Se dedicaba a escuchar a las personas, a verbalizar aquello que seguía allí
como una rémora sin dejarlas avanzar.
Era bueno, muy bueno y eso se traducía en una cuenta corriente muy saneada y en unas listas de espera que no dejaban de aumentar igual que el precio que hacía pagar por sus servicios. Tarde o temprano todos acababan teniendo problemas de amor, unos por mucho y otros por poco pero era algo tan común que hacía años había decido especializarse en ese tema.
Era bueno, muy bueno y eso se traducía en una cuenta corriente muy saneada y en unas listas de espera que no dejaban de aumentar igual que el precio que hacía pagar por sus servicios. Tarde o temprano todos acababan teniendo problemas de amor, unos por mucho y otros por poco pero era algo tan común que hacía años había decido especializarse en ese tema.
Libros, conferencias, documentales. El amor y sus largos tentáculos hacían
que extendiera su saber a lo largo y ancho de ese mundo que se le iba quedando
pequeño. Había hecho el salto del idioma y le iba fantásticamente bien en
otros países, varios de sus libros se habían colado en las listas de los más
vendidos: ComunícaTE, ConóceTE, Charlas
de pareja, Conversaciones atrayentes… Se había convertido en un fenómeno de
masas o al menos eso es lo que le decía su editora, por supuesto exagerando.
—Doctor usted lo hace todo tan fácil…
Su última paciente se alejó sonriendo mientras mascullaba que deberían llamarlo doctor Amor, Ricardo soltó una carcajada satisfecha al escucharla: ¡Le gustaba tanto su profesión!
*****
— Guiri llegas tarde, ¡cómo siempre!…
Sus amigos ya estaban en el bar de siempre, sobre la mesa los envases
vacíos de las cervezas que ya habían consumido. Sus risas eran contagiosas y sin
darse cuenta, él ya sonreía. Le sentaban bien esos ratos sin nada que pensar; los
amigos de siempre, esos que no pedían más de lo que se podía dar y quizás solo
querían la presencia. Sabía que no estaba siendo un tipo muy divertido, llevaba
mal la separación de Sandra, había sido muy dolorosa y habían cruzado, a gran
velocidad, del amor al odio. Le dolía así que intentó alejar esos pensamientos.
—Jairo tiene una sorpresa para ti.
—Sorpréndeme Jairo—. La burla en su voz incrédula, risas sin
complicaciones, ¿se podía pedir algo mejor? ¡Sí!
—Lucas, por favor otra cerveza bien fría.
Miró a sus amigos que se estaban descojonando de las risas, masculló entre
dientes sabiendo que él era el centro de sus bromas pero segundos más tarde no pudo menos que
volver a sonreír de oreja a oreja. ¡Sus amigos! Esos que estaban en todos los
momentos.
¿Qué le habrían preparado?
¿Qué le habrían preparado?
*****
Martina miró su móvil.
New Matches
Abrió la aplicación mientras miraba la foto de él, sonrió: «Interesante
tipo.»
De nuevo, en su pantalla:
It’s a Match!
You and Andrew have liked each other
A continuación un mensaje, le contestó, él no tardó en responder y eso le
gustó.
Se dieron los teléfonos y su llamada le esperanzó. Charlaron e intentaron conocerse a través de aquello que parecían compartir
y finalmente se citaron para el día siguiente.
Martina sonreía sin poder evitarlo, le gustaba ese descubrir e imaginar al otro a través de la voz. La de Andrew era aterciopelada y cálida, sintió un subidón de energía al anticipar ese posible encuentro.
Martina sonreía sin poder evitarlo, le gustaba ese descubrir e imaginar al otro a través de la voz. La de Andrew era aterciopelada y cálida, sintió un subidón de energía al anticipar ese posible encuentro.
Se había emocionado, se repitió por enésima vez que, a pesar de las pestes
que había echado sobre ese aplicativo, mientras dudaba entre darse de baja o seguir
en esa selva implacable de cazadores de polvos, de tanto en tanto aparecía un
tipo, a priori interesante, con el que poder mantener primero una charla y la
ilusión de que podría pasar, de que ¿por qué no? podría volver a enamorarse.
Las mariposas aquellas con las que acudía a una primera cita hacía tiempo
que habían pasado aunque seguía estando algo nerviosilla, le apetecía pasar un
buen rato y que no fuera más de lo mismo. Se cansaba de esos encuentros que
empezaban con una explosión interesante que solo parecía conducir a la cama y
no le importaba hacerlo, pero había más, mucho más que hacía que el sexo de después
pudiera ser aún más interesante y no solo ejercicio físico. Pero muchos de los
tipos que había conocido solo parecían pensar con lo que tenían entre las piernas
y eso francamente, ¡le aburría!
****
No era la primera vez que hacía un match, le divertía ver esas
coincidencias y sobre todo, le permitía conocer a mujeres distintas pero seguía
sintiéndose muy solo, incluso a veces mucho más solo.
Se reconocieron en el acto, las fotos y ellos eran los mismos. No había Photoshop aunque sí el intento de salir lo mejor posible. Hablaron como si se
conocieran desde siempre, cómodos y relajados, lo cierto es que se sentían
bien.
—¿Eres inglés?
Él sonrió mientras negaba, en los ojos de ella apareció la extrañeza y
un punto de desconfianza.
—Es una broma de mis amigos, ni soy inglés ni me llamo Andrew.
A él volvieron las risas de sus amigos mientras le enseñaban que ya era uno más del mundo Tinder, que era tiempo de conocer a mujeres y que con su pinta de guiri no podía llamarse de otra manera.
Jairo había añadido entre risas que significaba fuerte, viril y valiente. Y Carlos que había sido el primero de los doce apóstoles escogidos, un elegido. Sus amigos rieron mientras seguían leyendo en el buscador.
Estaba muy
cansado, sus manías cada vez se agudizaban más y aunque había momentos en que le
apetecía tener a alguien a su lado enseguida recordaba el dolor de todo aquello
no dicho con Sandra, de cómo se habían herido de todas las maneras posibles y
cómo habían renegado de sus recuerdos. Lo destrozaron todo y se destrozaron y
entonces dejaba de apetecerle.
Se daba cuenta de que se había hecho adicto a la soledad, que enganchaba y
cada vez le gustaba más.
Vio la decepción de ella y se avergonzó un poco pero todo el mundo mentía. ¿En qué mundo vivía? Era
así y todos lo sabían, se decía y se mostraba lo que el otro quería escuchar.
Era tonto pensar en otra cosa, se disculpó a si mismo pensando que seguro que
ella también mentía.
De nuevo ella habló.
De nuevo ella habló.
—¿Ah... Y alguna otra?
Se miraron, él por un momento creyó enrojecer.
Se miraron, él por un momento creyó enrojecer.
—¡Sí! También he mentido con mi edad—, ella arqueó las cejas con ironía y él, ahora se sintió como un niño pillado en falta—. Mis amigos me dijeron que sería
demasiado mayor para que alguien se interesara…—Calló al oír lo tonto que eso
sonaba, así que sonrío mientras se encogía de hombros.
Ella seguía mirándolo fijamente.
—¿Lo crees?
Miró sin pestañear a la mujer:
—Me llamo Ricardo y tengo 55 años. ¿Empezamos de nuevo?
Con bastante frecuencia se espera de algunos profesionales (especialmente aquellos que se dedican a ayudar a otros) que sean igual de "perfectos" en su vida privada, que lo tengan todo bajo control y eso, no siempre pasa porque son humanos.
ResponderEliminarEspero que os guste el relato.
Adoración es el nombre de la imagen que acompaña este relato de este mes de junio en la Next-Art Gallery en la Galerie du roi en Brussels.
Es una fotocomposición de Joel Morens compuesta por 11.000 fotografías que a mi entender ilustraba perfectamente lo que quería contar con mi relato, esas maneras de mirar más allá de lo evidente. Joel Morens http://www.joelmoens.com/en/index.phps
tiene una obra sorprendente que no deja indiferente.
Si os interesa os dejo un vídeo de su presentación, ya me diréis qué os parece.
https://www.youtube.com/watch?v=qIgzRFBizFM
No sé por qué no funcionan los enlaces pero os animo a descubrir el misterio de Adoración en www.joelmoens.com
EliminarTan sencillo que debería ser esto y sin embargo...
ResponderEliminarA veces tengo la sensación que las redes sociales nos están aislando a todos.
En teoría hay miles de seguidores, amigos, flechazos o corazones, o a favor, o positivo.... todo eso es nada.
Es una farsa de bytes en la que estamos cada vez más enredados.
No sé si vamos bien.
Gracias por tu comentario.
Besos.
Toro,
EliminarSerá que a las personas nos gusta complicarnos la vida y en lugar de hacer las cosas fáciles tendemos a hacerlas más complejas.
A mi me parece un poco absurdo todos esos amigos que recuerdan los aniversario porque lo dice por ejemplo facebook, prefiero menos amigos y que realmente sientan lo que te están diciendo.
Gracias a ti por pasarte y leerlo.
Un abrazo
En primer lugar, qué bella la imagen de Adoración con la que abres el post, Conxita.
ResponderEliminarPara seguir te diré que coincido contigo en que se espera perfección y cero errores en quien se supone que se dedica, de alguna manera, a ayudar a los demás.
Quizás es que siempre es más fácil solventar asuntos ajenos, ya que tomamos perspectiva (y como, muchas veces, ni nos va ni nos viene...) que los propios, en los que metemos la pata de vez en cuando. Y es seguro lo que le pasó a Ricardo, que me ha parecido una persona sensible y amigable.
Pero no vale, me dejas con la duda de si Martina le permitió empezar de nuevo ;-)
M´ha encantat, Conxita, ¡un beset!
Hola Chelo,
EliminarEs muy bonita la imagen y sorprendente por las fotografías que la componen, pero el enlace que he puesto no quiere abrirse. ¡Falta de práctica! Si puedes échale una mirada a la web, te sorprenderá.
Es mucho más fácil ver con claridad aquello que les pasa a los otros que lo que afecta a uno mismo y encima, en estos casos se le añade el "debería poder resolverlo ya que se dedica a eso".
¿Tú qué crees? ¿Martina le dejó empezar de nuevo?
Moltes gràcies per les teves paraules.
Un petonet guapa.
Muy bueno el relato Conxita. Se tiende a despreciar ese tipo de contactos, pero creo que pueden ser muy positivos. hay gente que por carácter o por modo de vida tiene difícil moverse en sociedad y conocer a otras personas en las que encontrar, amor, amistad o sexo. Se considera una debilidad acudir a esos métodos, pero creo que es algo que debería verse con más naturalidad.
ResponderEliminarTu personaje, efectivamente, resulta más humano tras ese acto. Yo me fiaría más de él puesto que tiene los mismos problemas que el resto. Del que no me fiaría es del superhombre que no sabe lo que es el sufrimiento.
Un beso.
Gracias Rosa.
EliminarAyer creo que era, veía un reportaje sobre Silicon Valley dónde cada vez proliferaban más empresas que se dedicaban a establecer relaciones, presentando a personas a otras, apasionadas del trabajo que viven en un mundo tan absolutamente competitivo y exigente que se olvidan de que hay vida fuera de sus trabajos y eso les dificulta conocer a gente y saber relacionarse. Me pareció terrible, un precio muy alto por "triunfar".
Esos mundos tienen luces y muchas sombras, pero más por algunas de las personas que hay en ellos y por sus motivaciones, hay gente como los protagonistas que buscan algo más y ese tipo de relaciones también se da con personas a las que se conoce en un bar.
Me alegra que Ricardo sea capaz de transmitir sus inseguridades y miedos, es cierto que lo hace más humano.
Un beso guapa
En casa del herrero cuchillo de palo, como se suele decir. Y es una verdad enorme, poque estamos tan ocupados con nuestros trabajos, resolviendo los problemas ajenos, etc., que descuidamos nuestro terreno personal. Si olvidar que es mucho más fácil ver las soluciones en los problemas de los demás. Desconfío bastante de los mensajes en plan 'autoayuda', por más que sean grandes verdades, pero en la vida nada es tan simple ni mucho menos perfecto. Ahí tenemos a Ricardo, el Doctor Amor, lidiando con todo ello.
ResponderEliminarBesos
Pues justo es como lo dices Lorena, resolver los problemas ajenos a veces hace que se descuiden los personales.
EliminarLa sabiduria popular es muy sabia y acostumbra a acertar, así que añado otro refrán sobre ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
En estos momentos estamos rodeados por muchos, muchísimos mensajes y manuales de autoayuda, ¿sirven? para vender a los que los escriben, mucho. ¿A los que los compran?
Gracias por tu comentario.
Un beso
Una situación muy real y muy humana, con un protagonista atacado por los males que cura, metido gracias a los amigos, en los modernos sistemas de interrelacionarse. me hubiera gustado que desarrollaras más el personaje femenino.
ResponderEliminarBuen relato, me gusta :)
Un saludo.
Hola Alfred,
EliminarTal y como dices el protagonista no sabe resolver en su propia vida aquello que tan bien resuelve en otros. Es más fácil resolver lo ajeno que lo propio.
Es cierto que apenas está desarrollado el personaje femenino, me he centrado en las contradicciones del masculino, quizás porque he enfocado mi mirada en esa incapacidad del personaje de vivir plenamente su vida personal, pero me lo apunto para un próximo relato porque me parece interesante ese ver la misma situación con dos miradas distintas, seguro que son muy diferentes.
Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo
Ya sabes que yo soy de los que creo que internet ayuda a conocer a personas que de otra manera ni sabrías que existen.
ResponderEliminarPero hay que saber elegir. Esa decisión -elegir- es nuestra.
No entiendo los que se muestran con falsedades, están minando la posibilidad de que salga bien. Empezar explicando mentiras no es la mejor forma de hacer que algo funcione.
Buena historia. Bien contada. Cercana a la realidad del día a día.
Y no, los que tienen una vida profesional exitosa no tienen porque tener una vida personal satisfactoria.
Es cierto Guille internet ayuda a conocer personas interesantes, la red nos proporciona muchas más oportunidades de conocer a gentes con las que se comparten intereses y aficiones y acabas apreciando de verdad como amigos a los que consideras y pueden estar muy lejos de cada uno de nosotros.
EliminarEn este caso me refería más a los portales para encontrar pareja, es lo que hacen los dos protagonistas del relato.
He investigado un poco para escribir el relato y en muchos de estos sitios hay más sombras que luces y a veces el objetivo es único. Afortunadamente no en todos los casos porque hay personas que encuentran pareja y amigos por estas aplicaciones, pero parece ser que hay desaprensiv@s que juegan a engañar.
Y estoy contigo en que esos que engañan dinamitan las posibilidades de que salga algo bueno pero ¿les interesa? ¿o solo es la recompensa inmediata?
Ricardo es un profesional de éxito, de aquellos que nuestra sociedad dice que es un triunfador, alguien a quién admirar, cargado de poder, dinero, éxito... pero detrás de la máscara de éxito hay una persona insatisfecha e infeliz.
Un beso
Me picó la curiosidad de ir a ver esta web de Joel Moens, por lo visto un artista belga que ha expuesto también sus obras aquí en España. Me encanta como crea esa imágenes a modo de diminutos mosaicos y te felicito por compartirlo aquí también en tu blog.
ResponderEliminarEn cuanto al contenido de este relato y la reflexión que fácilmente podemos deducir acerca de esos prejuicios que se suelen hacer tan equivocadamente sobre tantos profesionales tanto de este mundo de la psicología, como de otros muchos, en mi caso de la enseñanza y comprendo muy bien a Ricardo.
Las relaciones sociales hoy en día la verdad que son bastante deprimentes, pues resulta muy difícil llegar a conocer realmente a alguien con el que no tienes un contacto físico, donde la carencia de esas primeras impresiones cara a cara no llegan a ser tan humanas como debieran. No sé si estaré equivocada o soy de "la antigua escuela" donde si que importaba el mirar a los ojos a la otra persona, donde el tono de voz llegaba directo y no modulado por la tecnología... En fin, que este sistema además de irnos privando de libertad, también nos está alienando creando "universos paralelos" desconectados de la realidad. Comprendo que como todo en la vida tiene su parte buena y mala, quizás lo único bueno es que intenta paliar la soledad de millones de personas, que al menos pueden soñar con alguien que cree que les escucha y les quiere, cuando primero habría que ser conscientes de si nos escuchamos y queremos a nosotros mismos.
Estupenda publicación, Conxita, para crear todo un animadísimo debate. Gracias por hacernos partícipes de tus interesantes reflexiones.
Un abrazo.
Estrella a mi me pareció fascinante cuando pude verlas en la galería, esos retratos tan magníficos a partir de miles de fotografías "curiosas" (no digo de qué para no desvelar el misterio) que acaban configurando esa Adoración que sorprende.
EliminarTú lo has dicho, hablamos de prejuicios que se asignan a unos profesionales que en sus vidas privadas son personas normales y corrientes aunque en sus trabajos sean magníficos, creo que comentaba que la sabiduría popular a esto le pone un dicho "ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio".
Cada vez estamos más comunicados y más solos, a mi me preocupa ver a esos chic@s en grupos cada uno "charlando" con su móvil, siempre me acaba preguntando ¿no pueden disfrutar de las conversaciones y las risas de ese momento?
En el mundo virtual puedes conocer a maravillosas personas y a desaprensivos pero igual que en el bar de la esquina o en el restaurante que frecuentamos, el problema son todos aquellos que juegan con los sentimientos de personas que están solas y eso no solo se hace a través de relaciones a distancia, aquellos que pareces conocer muy bien también pueden jugar a este juego de engaños.
Me viene muy bien una cita de Sandor Marai en o La mujer justa cuando dice "No hay nada de lo que avergonzarse en la vida excepto de la cobardía, que hace que uno no sea capaz de dar sentimientos o no se atreva a aceptarlos. Es casi una cuestión de honor. No se puede vivir con deshonor" Igual también es un concepto un tanto desfasado pero ser honesto yo creo que es una virtud.
Estoy de acuerdo contigo que primero debemos escucharnos y querernos a nosotros mismos.
Gracias por tus interesante opiniones que siempre me encantan.
Un beso
Hola, acabo de descubrir tu blog, ya tienes nueva seguidora.
ResponderEliminarTe dejo la dirección de mi blog http://lagrimasdebrea.blogspot.com.es/ me sigues??
Nos leemos, saludos =)
Muchas gracias Lágrimas de brea por tu visita y bienvenida al blog.
EliminarPor supuesto, me acercaré a hacerte una visita.
Saludos
Hace menos de un año, acudí por primera vez a una terapia de grupo para dejar de fumar; como llegué con bastante tiempo, tomé un café en un bar que estaba puerta con puerta con este Centro; a mi lado había una pareja fumando como desesperados, y lo primero que pensé es que eran pacientes como yo, esperando a que llegara la hora de la terapia.
ResponderEliminarUna vez en el interior, como era mi primera vez me hicieron una larga encuesta, y tras calcular el número de cigarros, me dijeron que había perdido 6 años de vida. Entonces dudé si entrar o no a la terapia; entré y cual fue mi sorpresa al ver a la médica y al psicólogo que eran la pareja que fumaban a las puertas de bar, junto a mi. No dejaba de pensar de como van a convencerme si ellos fuman. A los diez minutos no aguantaba más, me levanté y dije que me disculparan, de inmediato el psicólogo me dijo: Manuel, quiere que hablemos?, a lo que repondí, de acuerdo, cuando termine le espero en el bar de al lado, le invito a un café y usted me invita a un cigarro.
Conxita discúlpame si me he extendido demasiado, pero es que he visto al "Doctor del amor", reflejados en el psicólogo y compañía.
Tu relato de hoy no me ha gustado. sino que me ha encantado.
Un abrazo.
Hola Manuel intesante tu experiencia y aquí podríamos hablar mucho sobre profesionalidad.
EliminarPersonalmente no pienso que sea necesario vivir en primera persona el síntoma o la enfermedad para poder ayudar a otro a superarlo, como sería el dejar de fumar en tu caso y en otros más graves una depresión, un trastorno obsesivo, una fobia, etc, los profesionales tienen herramientas y técnicas para poder ayudar.
Hace poco me comentaba una escritora que a ella le habían dicho que no podía escribir sobre un conflicto porque no era nacida en ese país. Cuánto perderíamos si solo se pudiera escribir sobre lo vivido.
Para nada creo que tengas que disculparte ni que te hayas extendido, me encanta saber tu opinión y agradezco tu generosidad al compartirla para que podamos charlar virtualmente.
Me alegra que te haya gustado el relato.
Un abrazo
Resulta más fácil resolver los problemas ajenos que los propios. Y como bien dices, todos somos humanos, todos somos imperfectos, todos cometemos errores.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Margari
EliminarEs mucho más fácil resolver los problemas de otros, primero porque reconocer que nos pasan las cosas a uno mismo cuesta bastante más.
Y sí, las cosas muy perfectas a mi me parecen bastante irreales, detrás de muchas perfecciones si miramos bien, si sabemos observar, veremos que no es cierto, que hay muchas imperfecciones porque los seres humanos somos así y casi mejor, porque tanta perfección es un poco aburrida.
Un beso
Hay personas que están tan inmersas en ayudar a los demás que se sienten incapaces de mirar hacia dentro y ayudarse a sí mismas. Cuántas madres se desviven por su familia, están disponibles las veinticuatro horas, y se descuidan a sí misma. Lo malo es cuando, los que nos apoyamos en estas personas, sean o no profesionales, les exigimos la perfección y no les permitimos ni un resquicio de debilidad.
ResponderEliminarUn beso, Conxita. Como siempre, un placer
Hola Ana sabes que el placer es mio al recibirte en el blog y leer tu comentario.
EliminarTienes razón que exigir la perfección, es un problema por la propia percepción errónea de perfección y porque no permite que las personas a las que se les exige puedan relajarse. Usando tu ejemplo, una mamá no puede ser perfecta las 24 horas del día, es falso pretender que lo sea y añade mucha presión sobre ella.
Hay profesionales que se vuelcan tanto en el cuidado de otros que acaban sacrificando sus vidas, haciéndose adictos al trabajo al que dedican lo mejor de ellos mismos, solo saben trabajar, viven para su trabajo descuidando a los que tienen cerca y a la propia vida.
Un beso
Posiblemente podemos recurrir al manido refrán de "en casa del herrero...", pero suele ser así de cierto. Decir es mucho más fácil que hacer, especialmente después de un fracaso sentimental. Cada uno sufre las decepciones de un modo distinto y lo que hace falta es fuerza de voluntad. Un terapeuta puede aconsejar algo que él mismo no sería capaz de llevar a cabo. Ahí es donde Ricardo no está a la altura de las circunstancias.
ResponderEliminarPor lo que sé, hay bastantes personas que han encontrado a su "media naranja" a través de las redes sociales y aplicaciones para buscar pareja, solo es cuestión de ser sinceros, mostrarse con naturalidad y dejar bien claro lo que se busca.
Yo creo que Ricardo y Martina harán buenas migas.
Un relato tan real como la vida misma. Y la ilustración, preciosa.
Un abrazo.
Josep Mª de acuerdo contigo es más fácil decir que hacer cuando la persona afectada no es el propio interesado.
EliminarA veces puede resultar difícil ser objetivo con uno mismo y en cambio somos muy capaces de ver aquello en que otros están fallando, desde la distancia todo parece más fácil que cuando uno es el afectado.
Cada vez hay más personas que recurren a las aplicaciones para buscar pareja, y tal y como dices, algunos las encuentran pero sí, es fundamental la honestidad y la sinceridad con las personas con las que se está interactuando. Aunque siempre tendría que ser así, si una persona no interesa no es necesario "jugar" con ella porque se daña a las personas.
¿Crees que Ricardo y Martina harán buenas migas?
Muchas gracias por tu visita y comentario.
Feliz jueves
Interesante paradoja la que nos presentas, Conxita. O sea que el Dr. Amor es un fracasado en el terreno donde todos lo alaban. Pues sí, así es la vida, muchas veces la imagen pública no se corresponde con la real y privada. Yo creo, no obstante, que Martina va a sacarle de ese pozo extraño en que se encuentra y va a ser su mejor terapeuta, ¿no?
ResponderEliminarUn beso, Conxita
Efectivamente Juan Carloslas cosas no son lo que parece, eso que pasa tanto y cada día que no hay correspondencia entre la vida pública y la privada, hay ejemplos hay en todas las esferas aunque últimamente el político parece que se está llevando la palma.
Eliminar¿Martina y Ricardo? ¿Tú crees qué si?
Muchas gracias por leerlo.
Un beso
Yo creo que Martina y Ricardo están por la labor. Además si Ricardo es tan bueno en su profesión a base de usar la palabra a Martina la mete en el bote enseguida. Además ella está por la labor, si no ¿para qué se ha metido en esa página?
EliminarLes auguro un futuro amable a los dos juntitos.
Un beso
Jajaja bueno las palabras están bien pero sobre todo son las acciones, a ver si Ricardo lo recuerda.
EliminarVamos a dejarlos en un futuro amable juntitos.
Un beso pasado por muchos litros de agua
Cuántos Doctores Amor andan pregonando sus "verdades" por el mundo. Es una moda. En mi país abundan y los oyes por la radio o por la TV, dan conferencias, escriben catervas de libros... y abultan su cuenta bancaria.
ResponderEliminarGracias a Internet conocí, virtualmente, a muchas personas interesantes, pero nunca se me ocurriría ir a una cita "a ciegas" o después de chatear con alguien un tiempo.
Tal vez sea un prejuicio mío, pero ese tipo de relaciones pueden ser peligrosas, sobre todo por la tremenda inseguridad que vivimos por aquí.
Las relaciones personales con tanta tecnología se han ido banalizando...
Muy bueno tu relato, Conxita, es el reflejo de situaciones muy de estos tiempos.
Besos.
Sí Mirella abundan en todas partes y en todos los países pregonando como tú dices sus verdades y se deben necesitar porque acostumbran a ser superventas.
EliminarA mi también me preocupaba eso de conocer a alguien del mundo virtual en la realidad (no sé cómo llamarlo, quiero decir presencialmente) pero este verano hicimos un encuentro con unos compañeros bloggeros y fue... sencillamente maravilloso, una experiencia preciosa, fue reencontrar a unos amigos y lo cierto es que tengo ganas de volver a verlos pronto. Y sí, puedo decir que tengo buenos amigos que he conocido por la red. Precisamente una persona querida me decía que se tiene que saber leer y descubrir a las personas y que se muestran con más facilidad en internet, no sé si soy tan sabia como ella pero sí que mi experiencia es muy buena.
Otra cosa son las relaciones de pareja, pero supongo que es tener la suerte de encontrar a buenas personas.
Muchas gracias por tus palabras.
Un beso
Coincido con la idea que quieres reflejar en tu relato. Tengo varios amigos psicólogos en activo que atienden en consulta (y un familiar que es pedagogo) que se ajustan al a lo que expresas. Cuando conoces a los primeros comienzas a sentir gran desconfianza por esa disciplina. Sus vidas, y las maneras de afrontarlas, dejan mucho que desear (alguno ha tenido que ir a un psquiatra y ya recibido tratamiento médico, sin embargo, en su consulta asesora) y respecto al familiar pedagogo te diría, como ilustración, que su hijo ha repetido 1 y 2 de ESO. Ahora pasó a 3 por imperativo legal. En fin, en casa del herrero, cuchara de palo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu relato, Conxita. Un beso.
Hola Ángeles
EliminarNo quería que quedara como una cuestión de desconfianza hacía la psicología o la pedagogía.
Creo firmemente que en todas partes hay grandes profesionales: algunos son muy buenos, otros buenos, algunos mediocres y otros malos pero como en todas las disciplinas pero una cosa es su ámbito laboral y otra su vida personal. Se trata de personas y no siempre es fácil aplicar aquello que recomiendan a sus pacientes a sus propias vidas aunque sean fantásticos en su profesión, porque cuando las cosas nos tocan muy de cerca dejamos de ser objetivos y mejor pedir ayuda.
Pero sí, en casa del herrero, cuchara de palo.
Gracias por tus palabras.
Un beso
Es la representación del refrán "Consejos vendo y para mí no tengo". Y sucede con frecuencia. No es lo mismo aconsejar, con la frialdad que da el no estar directamente implicado, que aplicarse el cuento. De todas formas, estas historias me desbordan un poco.
ResponderEliminarBesos.
Exactamente cómo lo resumes Macondo, cuando uno no está implicado es fácil aconsejar pero dejamos de ser objetivos cuando nos toca muy de cerca, entonces eso que era tan blanco o negro deja de serlo y se mezclan mucho las paletas de colores.
EliminarSon desbordantes y muy frecuentes.
Un beso
Cuando has comentado que muchas veces se espera de un profesional en un campo dado que su comportamiento en la vida privada sea igual a lo que promulga, me ha venido a la mente un cardiólogo del hospital donde trabajé unos años. Él recomendaba a sus pacientes que no bebieran alcohol y mucho menos que fumaran, mientras que él fumaba y bebía bastante. Cuando le comenté lo paradójico que me resultaba, él me comentó que, de momento, no padecía ninguna enfermedad cardíaca. Curioso.
ResponderEliminarCuriosidades aparte, me ha parecido muy tierno ese primer encuentro de una pareja que solo saben del otro lo que el otro ha querido contar, y esa franqueza derivada al final.
Genial, Conxita.
Que pases un buen día (lo que queda de él).
Un besote.
Hola Kirke
EliminarPues es exactamente eso que cuentas. Es un buen ejemplo, el cardiólogo que recomienda a sus pacientes dejar el tabaco y el alcohol y él no lo hace, resume perfectamente las contradicciones entre lo que decimos a otros y lo que nos aplicamos cuando somos los afectados, y eso pasa porque somos personas con nuestras contradicciones e imperfecciones. No se puede exigir a todo profesional que sea siempre perfecto incluso cuando esté fuera de su ámbito profesional y en las profesiones que afectan a personas esto aún más.
Parece que hay muchas sombras en estos encuentros porque no siempre se va con sinceridad y honestidad pero cuando se hace, pueden nacer buenas relaciones de esos encuentros, ¿por qué no?
Muchas gracias por tus palabras.
Un beso desde la lluviosa Barcelona, nos está lloviendo lo de un año en dos días.
Un bello relato que nos hace sentirnos parte de la historia, ya que es como andar entre las experiencias más actuales.
ResponderEliminarbesos
Gracias Ilesin
EliminarParece ser que cada vez es más habitual este tipo de relaciones en un mundo cada vez más virtual. Las nuevas tecnologías tienen luces y sombras y como todo, no depende de las tecnologías ni aplicaciones sino de las personas que se encuentran detrás de ellas, ¿no te parece?
Un beso
¡Bueeeeno! después de 20 comentarios y 20 respuestas llego yo y no tengo nada que escribir porque te lo dijeron todo. Bueno, dejaré mi opinión personal.
ResponderEliminarEste mundo me parece ya un poco caótico a la hora de relacionarse; antes era todo más sencillo porque el entorno era limitado y familiar; hemos perdido perspectiva porque el mundo se ha ampliado y no lo abarcamos a pesar de las múltiples tecnologías utilizadas para comunicarnos; y es curioso como actualmente nos relacionamos menos que antes aunque interactuemos en mayor medida, y conocemos menos en profundidad y de "Verdad" a menos personas. Y aún así, con ciertas reticencias y sospechas.
Es paradójico observar como los jóvenes se comunican a través el teléfono incluso estando todos juntos reunidos en un mismo lugar o a escasos metros. Me parece psicodélico
¿Qué hay personas que empiezan una relación a través de los foros y redes sociales? no lo dudo, pero de verdad que basar el conocimiento de una persona solo en teclear y parapetarse detrás de una pantalla es en cierta manera arriesgado.
Por otro lado hay gente que escribe muy bien y de forma presencial no se sabe comunicar por falta de práctica.
¡En fin! un mundo complicado en el que hasta los profesionales que se dedican a unir a personas ayudándolas en su relación, tienen complicado el hacerlo ellos mismos.
Un relato para meditar sobre las limitaciones de lo tecnológico en la vida cotidiana. Nos sirve para comunicarnos con los que están lejos y desconectarnos de los que están cerca.
¡Un embrollo! o es que me estoy haciendo mayor.(Las dos cosas, creo)
Ilustrador relato amiga, menudo rollo el que te dejo.
Besos
Hola Francisco
EliminarSiempre es un placer recibirte en Enredando con las letras y leer tus opiniones, que me encantan y valoro, así que ya ves que nunca es tarde ni ningún rollo lo que tú cuentas.
Cuanto más comunicados aparentemente estamos, resulta que estamos más incomunicados, a mi me produce tristeza ver reuniones de jóvenes y no tan jóvenes todos pendientes de sus móviles olvidando el placer de las conversaciones con amigos.
Todo parece más superficial y de usar y tirar, y con esta paradoja de estar más comunicados que nunca, también nos encontramos a veces más solos que nunca aunque se tengan multitud de amigos en las redes sociales.
que lo resumes perfectamente con ese comunicarnos con los que están lejos y desconectarnos de los que están cerca
En el caso de los profesionales he intentado transmitir que fuera de sus ámbitos profesionales son personas igual que aquellos a los que ayudan y dudan y se equivocan igual que ellos.
No existe la perfección, tampoco en aquellos que en su profesión ayudan a otros, exigirlo es injusto para ellos.
Un beso y disfruta del día.
Hay personas que están destinadas a ayudar a los demás, Ricardo enseñaba "amor", y se quedaba complacido en la soledad, como si el amor no estuviera hecho para él después de su desengaño amoroso. Sin embargo no estaba realmente solo, contaba con unos amigos que con buen humor le guiaron hasta su "carencia" ¿Quién sabe? el mundo de las redes también sirve para encontrar el amor.
ResponderEliminarEstupendo relato, Conxita.
Buen fin de semana.
¡Un abrazo!
Muchas gracias Mila.
EliminarAquellos que por su profesión ayudan a otros a veces tienen que luchar con los mismos miedos que ayudan a superar, no siempre es fácil ver las propias limitaciones y errores y eso no significa que no sean excelentes profesionales, que lo son como era el caso de Ricardo pero cuando le tocaba a él le costaba ser objetivo. Él tuvo la suerte de tener unos amigos que lo ayudaron también a él, porque cuando los temas nos tocan muy cerca somos muy poco objetivos y es mejor dejarse ayudar.
Claro que sí Mila, creo que todo sirve para encontrar amor, ¿por qué no? Es una manera tan buena como conocer a alguien en un bar o en una discoteca.
Me alegra que te haya gustado.
Buen fin de semana también para ti.
Un beso muy fuerte
Un interesante relato sobre la manera en que se toman muchas personas esos portales para encontrar pareja, pero apostemos a favor de esta que tú has creado en la ficción y que como mínimo se han sincerado pronto. Buena manera de mejorar las posibilidades de intentarlo por lo menos.
ResponderEliminarPor otro lado, no es nada descabellado que un especialista sea un desastre en su vida personal, ya lo dice el dicho: en casa del herrero cuchillo de palo.
Un abrazo!!
U-topia
EliminarEstamos en una sociedad dónde lo importante es la imagen y se construyen muchas mentiras en torno a esta, en las redes sociales hay ejemplos de personas que engañan pero en el mundo presencial también, así que no creo que sea una mejor que otra, es cuestión de personas porque afortunadamente también hay muchos que no se disfrazan de nada y tienen ganas de conocer a otros sin mentiras que es la base para una relación sana.
El refranero popular es muy sabio y sí, en casa del herrero, cuchillo de palo pero eso pasa en muchos casos e insisto en que no quiero que quede como una crítica sino como reivindicar que se trata de personas que fuera de sus ámbitos profesionales tienen problemas como otros y eso no los invalida para ser excelentes terapeutas y ayudar a aquellos que lo necesitan.
Sería tanto como pensar que solo podemos escribir de aquello que nos pasa a nosotros mismos, que para nada porque entonces nos perderíamos grandes novelas y grandes novelistas que nos han ayudado a entender la vida a través de sus letras.
Un beso
No hace falta ser un profecional para meternos en aguas peligrosas. Uno da consejos cuando en su vida las cosas no funcionan como se aconsejan. Es que se dice lo que se debe hacer, porque así es correcto. De ahí a que se pueda aplicar... Siempre me pregunto eso de: ¿con qué cara te ayuda esta gente? Deben tener muchas expiriencias malas personales y han salido adelante o bien no les pasa nada porque estudiaron los problemas del yo, super yo y ello y la tienen re clara, pero, ¿y su familia y sus problemas?
ResponderEliminarMuy buen relato.
Saludos.
Hola Raúl
EliminarAguas peligrosas hay en todas partes y en ninguna depende de la habilidad que tengamos para conocer a las personas y de nuestras reacciones delante de determinadas situaciones.
Sobre los profesionales que aconsejan y después no aplican en sus vidas, personalmente creo que es muy distinto estar en una consulta, analizar con la distancia que da no ser el implicado, diagnosticar y saber el tipo de intervención a utilizar para ayudar a la persona que está en la consulta que encontrarse como implicado en una situación. Cuando las cosas le pasan a uno mismo se es menos objetivo, se está embargado por las emociones y falta esa distancia y analizar las situaciones desde diferentes perspectivas, la emoción nos impide hacerlo. Esta distancia, ver las cosas desde perspectivas distintas y ayudar a encontrar las soluciones es lo que puede hacer un profesional que ha pasado años estudiando para poder hacerlo con garantías.
Pero como tú dices a veces no son capaces de ver sus propios problemas ni los de su familia, Ricardo tiene suerte y sus amigos le echan un cable e igual como comentaban algunos compañeros puede ser que Martina le ayude, las personas no somos perfectas, ninguna ni siquiera nuestro doctor amor.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo y feliz fin de semana
Un relato ameno y muy interesante, Conxita, sobre todo porque rezuma "humanidad" por cada letra. Me parece muy tierno el encuentro entre los dos protagonistas y la forma en que, poco a poco, él va sincerándose y comprendiendo lo ridículo de mentir en ciertos temas.
ResponderEliminarConfieso que al principio pensé que se tratada de alguien más joven, pero precisamente por eso el final me ha resultado más refrescante y me ha hecho pensar que muchas veces las edades no nos separan, sino que nos hacen iguales si son iguales las circunstancias. También me ha gustado mucho la reflexión que planteas sobre lo fácil que es aconsejar y teorizar sobre las cosas y lo difícil que es asumir esa misma teoría y convertirla en un modo de vida.
Un relato genial, como siempre, ¡muchas gracias!.
Un abrazo enorme y mis mejores deseos para el finde :))
Hola Julia,
EliminarEmpezar de nuevo después de cualquier experiencia frustrada siempre cuesta, si encima se tiene una mala experiencia y una cierta edad parece que todo se complica.
Parece que vivimos en un mundo de jóvenes y para jóvenes, dónde la experiencia y los años parecen arcaicos y no están muy bien vistos y aunque, desgraciadamente se penaliza aún más en las mujeres, Ricardo también ha tenido esas dudas que experimentan muchas mujeres y hombres sobre si interesarán al sexo opuesto, pero desde luego no es con mentiras que eso se supera sino con confianza y con la verdad.
Hay una frase que seguramente habrás escuchado alguna vez: el papel lo aguanta todo pero cuando se pasa al mundo de los hechos, no siempre es tan fácil. Pues eso, asumir la teoría y ponerla en práctica en la propia vida no siempre es fácil.
Un beso y que pases tú también un buen fin de semana
Me gusta el relato porque aborda un tema de actualidad y de forma bastante fidedigna; las relaciones entre las personas están cambiando y con nuestro ritmo de vida, además de la capacidad de aislamiento que tienen las nuevas tecnologías, somos seres hiperconectados pero a la vez muy solitarios. El personaje principal es afable y genera empatía, cualquier tímido se reconocerá en él al instante.
ResponderEliminarSaludos y buen finde.
Es así como dices Gerardo
EliminarLas nuevas tecnologías que nos comunican a todas horas y con todo el mundo, de forma paradójica también nos pueden aislar y hacer que nos sintamos muy solos, totalmente de acuerdo, aunque también es cierto que, bien usadas, tienen grandes ventajas y nos permiten conectar con personas que están físicamente lejos y con las que compartes intereses y aficiones.
Me alegra haberte contagiado la empatía hacía Ricardo con sus dudas y miedos, todas esas inseguridades que surgen al tener que relacionarse con otras.
Feliz finde también para ti.
Un abrazo
Ay, amiga, el mundo virtual resulta ya hoy imprescindible, pero no debemos olvidar nunca que lo importante no está en él... Es en el mundo real en donde está...
ResponderEliminarMe encanta la imagen que nos brindas, lo mismo que tus palabras
Un abrazo
Feliz domingo Ildefonso
EliminarEncontrar las ventajas de uno y otro mundo es lo que nos hace mantener el equilibrio.
Es cierto que el mundo virtual tiene muchas ventajas, muchas pero siempre sin olvidar al mundo no virtual. Me hacen sonreír esos que tienen muchos amigos en las redes sociales. ¿Qué valor tiene que un programa te recuerde el cumpleaños de un amigo?? Lo importante es valorar lo que tenemos al lado y disfrutar intensamente de la vida que tenemos.
Me alegra que te guste la imagen, es un artista que hace composiciones con fotografías, preciosas, esa imagen está compuesta por más de 11.000 fotografías de partes del cuerpo humano, muy interesante.
Un abrazo
Me gusta mucho este relato. La verdad que hoy todo gira en torno a este mundo donde cada cual dice lo que quiere o es quien le apetece sea o no cierto y parecemos olvidarnos de donde reside lo verdaderamente real, aunque dicho sea de paso, en este mundo un poco raro también hay gente maravillosamente buena y sincera.
ResponderEliminarCreo que es lo que le pasa a tus personajes, en el fondo son buenas personas por eso dan ese paso de volver a empezar de cero.
Como siempre un gran escrito.
Un abrazo.
Hola Mariola
ResponderEliminarEstoy contigo que en el mundo virtual hay gente fantástica y sincera con la que compartes más intereses que con personas que conoces presencialmente desde siempre, (tengo algunos problemas porque no sé cómo llamarlo porque mundo real son los dos, el virtual y el presencial), lo que también hay son personas que se esconden detrás de las nuevas tecnologías para construirse falsas identidades y mentir buscando no se sabe qué, ¿jugar con las personas? pero como he dicho otras veces eso no es exclusivo del mundo virtual, vivimos en un mundo de muchas apariencias y muchas cosas que parecen pero que después no son, es triste pero es la realidad que hay y se tiene que aprender a mirar bien, ser más selectivo en nuestra mirada y encontrar a aquellos que realmente valen la pena.
Me alegra que mires de forma tan generosa a mis protas, empezar sin mentiras seguro que vale la pena.
Muchas gracias por tus bonitas palabras.
Un abrazo
otro relato más que nos ayuda a pensar y reflexionar y es cierto que muchas veces esperamos de ciertos profesionales la perfección y la realidad es que todos somos humanos estamos llenos de imperfeccionesgracias por compartirlo con tus lectores y muy interesante lo que has contado al principio sobre adoración y las fotografías siempre aprendemos con los contigo un besito preciosa
ResponderEliminarHola Natalia
EliminarDa la sensación que exigimos mucho a todos y quizá, a veces un poquito menos a uno mismo, pero especialmente a algunos profesionales que se dedican a atender a personas con dificultades, en el amor o en su vida. Y son personas, tal y como dices con imperfecciones como le pasa a Ricardo.
Me alegra que te haya parecido interesante la fotografía, a mi el artista me lo pareció y mucho, me parece sorprendente crear esas imágenes tan bellas a partir de múltiples fotografías que acaban configurando lo que vemos y detrás, cuando uno se fija más atentamente aparecen otros detalles, ¿no te parece que igual como pasa con la vida dónde nada es solo lo que parece?
Muchas gracias por tus bonitas palabras.
Un beso guapa
Yo creo que esas mentiras pequeñas, como decir otro nombre o quitarse unos años, son inofensivas y no se dicen por maldad, sino por inseguridad. Por eso me parecen fácilmente disculpables.
ResponderEliminarEn cuanto al doctor amor, iba a decir eso de "consejos vendo y para mí no tengo", pero veo que Macondo se me ha adelantado. Pero no pasa nada, tengo otro, je,je: "en casa del herrero, cuchillo de palo".
Tu relato también me ha hecho pensar en que hay mucha soledad en esta sociedad en la que estamos tan conectados todos, ¿verdad?
Sí Ángeles tienes razón que hay mentiras y mentiras.
EliminarAcostumbra a ser más fácil dar consejos que aplicarlos en uno mismo, entonces las cosas ni son tan sencillas ni tan lineales, de repente aparecen los matices. El refranero popular acostumbra a acertar con sus sentencias será que sabe más el diablo por viejo que por diablo.
Estoy contigo en que en una sociedad tan comunicada, tan conectada, la gente está muy sola, leía que según un estudio de la Universidad de Berlín, recogido por Mashable (no puedo incorporar el enlace) el simple hecho de actualizar tu estado en Facebook te puede hacer sentir más conectado, incluso si nadie le presta atención, así que sí, ¡qué solos estamos! y sobre todo esas soledades no buscadas porque la que se busca y quiere esa no pesa.
Un abrazo y feliz semana
Por si te interesa el enlace del estudio es:
Eliminarhttp://mashable.com/2013/01/07/facebook-lonely-happy/#yDIgWzWSSkqS
Besos
Has elegido un tema crucial. Los contactos. Las soledades no son más grande que antes (según me parezca), aunque tendamos a verlo así. Lo que ocurre que las posibilidades de relacionarse ahora son múltiples y, en tanto por ciento, no quedan muy airosas. Pero, repito, hay más relación con el personal.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Ignacio
EliminarSeguramente es la misma soledad, ni mayor ni menor, pero ahora
tanta comunicación hace que se tenga la falsa sensación de estar más comunicados y después la soledad aún pesa más. Veía hace unos días un reportaje que creo que hice referencia en un comentario que en Silicon Valley la gente estaba tan ocupada haciendo cosas importantísimas e intentando que la competencia atroz no los engullera que descuidaban su vida personal y social y tenían que recurrir a aplicaciones y a agencias para conocer a gente con la que relacionarse. Es lo mismo que todos esos chiquillos que vemos pillados con sus móviles, mirando sus pantallas sin charlar entre ellos.
Será que igual tenemos que aprender a usar y no a abusar de las tecnologías y pensar que las tecnologías facilitan pero no sustituyen.
Qué tengas una feliz semana.
Un abrazo
Exacto Julio David, ¿cuántas de las personas que crees son aparentemente perfectos y después están llenos de sombras?.
ResponderEliminarA veces cansa un poco tanto positivismo, justo de personas que solo dicen y no aplican nada. Hay personas que parecen especialistas en decir a los otros lo que deben hacer, siempre con consejos que no han sido pedidos pero que se dan igualmente y después cuando se trata de aplicar, ellos no hacen nada de lo que predican. Menos hablar y más hacer.
¿Tú crees que el dolor lleva a la reflexión y la felicidad no? Prefiero creer que cuando nos sentimos felices, estamos ocupados viviendo en lugar de preocuparnos por lo que nos falta.
Feliz semana y un abrazo.
Es más sencillo aconsejar a los demás que solucionar nuestros propios problemas. "Consejos vendo, pero para mi, no tengo" dice un refrán.
ResponderEliminarDetrás de esas vidas tan perfectas, se suelen esconder vidas infelices.
Es verdad, que ahora tenemos un nuevo modo de comunicarnos con la llegada de las nuevas tecnologías, pero al final se necesita el contacto directo. Me ha encantado tu magnífico relato.
Un beso.
Ya tienes razón Maripaz resulta fácil aconsejar a otros pero ¡¡ai!! cuando el interesado somos nosotros mismos, todo se complica mucho. Acierta plenamente el refrán.
EliminarCuando observamos a nuestro alrededor y si nos fijamos en lo que nos devuelven las redes sociales vemos vidas que parecen todo perfección y felicidad y después si uno conoce un poco, a veces se sorprende al descubrir que detrás de la pareja acaramelada y perfecta hay mentiras y otras personas, que aquellos que sonríen felices no se aguantan entre las paredes de sus casas, o que aquellos que triunfan como mi prota en su trabajo profesional tienen una vida desastrosa en su ámbito personal, aquellos triunfadores que siempre tienen tiempo para su trabajo pero se olvidan del niño que les espera en casa al que dedican migajas de afecto... A veces, detrás de fachadas perfectas aparece lo imperfecto, eso que se oculta a todos incluso a uno mismo.
Me alegra que te haya gustado el relato.
Un beso muy fuerte.
La diferencia entre lo que somos y lo que hacemos es singularmente patente en algunas personas.
ResponderEliminarPor suerte, porque conocer siempre es suerte, he conocido alguna de estas personas. Líderes en algún segmento del conocimiento, auténticos maestros en algo, ciertamente, pero, sin embargo, incapaces de gobernar su vida. Muy buenos para los demás, sin ningún doble sentido, pero inútiles para consigo mismos.
Un gran relato. Gracias.
Hola Soros
EliminarHay muchísimas más personas de las que creemos que detrás de fachadas perfectas, de absoluta profesionalidad, de grandes saberes y capacidades que son unos incapaces emocionales. Son personas que tienen muchas dificultades en separarse de su rol profesional, se olvidan que detrás del gran gurú, maestro, líder, o profesional exitoso también hay personas... son incapaces, no saben ni vivir fuera de sus trabajos ni disfrutar aparte de con su trabajo, eso sí con sus trabajos disfrutan enormemente y si no implican a nadie más perfecto pero acostumbran a necesitar muletas sociales tipo pareja o hijos y estos son los que acaban sufriendo a estos grandes profesionales. Y sí creo que lo defines perfectísimamente Muy buenos para los demás pero inútiles para consigo mismo.
Gracias por tus palabras y tu tiempo.
Un abrazo
La imagen de apertura me encanto.
ResponderEliminarEl haber mentido con la edad parece ser mal o bien frecuente.
Te dejo un gran abrazo.
Es preciosa esa imagen, a mi también me gustó mucho aunque si la miras bien y buscas al autor para conocer su obra e muy, muy sorprendente de qué está compuesta la imagen, es muy provocadora pero el resultado es precioso.
EliminarHay mentiras y mentiras pero es tonto empezar engañando en algo tan poco importante, afortunadamente rectifica.
Gracias por la lectura y el abrazo que también te devuelvo.
Un saludo afectuoso Ricardo
Este relato tiene de todo: Tinder y vendehúmos, quién da más? Siempre he pensado que todos esos que le van solucionando la vida a los demás deben tener algún tipo de carencia relacionada con lo que predican, como le pasa al amigo Ricardo... Será que no me van mucho los coaches, la autoayuda y todos esos rollos. Me ha gustado mucho el relato, 1beso!
ResponderEliminarJajaja Tizire no había escuchado lo de Tinder y vendehumos pero por lo que me comentan es bastante frecuente que detrás de muchos perfiles de ese aplicativo y también en otras aplicaciones haya humo y gentes que no son lo que dicen que son y eso es triste, ¿qué necesidad hay de mentir y engañar? ¿De jugar con los otros? Aunque eso de jugar con los sentimientos de otros no es exclusivo de las redes sociales, en la vida real hay much@s que se dedican a jugar con los sentimientos. ¿Por qué dañar de manera tan gratuita?
EliminarPersonalmente creo que hay un abuso de manuales de autoayuda, de mensajes positivos, de coachs que dicen que lo son y realmente no lo son y que en lugar de ayudar o lo que buscan es enriquecerse, Desgraciadamente parece que la psicología es un campo bastante propicio para gentes que juegan con las necesidades de las personas pero también lo sé y se puede comprobar que hay grandes profesionales que saben ejercer muy bien su trabajo. El problema es que cada vez hay más personas que dicen ser profesionales que no lo son y que con un cursillito creen que ya tienen todos los conocimientos que a los profesionales les llevan años de estudio y experiencias, pero en todas partes cuecen habas y hay muchos desaprensivos.
Me alegra que te haya gustado el relato, gracias por tu tiempo.
Un beso
La soledad, Conxita, me parece que has puesto la mirada sobre la soledad en general, o la necesidad de compañía que tenemos los seres humanos. Pero no cualquier compañía, como puede ser, por ejemplo, la compañía de un amigo o de un hermano, sino la compañía de ese otro que nos permita acceder al amor —esa cumbre de los sentimientos—, otra persona de la que podamos enamorarnos y que se pueda enamorar de nosotros. Un texto para la reflexión. Excelente trabajo, Conxita. Te mando un gran saludo.
ResponderEliminarAriel
Muchas gracias R.Ariel por tus palabras, siempre amables con mis letras.
EliminarEs un relato que como bien dices habla de soledad, y de amor y de amor y soledad, porque se pueden tener por separado y también juntas y entonces aún es mucho más doloroso.
Es un relato que habla de la búsqueda, del miedo a ser, por miedo a no gustar. Es un relato cotidiano de miedos que están muy cerca, compartiendo nuestro día a día.
Me alegra que te haya gustado.
Un gran saludo también para ti y que pases un día fantástico.
Genial, Conxita. Como siempre, sorprendente y reflexivo, en tu estilo. Después de leer la primera parte y, mientras me adentraba en la “primera cita” de “Andrew” y Martina, intentaba aventurar la posible relación que eso tenía con ese exitoso psicólogo del principio. Y me sorprendió, la verdad. El recurso de terminar con su nombre las dos partes del relato para descubrirnos que se trata de la misma persona es un golpe de efecto muy bueno. Me gusta y yo mismo he utilizado esa técnica en alguna ocasión.
ResponderEliminarY bueno, respecto al contenido, como se suele decir, “en casa del herrero, cuchillo de palo”. Para el espacio que le has dedicado, has hecho un estudio en profundidad sobre las relaciones humanas en la actualidad, je, je. El amor, la amistad, el sexo. Hoy en día, las nuevas tecnologías y la vida misma que llevamos, han creado nuevas herramientas, nuevos entornos, nuevas formas de entender las relaciones. Los profesionales tienen mucho trabajo en ese sentido, pero también están insertos en la misma problemática, no hay duda. No hay quién escape. Y tú has visto muy claro que todo es relativo, todo es como las muñecas rusas esas, algo que contiene algo que a su vez contiene algo o es contenido por algo. Parece un trabalenguas pero no. Y lo mejor que se puede hacer es ver las cosas con perspectiva, cómo tú dices, “mirar más allá”. Me ha gustado tu relato. También me gustan mucho esas imágenes tipo “mosaico”, algunas veces las he buscado en la WEB por curiosidad. Son sorprendentes. Me pasaré por la página de tu autor.
Un beso enorme
Hola Isidoro
EliminarAntes de nada gracias por tu tiempo y tus palabras.
Me alegra haberte sorprendido y sí, es cierto que es un recurso para cerrar el relato que resulta muy útil, se trata de ir aprendiendo y utilizando distintos recursos para hacer que tus letras transmitan.
En este caso, me ha gustado tu símil de las muñecas rusas, quería reflejar las contradicciones que tenemos las personas, capaces de dar las mejores recomendaciones, sugerencias, consejos o desarrollar las mejores terapias, ser el mejor gurú del mundo mundial pero que cuando toca aplicar lo que se predica en uno mismo aún sabiendo que funciona, con frecuencia uno se da cuenta de que no es ni tan fácil ni se hace.
Y lo he hecho investigando en ese mundo de las relaciones virtuales, todos esos aplicativos para buscar pareja, amistad o simplemente pasar un rato de distracción, es un tema que he tocado en otras ocasiones y que también está presente en este relato, esa utilización de la no presencialidad de las redes sociales, esa invisibilidad para jugar con los sentimientos de otros, en este caso a través de mentiras. Es cierto que las de Ricardo no son muy graves graves, quizás hasta serían de esas que a veces se justifican pero creo que sí reflejan ese mostrarse con una apariencia distinta de la que se tiene, que puede ser legítimo siempre que no se engañe a nadie, que no acostumbra a ser el caso.
Me alegra que te gusten las fotocomposiciones, en mi caso había visto alguna pero este autor me sorprendió y mucho cuando lo descubrí este verano. Supongo porque juega un poco con la provocación de unas imágenes que están compuestas por otras mucho más atrevidas y que parecen no ligar mucho con lo místico y religioso. Te animo a descubrirlo Joel Morens, ya me contarás.
Un abrazo y que acabes de pasar una buena semana.