traten como tal.
Con frecuencia las personas nos atribuimos un papel que no nos han pedido, por qué no les preguntamos en lugar de dar por supuesto que lo quieren. Eso es lo que intenté contar y me alegra que te haya gustado la forma de hacerlo. Esa dureza, esa antipatía, esa aridez era defensiva.
Gracias por tus palabras.
Besos
Un relato muy bonito, Conxita. Fíjate, a mi que el muchacho sea ciego no me ha llamado tanto la atención. Me llama más la atención todas las semanas que pasa pensando que hoy se atreverá a saludarla, que si no ha sido hoy, será mañana. Su timidez e inseguridad no tienen porque deberse a la ceguera, hay muchas personas así y muchas veces ocurre que nunca se atreven a dar el paso. Él cree que ha hecho el ridículo y se convence de que ya no debe hablar con ella, pero el incidente del autobús hace que sea ella la que le hable a él y además cree un puente para que hablen al día sigiente. Sí, seguro que hablan, por lo menos para saludarse. Pero ya no se sabe si quedará solo en saludo o irá a más.
ResponderEliminarEl hecho de que él bromee sobre su ceguera no es extraño, muchos ciegos lo hacen cuando nos oyen decir expresiones como "mira", saben que las decimos sin pensar y sin mala intención, porque la frase es así. Nosotros pasamos vergüenza, pero ellos le quitan hierro al asunto. Son muy valientes.
Muchas gracias MJ es que la timidez ayuda muy poco en las relaciones. Tienes razón que hay muchas personas que nunca llegan a dar el paso por esa timidez enfermiza que les acaba cerrando puertas y quizás historias maravillosas.
EliminarMi protagonista tiene prejuicios y miedos que pone en los otros, quizás nadie ha pensado que es ridículo porque ha estado a punto de caer en el bus pero él se siente así, es su verdad y actúa como si fuera LA verdad. Con frecuencia ese convertir lo que uno siente en la norma hace que uno se confunda y acaba limitando. Creo que el muchacho deberá superar sus propios perjuicios, de momento han hablado y lo que pase o deje de pasar que cada uno lo ponga en su historia.
Y sí me pareció de lo más natural que él bromeara ante la incomodidad de la chica, me pareció sano porque como dices no tenía ninguna mala intención y así él lo percibió. Bien por él y por aquellos que nos ayudan a comportarnos con normalidad.
Muchas gracias por tus palabras.
Besos
He encontrado un fragmento de Redes sobre los perros guía que me ha parecido de lo más interesante y complementario al relato.
ResponderEliminarOs dejo aquíel enlace.
Espero que os parezca interesante.